El Hyundai Bayon es un vehículo sencillo de utilizar. Se maneja bien en la ciudad porque no necesita mucho espacio para girar y el conductor tiene, en general, buena visibilidad hacia el exterior. La cámara trasera de aparcamiento, muy útil aun en un coche pequeño, es de serie desde el nivel equipamiento Maxx. Como en otros coches pequeños y modernos, el volante o el cambio de marchas se manejan con poco esfuerzo.
Comparado con coches de su categoría, el Bayon (al menos la versión de 84 caballos) está en el grupo de los más manejables en la ciudad; un Renault Captur está en el lado contrario, en el de los más adaptados a las velocidades altas que se pueden dar en un viaje por autopista. Eso no quita para que las reacciones del Hyundai Bayon sean seguras frente a imprevistos, como puede ser un volantazo brusco que puede darse en carretera, como simulamos en nuestras maniobra de esquiva.
La suspensión es cómoda y tirando a blanda, aunque no demasiado: la carrocería solo tiene movimientos demasiado amplios en condiciones muy exigentes (por ejemplo, si se circula muy deprisa por curvas lentas). Lo que no hace tan el Hyundai Bayon bien es frenar. En nuestra medición desde 120 km/h hasta 0 ha necesitado 59,1 metros, que es una distancia larga.
La unidad que he conducido tenía el motor básico, de 84 caballos. Objetivamente es un coche lento en términos absolutos, ya que hay pocos en el mercado con menos potencia y muchos más con una mayor. Eso no significa que sea insuficiente en cualquier caso. Es un coche que permite sostener una velocidad superior a 120 km/h e incluso cerca de 140 km/h, siempre que no haya grandes pendientes.
No me parece que hacer viajes largos en este Bayon se haga pesado, siempre que se hagan esporádicamente, aunque hay que tener en cuenta que el ruido del motor en autopista no es bajo (ya que generalmente funciona a un régimen elevado) y el consumo tampoco. El Bayon de 84 caballos ha gastado 7,3 l/100 km en nuestro recorrido de referencia por autovía a una media de 120 km/h. No es poco, puesto que un Mitsubishi Space Star 120 MPI Kaiteki (2020) consumió 6,0 l y un Suzuki Swift 1.2 Mild Hybrid (2021), 5,7 l/100 km, si bien estos dos coches son turismos normales, no un SUV como el Bayon.
Lo que peor se le da al Bayon de 84 caballos es ganar velocidad cuando hay que hacerlo con urgencia, como por ejemplo ocurre en un adelantamiento en una vía de segundo orden. Para no estar en el carril contrario mucho tiempo, hay que quitar una o dos marchas (el cambio manual de cinco relaciones funciona bien). Por ejemplo, si se adelanta a un vehículo que circula entre 80 y 90 km/h, lo mejor es hacerlo en tercera. Según nuestras mediciones, ha necesitado un mínimo de 12,0 segundos para pasar de 80 a 120 km/h, un dato que confirma que el Bayon no se mueve con soltura en esas circunstancias (más información en el apartado Mediciones propias). El Mitsubishi Space Star mencionado en el párrafo anterior aceleró en la misma medición en 10,6 segundos y el Suzuki Swift fue ligeramente más rápido pues empleó 11,3 s.
El ámbito de utilización ideal del Hyundai Bayon de 84 CV es la ciudad y sus alrededores, donde el motor hace poco muy poco ruido, no produce vibraciones incómodas y responde con rapidez al acelerador (aunque en ningún caso con mucha intensidad). Además, el consumo suele ser inferior que en autopista, siempre que no se esté permanentemente en un atasco.
Quien vaya a viajar a menudo o necesite una respuesta más contundente, por 1500 euros adicionales puede elegir el motor turboalimentado de 100 caballos. No sólo será mucho más rápido, sino también más silencioso a alta velocidad ya que los desarrollos de transmisión son mucho más largos (y los motores de este tipo son más silenciosos ya de por sí). Este tiene la ventaja de que se puede elegir asociado a un sistema de hibridación ligero con o sin cambio automático (de siete relaciones). Además, hay un motor de 120 caballos.