El Hyundai Veloster es un turismo de cuatro puertas, tamaño medio (4,22 metros) y silueta similar a un cupé que está en venta desde julio de 2011. Se puede adquirir a partir de 19 497 € (todos los precios).
Hay dos versiones, ambas de gasolina: 1.6 GDI de 140 CV y 1.6 TDGI de 186 CV. La primera está disponible tanto con cambio manual de seis velocidades como con transmisión automática de doble embrague («DCT») de seis relaciones —es la primera vez que Hyundai utiliza un cambio de este tipo—. La segunda sólo está en venta con caja automática de seis relaciones —no es de doble embrague sino de convertidor de par—.
La más potente se comercializa desde diciembre de 2012. Lleva el mismo motor que la variante de 140 CV pero con sobrealimentación mediante turbocompresor (fichas técnicas). Más adelante es posible que haya una variante todavía más potente ya que, en enero de 2012, Hyundai anunció el Veloster Turbo. Parte del motor de 1,6 litros que llevan las versiones de 140 y 186 CV pero con 201 CV (ficha técnica).
Casi con toda probabilidad no existirá un Hyundai Veloster Diesel. Según Hyundai, sus ventas estimadas en Europa no justifican el gasto de instalar un motor Diesel en este modelo. El Veloster es un modelo creado principalmente para el mercado americano.
El Veloster de 140 CV está a la venta desde 19 497 €, un precio algo más bajo que el de un Honda CR-Z y mucho más bajo que el de un Peugeot RCZ. Una alternativa directa es el Volkswagen Scirocco, pues con el motor 1.4 TSI de 122 CV cuesta poco más que el Veloster (19 995 euros).
Con el motor de 186 CV, el Veloster se puede adquirir a partir de 26 887 €. La diferencia con respecto a la variante de 140 CV con cambio automático es de unos 3700 € (ficha comparativa). Frente a modelos parecidos, es más costoso que el Volkswagen Scirocco y más asequible que el Citroën DS4 y el Peugeot RCZ (listado comparativo).
Carrocería y habitáculo
El diseño del Vesloter es peculiar pues tiene silueta de cupé con una puerta en el lado izquierdo (imagen) y dos en el derecho (imagen), además de un portón trasero. Mide 4,22 metros de longitud, 1,79 metros de anchura y 1,40 metros de altura.
La puerta adicional, de pequeño tamaño, hace más sencillo acceder a las plazas traseras o colocar a un niño en una silla infantil. Una vez dentro, no se viaja particularmente bien porque hay poca distancia libre al techo para personas de más de 1,70 metros. El Volkswagen Scirocco y el KIA pro_cee'd, si bien éste no es exactamente un cupé, tienen más espacio para los ocupantes de las plazas posteriores. También los hay mucho menos espaciosos como el Honda CR-Z o el Peugeot RCZ (mediciones interiores).
En las plazas delanteras hay mucho espacio a disposición en todas las direcciones y como la superficie acristalada de la carrocería es relativamente grande, en comparación con un Audi TT, por ejemplo, no da la impresión de ir en un coche bajo, relativamente pequeño y con una silueta tan afilada. Los asientos delanteros sujetan bien y no van muy cerca del suelo por lo que no es muy difícil salir o entrar al habitáculo. El maletero es relativamente grande y tiene formas regulares que favorecen su aprovechamiento (más información en las impresiones del interior).
Algunas impresiones de conducción
Hemos probado la versión de 140 CV. Con él, el Veloster no es un deportivo ni tiene un tacto de conducción particularmente bueno. Creo que si el posible cliente va buscando un coche que responda con precisión en todo tipo de carreteras, sobre todo cuando el firme es irregular, me parece que el Volkswagen Scirocco, el Honda CRZ o el Peugeot RCZ son preferibles.
En el Veloster, y a diferencia de lo que ocurre en algunos cupés como en el RCZ, la visibilidad es razonablemente buena en todas las direcciones y por lo tanto se controla bien el contorno de la carrocería. Eso unido a que maniobra en relativamente poco espacio y a que la dirección se acciona con poco esfuerzo, y el cambio de marchas también, se maneja bien en la ciudad.
El motor de gasolina de 140 CV solo tiene mucha fuerza a un régimen muy alto. Esto se traduce en que para que el Veloster dé una aceleración relativamente grande hay que utilizar mucho el cambio de marchas. Si se conduce despreocupadamente del cambio de velocidades, con el motor a bajo o incluso medio régimen, la respuesta del motor es excesivamente pobre para realizar un adelantamiento o subir una pendiente pronunciada (más información en las impresiones de conducción).
Para quien no desee estar tan atento al cambio, puede ser muy conveniente instalar el automático disponible en opción. Es de doble embrague y seis relaciones. No podemos dar opiniones sobre su funcionamiento porque no lo hemos probado.
El Veloster con motor de 140 CV se puede elegir con sistema de arranque y parada automáticos del motor durante las detenciones. Este dispositivo va asociado necesariamente al nivel de equipamiento más costoso («Sport S») y es incompatible con el cambio de marchas automático (fichas técnicas).
Equipamiento y coste del seguro
Hay cuatro niveles de equipamiento, dos sin denominación comercial, una para la versión de 140 CV y otro para la de 186 CV, y otros dos llamados «Sport» y «Sport S» —para la variante de 140 CV—. Todos los Veloster llevan, como mínimo, seis airbags, ayuda al arranque en pendiente («Hill Holder»), control de estabilidad, luz diurna de leds, aire acondicionado, pantalla táctil en color de siete pulgadas en la consola, conexión Bluetooth para teléfonos móviles y llantas de aleación de 17 pulgadas, entre otros elementos (fichas de equipamiento).
Asegurar a todo riesgo sin franquicia un Veloster de 140 CV para un conductor de 35 años, residente en Madrid, que recorra hasta 20 000 km anuales y aparque el coche en un garaje cuesta, en el caso más ventajoso desde el punto de vista del precio, 784 €. Es una póliza de Pelayo, con una puntuación de 6,85 sobre 10 según nuestro comparador de seguros. En cambio, la prima con mejor relación entre calidad y precio es de Regal. Cuesta 889 € y tiene una calidad de 8,7.