Pese a la similitud que pueda haber con el Range Rover anterior, el actual es un coche completamente distinto.
Está a la venta con tres grados de equipamiento: SE, HSE y Vogue. Éstas son las diferencias de equipamiento entre las tres versiones.
Aunque casi todo su desarrollo tuvo lugar mientras Land Rover era de BMW, el nuevo Range no es la versión Land Rover del BMW X5. Sí tiene ciertos elementos en común.
Es uno de los todo terreno más grandes del mercado, al nivel del Chevrolet Tahoe o el Nissan Patrol GR de cinco puertas. Es también más alto y ancho que el actual, y la batalla crece unos 10 cm (pasa de 2,8 m).
Como el Mitsubishi Montero o el BMW X5, el Range Rover tiene un bastidor monocasco. Los procesos de fabricación y los aceros empleados actualmente permiten que este tipo de bastidor reemplace ventajosamente al de vigas; un monocasco tiene mejor relación entre peso y resistencia.
Tiene suspensión independiente en los dos ejes, lo que lo hace más confortable sobre suelo irregular. Los muelles son neumáticos y tiene función de altura variable.
Tiene tracción total permanente, con sistemas de ayuda para por ejemplo descender pendientes pronunciadas. La caja de cambios es automática, con mando secuencial. Lleva de serie control de estabilidad (DSC, como lo llama BMW).
Los motores disponibles inicialmente son de origen BMW, pero en todo caso con menos potencia. Uno es un ocho cilindros en V de gasolina con 4,4 litros de cilindrada y 286 CV; el otro, un Diesel de seis cilindros en línea y 3 litros de cilindrada, con 177 CV. Se fabrica en la planta de Solihull, Inglaterra.