El primer modelo de producción con hibridación ligera hecho por Lamborghini es el Sián, un cupé de dos plazas con 819 caballos de potencia máxima. Mide 4,98 m de longitud, 2,10 m de anchura y 1,13 m de altura, es decir, es prácticamente 18 centímetros más largo, 7 cm más ancho y tiene la misma altura que un Aventador, con el que comparte idéntica batalla, de 2,70 metros. Su fabricación está limitada a 63 unidades. Con anterioridad a este deportivo, Lamborghini presentó dos prototipos electrificados, el Asterion LPI 910-4 en 2014 (híbrido enchufable) y el Terzo Millennio en 2017 (eléctrico).
El sistema propulsor está formado por el motor de gasolina de doce cilindros en uve presente en la gama Aventador, en una configuración que da 785 caballos (15 CV más que en un Aventador SVJ), más un motor eléctrico acoplado a la transmisión, de 34 caballos y que funciona a 48 voltios. El elemento que usa Lamborghini para almacenar la energía no es una batería de iones de litio tradicional, sino un supercondensador. La tracción es a las cuatro ruedas, con acople intermedio mediante embrague Haldex de cuarta generación y diferencial autoblocante trasero. La caja de cambios es automática, de siete relaciones, con diferentes modos de actuación en función del modo de conducción activado.
Una de las ventajas que aporta este condensador frente a una batería es que puede ser cargado y descargado con la misma potencia (cuyo dato desconocemos), por lo que se recarga con más rapidez durante las frenadas. Lamborghini también dice que es «tres veces más potente que una batería del mismo peso y tres veces más ligero que una batería que entregue la misma potencia». Va alojado tras la mampara de separación entre el habitáculo y el motor térmico, para que la masa quede lo más centrada posible entre ambos ejes. El motor eléctrico y el condensador pesan, en conjunto, 34 kg. El motor eléctrico puede actuar hasta a 130 km/h, velocidad a partir de la cual se desconecta, y sirve solo para apoyar con un aporte extra de potencia al motor térmico. Otra ventaja que da, según Lamborghini, es que elimina las sacudidas en aceleración durante los cambios de marchas.
Las prestaciones anunciadas son las propias de su nivel de potencia: alcanza una velocidad «de más de 350 km/h» y acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, lo mismo que tarda el Aventador SVJ. Sin embargo, Lamborhini dice que donde realmente se siente la ventaja de la hibridación es en las maniobras de aceleración a velocidades bajas e intermedias. Por ejemplo, dice que para pasar de 30 a 60 km/h tarda 0,2 segundos menos, y de 70 a 120 km/h «en marchas más altas», necesita 1,2 segundos menos que el SVJ. Actualmente no hay deportivos híbridos de potencia cercana a la venta. Los que ya no están a la venta y se parecían son el Ferrari LaFerrari con 963 caballos, que aceleraba de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcanzaba 350 km/h, o el Porsche 918 Spyder, con 887 caballos y más veloz en aceleración (2,6 s) y menos en velocidad punta (345 km/h). En ambos casos el motor eléctrico sí servía para mover el coche y no solo para aumentar la potencia. El Ferrari SF90 Stradale es híbrido enchufable y tiene 1001 caballos.
En el diseño de la carrocería del Sián, inspirado en ciertos detalles en el Lamborghini Countach, se han empleado materiales ligeros como la fibra de carbono y las técnicas habituales en este tipo de deportivos para derivar el aire, como entradas tipo NACA en las puertas y elementos activos (con piezas móviles que no se activan con servomotores, sino que modifican el paso del aire mediante deformación térmica, según la temperatura de las salidas de escape).
Los faros tienen la misma forma que los del prototipo Terzo Millennio. El chasis está fabricado en fibra de carbono, con subchasis delantero y trasero de aluminio. Las llantas son de 9 pulgadas de anchura en el eje delantero y 13 en el trasero, en ambos casos de 20 pulgadas de diámetro, con neumáticos Pirelli P Zero Corsa 255/30 ZR 20 92Y y 355/25 ZR 21 107Y respectivamente. La distribución de pesos es del 43 % delante y el 57 % atrás. Los frenos tienen discos de material carbocerámico y pinzas fijas de seis pistones en el eje delantero y cuatro en el trasero.
Cada una de las 63 unidades puede ser extensamente personalizada por dentro y por fuera. El color de la carrocería para el coche que aparece en las fotos es Verde Gea con detalles en Oro Electrum. La piel que recubre gran parte del habitáculo es de color marrón «Terra di Sant’Agata Bolognese’», y algunas piezas han sido fabricadas mediante impresión 3D. El Sián será expuesto durante la celebración del Salón del Automóvil de Fráncfort 2019.