Plazas traseras
Por habitabilidad para ocupantes, visibilidad, sensación de espacio y facilidad de acceso al interior el Hyundai i30 me parece uno de los mejores vehículos de este tipo con carrocería de turismo.
Las plazas traseras son muy espaciosas. No es el mejor en todas las medidas, pero en conjunto, es de los más amplios y mejor proporcionados. Por ejemplo, un Honda Civic tiene más espacio para las piernas, pero menos altura libre al techo y sus puertas dejan un hueco de acceso mucho más pequeño. Un Volkswagen Golf tiene prácticamente el mismo espacio para las piernas y espacio libre el techo, pero es menos ancho para los hombros. Algunos de los coches que compiten en precio con el Hyundai i30, como el Renault Mégane Berlina o el Citroën C4, son mucho menos espaciosos en todas las dimensiones; el Fiat Bravotambién, pero en menor medida.
Aunque la anchura entre puertas no es pequeña, en las plazas posteriores no hay sitio para tres adultos. Como suele ocurrir en casi todos los coches de este tipo la plaza central no parece pensada para ser utilizada muy a menudo pues su banqueta queda más elevada que las otras dos, es dura y no recoge nada el cuerpo (imagen). Además, el túnel central que recorre la carrocería deja poco sitio para poner los pies y el apoyacabezas de esa plaza tiene un recorrido que es corto para que resulte eficaz para alguien de más de 1,70 m de estatura.
Plazas delanteras y puesto de conducción
El interior del Hyundai i30 da sensación de espacio porque tiene mucha superficie acristalada, las formas de la carrocería son cuadradas y los montantes no son gruesos. El conductor tiene buena visibilidad en todas las direcciones (salvo en tres cuartos trasero lo que dificulta algunas maniobras como salir marcha atrás de un aparcamiento en batería) y a la hora de maniobrar no cuesta mucho hacerse una idea precisa de dónde empieza o acaba la carrocería.
El i30 sólo puede tener un tipo de asientos: lo único que cambia entre los de las versiones más caras y más baratas es el tapizado. En los más caros, la tapicería es combinada de piel y tela (imagen). Algunas personas hemos echado en falta, sobre todo en los primeros kilómetros que sujeten un poco más a la altura de los hombros. Sin embargo, después de varios días de uso nos hemos sentido muy cómodos.
Los apoyacabezas delanteros tienen un ajuste longitudinal (además del ajuste normal de altura); hay tres posiciones que se seleccionan tirando del apoyacabezas hacia adelante. Esta función permite que queden la distancia correcta de la cabeza. Además son de tipo activo (reduce las consecuencias de un golpe por detrás).
El puesto de conducción también puede ser satisfactorio si se busca facilidad de utilización de los distintos mandos que hay en la consola. El sistema de climatización y de sonido tienen pocos botones, están bien ordenados (imagen) y en una posición que no requiere retirar mucho la vista de la carretera para accionarlos. En este sentido, la consola del Hyundai i30 contrasta, por ejemplo, con la de un Opel Astra (imagen) o un Ford Focus (imagen). Estoy seguro de que hay muchas personas, especialmente las que están poco familiarizadas con la tecnología, que se sienten menos «abrumadas» en el interior del Hyundai i30. Un punto mejorable de la pantalla de la consola central es que se ve mal cuando inciden sobre ella los rayos del sol.
Este modelo sobresale por la cantidad de huecos de distinto tamaño que tiene su interior para dejar todo aquello que normalmente llevamos en los bolsillos o se deja dentro del coche. El interior y en particular el salpicadero, están hechos con materiales que no parecen lujosos pero no tienen fallos apreciables de ajuste. Aunque el KIA cee'd es básicamente el mismo coche que el i30, los salpicaderos tienen diferencias que impiden confundirlos (imagen del KIA; imagen del Hyundai). El salpicadero del KIA puede parecer más elegante o de calidad.
Maletero
El maletero no es grande (340 l) de este tipo pero es muy aprovechable porque tiene formas muy regulares dado que los pasos de rueda de la carrocería irrumpen poco en su interior. Además es muy fácil de cargar porque el trozo de carrocería que lo separa del exterior crea un escalón muy pequeño.
Bajo el piso hay un doble fondo con una rueda de repuesto (del mismo tamaño que el resto, imagen) y unos compartimentos, en ambos lados, para guardar algunas cosas. Para acceder a estos huecos no es necesario levantar todo el enmoquetado del maletero sino que resulta suficiente con levantar el lateral correspondiente.
El asiento trasero está dividido en proporciones 60/40, que se pueden abatir independientemente. Al abatirlos, quedan prácticamente enrasados con el fondo del maletero (la banqueta queda vertical junto a los respaldos delanteros; imagen).
Algunos detalles de equipamiento
El climatizador es capaz de refrigerar el habitáculo con rapidez y puede dar un caudal de aire grande. Su funcionamiento automático nos ha parecido satisfactorio en términos generales aunque cuando funciona con intensidad (por ejemplo cuando el coche ha permanecido al sol mucho tiempo) es difícil que no dé corrientes de aire a los ocupantes (siempre existe la posibilidad de elegir a mano las salidas de aire, pero entonces hace más ruido y funciona menos eficazmente).
Carece de muchos elementos de equipamiento que sí suelen tener algunos de los modelos de la competencia (generalmente más costosos). Por ejemplo, el ordenador de viaje solo tiene un indicador parcial, el climatizador es de una sola zona, las puertas no se bloquean automáticamente al comenzar la marcha (aunque no sé si esta función se podrá configurar en el concesionario) y no existe la posibilidad de regular la sensibilidad de la conexión automática de luces o del limpiaparabrisas.