El Aventador SVJ Roadster es la versión con carrocería descapotable del Aventador SVJ Coupé, un modelo que Lamborghini presentó en verano de 2018 y con el que comparte la mayor parte de las soluciones mecánicas y tecnológicas. Cada una de las 800 unidades que Lamborghini va a fabricar tiene un precio base de 525 362 euros, por lo que resulta 51 437 más caro que la vesión con carrocería cupé (ficha comparativa).
El motor es el mismo V12 atmosférico de 6,5 litros de cilindrada que tiene el Aventador SVJ Coupé. Da 770 CV de potencia a 8500 rpm y 720 Nm de par a 7250 rpm, mientras que el régimen de giro máximo está situado a 8700 rpm (en los Aventador S Roadster y Aventador SV Roadster es a 8500 rpm). La tracción es en las cuatro ruedas y la transmisión, automática de tipo embrague pilotado (estucturalmente es como una manual, pero tiene mecanismos que actúan de manera automática sobre el embrague y el cambio de marchas).
El Aventador SVJ Roadster tiene unas prestaciones excepcionalmente buenas, aunque ligeramente peores que las de la variante con carrocería cerrada. Necesita 2,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y 8,8 segundos para alcanzar los 200 km/h saliendo desde parado (0,1 y 0,2 segundos más, respectivamente, que un Aventador SVJ Coupé), mientras que la velocidad máxima es de «más de 350 km/h». El peso en seco (es decir, sin los fluidos necesarios para que el coche funcione) es 1575 kg, 50 más que la variante con carrocería cupé debido a los refuerzos estructurales necesarios para mantener la rigidez del chasis.
El techo del Aventador SVJ Roadster, como el de otras versiones descapotables del Aventador, está formado por dos piezas de fibra de carbono cuyo peso total es 12 kilos (6 kg cada una de las piezas). Cuando no se usa, se puede guardar en un lugar específico del maletero que hay en la parte delantera del vehículo. Tras los asientos hay una ventanilla que se puede subir o bajar de manera automática y que hace las veces de deflector aerodinámico (cuando está subida).
Con el objetivo de mejorar la precisión en la conducción, Lamborghini ha implementado los mismos cambios que en su día introdujo en el Aventador SVJ Coupé. Así, el SVJ Roadster tiene unas barras estabilizadoras un 50 % más rígidas que otras versiones de la gama, un sistema de tracción total y una caja de cambios recalibrados, una dirección más directa y unos amortiguadores adaptativos (que funcionan mediante un fluido magnetoreológico) con un ajuste diferente. Además, también incluye el sistema ALA 2.0 (Aerodinamica Lamborghini Attiva), que consta de una serie de piezas móviles repartidas por la carrocería con las que se mejora la carga aerodinámica de manera notable (según Lambrghini, ésta es un 40 % superior a la generada por el Aventador SV Roadster).
El sistema ALA 2.0 permite modificar la carga aerodinámica contínuamente en función de las necesidades de la conducción. Lo hace dirigiendo el aire por una serie de canales mediante válvulas que se abren o cierran y modificando el ángulo de incidencia del alerón posterior y del faldón delantero.
Como en otros Aventador, el SVJ Roadster tiene un selector de modos de conducción con los que el conductor puede modificar el funcionamiento de la dirección, la suspensión, la caja de cambios, el pedal del acelerador e incluso del sistema de aerodinámica activa ALA 2.0. Hay tres modos predefinidos —Strada, Sport y Corsa— y uno personalizable —EGO—. Los neumáticos de serie son unos Pirelli P Zero Corsa en medidas 255/30 R20 (para el eje delantero) y 355/25 R21 (para el eje trasero), aunque opcionalmente se pueden pedir unos Pirelli P Zero Trofeo R en idénticas medidas. Los discos de freno son de material carbocerámico, de 400 mm en el eje delantero y de 380 mm en el trasero.
Estéticamente, el Aventador SVJ Roadster se distingue de otras versiones de la gama porque tiene parachoques distintos (el delantero con entradas de aire más grandes y el trasero con las salidas de escape situadas en una posición más elevada), unas entradas de aire más grandes en las puertas, apéndices aerodinámicos en los laterales y en los extremos de la carrocería y un capó con dos salidas de aire. Además tiene unas llantas con un diseño distinto y la carrocería puede ir pintada en un color exclusivo denominado Bronzo Zenas.
Como en otras versiones del Aventador Roadster, el habitáculo se puede personalizar de manera profusa con numerosos tipos y colores de piel y molduras decorativas. Forman parte del equipamiento de serie, entre otros elementos, una instrumentación digital y un sistema multimedia compatible con CarPlay de Apple (pero no con Android Auto, de Google).