El Ford Explorer 2020 es un SUV de 5,05 metros de longitud que puede transportar a siete adultos porque tiene espacio suficiente para todos ellos. Está basado en el Explorer de sexta generación, que lleva en venta en Estados Unidos desde principios de 2019. En España sólo se comercializa una versión, que es híbrida enchufable de 457 caballos de potencia y cuesta 73 300 euros.
A pesar de su tamaño y peso, no es un coche torpe, entre otros motivos porque Ford ha recurrido a una suspensión firme que limita casi por completo el balanceo de la carrocería. Además, como su capacidad de aceleración es muy grande, se mueve con mucha rapidez entre curva y curva. Para viajar, un Audi Q7, por ejemplo, es más cómodo porque la suspensión es más suave y el habitáculo está un poco mejor aislado. Más información en las impresiones de conducción.
No hay otro modelo de sus características más asequible. El Audi Q7 55 TFSIe, el Volvo XC90 T8 Twin y el BMW X5 xDrive45e tienen un precio de partida superior y el equipamiento de serie no es tan abundante, además de ser menos potentes. De hecho, igualando el equipamiento, la diferencia de precio es de más de 20 000 euros (ficha comparativa). En este listado aparecen todos los SUV híbridos enchufables de entre 4,90 y 5,15 metros y más de 350 CV.
Los tres modelos citados tienen un rodar más refinado, son más cómodos de suspensión y sus acabados, mejores (al menos el ajuste entre algunas piezas es peor en el Ford). Pero las diferencias no son grandes, o no lo son tanto como para descartar el Explorer, sobre todo teniendo en cuenta la diferencia de precio tan grande a su favor. Además, es uno de los mejores en varias cotas del habitáculo. Más información en las impresiones del interior.
El sistema híbrido está compuesto por un motor de gasolina V6, uno eléctrico y una batería de 13,1 kWh de capacidad (10,3 kWh útiles). La caja de cambios es automática de diez velocidades (el selector de la posición de marcha es un mando circular; imagen) y la tracción, en las cuatro ruedas.
Ford ha homologado 42 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, suficientes para conseguir el distintivo 0 emisiones de la DGT (por debajo de 40, corresponde el ECO). La batería está situada en el lado derecho del piso de la carrocería, aproximadamente debajo de los asientos de la segunda fila; en el lado contrario va el depósito de gasolina, de 68,4 litros. La potencia máxima de recarga es de 3,6 kW, lo que conlleva un tiempo de 4,3 horas enchufado para una recarga completa.
El Explorer está disponible únicamente con un nivel de equipamiento denominado ST-Line en el que todo es de serie. Lo único que se puede elegir es el color de la pintura. Entre el equipamiento hay dos pantallas, un equipo de sonido de catorce altavoces, tapicería de cuero con costuras en rojo, asientos delanteros calefactados, ventilados y regulables eléctricamente (el del conductor con memoria), asientos traseros con calefacción, climatizador de tres zonas, cristales laterales laminados, doble techo solar, programador de velocidad activo con función Stop & Go (puede detener al coche y volver a ponerlo en marcha) y mantenimiento en el carril, asistente automático de aparcamiento y cargador inalámbrico (imagen). Las llantas son de 20 pulgadas y la rueda de repuesto es de emergencia.