El espacio disponible y la forma del asiento hacen que el Croma sea muy recomendable para quien use las tres plazas traseras. La altura es más que suficiente incluso para personas muy grandes. El espacio longitudinal también permite que atrás vaya una persona alta aunque quienes viajan delante también lo sean; los pies caben perfectamente por debajo de los asientos delanteros, aunque estén en la posición más baja.
La anchura disponible es de las más grandes que hay en turismos de este tamaño y está por encima de la media entre los monovolúmenes medios. La anchura entre hombros es 141, uno menos que un Toyota Corolla Verso o dos menos que un Volkswagen Touran.
No hay muchas alternativas mejores para llevar a tres personas adultas o tres sillas de niño, y las que hay son coche más grandes y costosos. Lástima que en este caso tampoco hay argollas Isofix en la plaza central trasera, que es la más segura del coche.
Además, la banqueta del asiento es casi plana, el respaldo no sobresale mucho donde va el pasajero del centro, el túnel central es muy poco voluminoso y no obliga al pasajero del centro a llevar las piernas separadas.
Como el delantero, el asiento trasero está alto con relación a la carretera y también con relación al suelo del coche; en este sentido, el Croma también es semejante a un monovolumen.
Esto aumenta su comodidad porque no hace necesario llevar las rodillas muy flexionadas y porque deja al cuerpo en una posición (más de silla que de sillón) en la que ocupa menos espacio longitudinalmente.
La desventaja de que el cuerpo esté relativamente alto es que se mueve más con la inclinación del coche, algo que se nota especialmente porque éste no es un asiento muy envolvente.
Hay otros dos inconvenientes en el asiento trasero: un apoyo lumbar que me parece excesivo (sobre todo en la plaza central) y unos reposacabezas que quedan demasiado bajos para cualquier persona que mida 1,70 m o más.
Atrás hay dos buenas luces individuales, dos salidas de aire orientables, bolsas tras los respaldos delanteros para levar lectura, una toma de corriente de tipo mechero y bolsas rígidas en las puertas con el fondo tapizado. Hay otros dos detalles que me parecen muy prácticos: unas alfombrillas que encajan perfectamente en el contorno del suelo y no se mueven) y cortinas en las ventanillas que las cubren casi por completo (de serie en el Emotion y opcionales por 200 € en el Dynamic).
No tiene un asiento trasero corredizo, como el Stilo Multiwagon, pero no me parece un inconveniente dado el espacio longitudinal disponible. Si es un inconveniente, lo es para usar el maletero, no las plazas traseras.
El maletero es amplio y fácil de cargar pero, comparativamente, es menor que el espacio para los pasajeros. De serie en la versión Emotion y opcionalmente en la Dynamic hay un accesorio que crea un doble fondo.
Este accesorio tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y conviene valorar si se le va a sacar partido antes de decidirse por él. La principal ventaja es que crea un doble fondo de 15 cm de altura y que ocupa casi todo el plano del maletero; puede ser muy práctico para llevar cosas sin que queden a la vista.
El principal inconveniente es que resta 10 cm de fondo al maletero, lo que no viene muy bien porque es la medida comparativamente más corta. Además, sobre la tabla que cubre el doble fondo sólo se pueden poner 70 kg de carga; si se quiere cargar más, hay que renunciar al doble fondo.
El maletero se puede ampliar abatiendo el respaldo de los asientos traseros. La banqueta no está para que se pliegue, pero tampoco tiene una fijación que lo impida.