En primavera de 2009 llegará el Jaguar XFR, la versión más deportiva de la gama XF. Se distingue, principalmente, por su motor V8 de 5,0 litros y 510 CV. El Jaguar XF es una berlina de cuatro puertas. Por tamaño y potencia, la versión XFR es una alternativa al Audi RS6, al BMW M5o al nuevo Mercedes-Benz E63 AMG.
El XFR cuesta 98.900 euros, casi 5.000 euros menos que el BMW M5 (103.400 euros) y más de 20.000 euros menos que el RS6 (121.550 euros). El Jaguar XFR alcanza 100 km/h saliendo desde parado en 4,9 s, cifra algo superior a sus rivales. El Audi RS6 realiza el 0-100 km/h en 4,5 segundos y el BMW M5 en 4,7 segundos. La velocidad máxima del XFR está limitada electrónicamente a 250 km/h.
El consumo medio homologado del Jaguar es 12,5 l/100 km. Es ligeramente menor al del Jaguar con el motor V8 sobrealimentado de 4,2 litros y 416 CV (12,6 l/100 km) al que sustituye en la gama XF, y claramente inferior al de su competencia. El Audi RS6 gasta 13,9 l/100 km y el BMW M5 14,8 l/100 km (falta por conocer el consumo del E63 AMG de la Clase E de 2009).
El nuevo Jaguar XFR se distingue del resto de versiones del XF por las entradas delanteras de aire cromadas, las que hay sobre el capó, el faldón trasero en el color de la carrocería, las cuatro salidas de escape, un alerón sobre la tapa del maletero, las nuevas intermitencias laterales, más pequeñas y con diodos luminosos, y el anagrama «R» presente en diferentes zonas de la carrocería y el interior. Además, lleva unas nuevas llantas de aleación de 20 pulgadas y siete radios dobles.
Los frenos son de mayor tamaño, 380 mm frente a los 355 mm del XF V8 de 4,2 litros y 416 CV, que deja de comercializarse, y las pinzas están pintadas de color gris plata y llevan el logotipo «R».
El XFR está disponible en ocho colores de carrocería, seis compartidos con el resto de la gama XF («Ultimate Black», «Indigo», «Liquid Silver», «Lunar Grey», «Porcel Hain» y «Botanical Green») y dos exclusivos («Kyanite Blue» y «Salsa»).
También lleva unos asientos diferentes a las demás versiones del XF. De corte deportivo, cuentan con más opciones de ajuste eléctrico, son calefactables, tienen ventilados y están tapizados con piel de uno de los siguiente colores: «Warm Charcoal», «Warm «Charcoal con Red Zone», «Warm Charcoal con London Tan e Ivory».
Todos los asientos del XFR tienen grabado el logotipo «R», presente también en el volante acabado en piel. Todas las superficies del XFR terminadas en madera son roble oscuro. El salpicadero tiene detalles de aluminio e incluye la última versión del navegador de Jaguar, que estrena una nueva función: el conductor recibe alguna de las instrucciones en dos pantallas, en la del cuadro de instrumentos y en la propia del sistema de navegación.
El Jaguar XFR tiene todos los sistemas de ayuda a la conducción que lleva el XF, como el detector de obstáculos en ángulo muerto «BSM» que funciona con radar y el aviso aparece directamente en el cristal del retrovisor (más información), el programador de velocidad activo «ACC» (más información) y el limitador de velocidad.
Motor
El motor del XFR es un V8 de 5,0 litros de cilindrada, sobrealimentado y con inyección directa de gasolina. Da 510 CV y un par máximo de 625 Nm. En comparación con el motor que sustituye, el V8 de 4,2 litros, la potencia aumenta de 416 a 510 CV y el par de 560 a 625 Nm.
La sobrealimentación es mediante un compresor volumétrico tipo Roots. Tiene unos intercoolers con refrigeración líquida procedente de su propio circuito de enfriamiento. Según Jaguar, apenas se escucha el ruido del compresor. El mantenimiento de este nuevo motor ha de realizarse cada 24.000 km ó 12 meses, mientras que en el anterior V8 era cada 16.000 km o un año.
El XF con el motor 4.2 sobrealimentado tenía un sonido espectacular. En el XFR hay un filtro acústico de la parte trasera del motor cuya salida está dirigida al habitáculo para que el conductor perciba mejor el sonido del V8. En este filtro entran las pulsaciones de presión del aire procedente del colector de admisión en determinadas circunstancias (está controlado por la centralita del motor).
El nuevo V8 de 5,0 litros tiene distribución variable (62º en admisión y 50º en escape). La relación de compresión es 9,5 a 1. El bloque está realizado en aluminio fundido a alta presión. Las culatas también son de este material, mientras que las bielas son de acero forjado. Este motor mide 24 mm menos de largo que el 4.2 porque se ha modificado la ubicación de la bomba de aceite.
Igual que sucede en el resto de la gama XF, el XFR lleva una caja de cambios automática de seis relaciones (ZF), aunque en la versión más deportiva ha sido reforzada con un convertidor más capaz y discos de embrague adicionales. El bastidor del XFR es ahora más rígido, una mejora que compartirá con todos los XF 2009.
El XFR lleva un control activo del diferencial («ADC»). De funcionamiento eléctrico, puede variar el par de bloqueo automáticamente. Consta de un embrague multidisco y un motor eléctrico que lo acciona, variando de este modo la fuerza que hace cada rueda.
Además, tiene una suspensión que ajusta de modo automático los amortiguadores para adaptar su dureza a las condiciones del asfalto y la forma de conducir («Suspensión Dinámica Adaptativa»). Este tipo de suspensión elimina la necesidad de tener que elegir entre dos ajustes fijos, uno blando (mayor confort) y otro duro (más control sobre el coche).
La función principal de este dispositivo es controlar el movimiento vertical y la tasa de balanceo y cabeceo. Para realizar estas operaciones, el sistema es capaz de analizar cien veces por segundo los movimientos inducidos de la carrocería y quinientas veces por segundo la posición de las ruedas.
La «Suspensión Dinámica Adaptativa» es de similares características a la que llevaba el anterior XF más potente (4.2 de 416 CV), denominada «Computer Adaptive Technology Suspensión» («CATS»). Aquel tenía un botón en la consola central que permitía modificar la respuesta del motor (hacía que fuese más directa a cada movimiento del acelerador) y del cambio de marchas (para que fuera más rápido que con la configuración de serie) y que añadía una función más al control de estabilidad llamada «Trac DSC». Permitía cierto deslizamiento extra a la salida de las curvas.