El nuevo motor del Citroën Xsara 1.6 16V VTS Coupé con 109 CV se deriva del utilizado en el Saxo 16V, pero con retoques para mejorar su elasticidad a costa de perder algunos caballos. Pese a ello, sigue siendo lento en recuperación, poco favorecido también por unos desarrollos de cambio inadecuados. También sigue siendo un motor ruidoso.
No es un coche veloz, pero resulta agradable de conducir en líneas generales y suficientemente ágil para pasarlo bien en una conducción rápida. Las suspensiones son más bien duras pero no incómodas, filtran correctamente las irregularidades del suelo. Para ser una versión con enfoque «deportivo», tiene un buen compromiso entre estabilidad, confort, facilidad de conducción y eficacia.
Dirección y frenos tienen un funcionamiento apropiado, pero la caja de cambios es lenta y tiene un escalonamiento que impide aprovechar mejor las prestaciones del motor al acelerar y en recuperaciones.
No ofrece la funcionalidad de las versiones de cinco puertas, pero tiene suficiente espacio para acomodar a cuatro adultos. El interior resulta más funcional de lo esperado en un cupé, por las múltiples guanteras y huecos portaobjetos, por habitabilidad y por maletero.
Tanto la calidad de los plásticos utilizados como su ajuste está a un buen nivel, si bien el corte de determinados plásticos debería estar mejor hecho. Las inserciones en el salpicadero y en el pomo del cambio imitando fibra de carbono, el pedal del acelerador que facilita el punta-tacón, el volante forrado en cuero, los asientos o su completa instrumentación sirven para darle un aspecto «deportivo». A pesar de todo, el puesto de conducción me ha parecido mejorable. El único elemento que falta en el renovado Xsara es un control de estabilidad, no disponible ni siquiera en opción.
El Citroën Xsara 1.6 16V VTS Coupé puede ser una buena compra para conductores que busquen un coche ágil, con buena estabilidad y un completo equipamiento, pero sin llegar a las prestaciones más brillantes de un potente GTi. Aunque su precio inicial es elevado, con el descuento habitual de Citroën (de hasta 500.000 pesetas en algunas ocasiones) queda en una posición competitiva frente a un Renault Mégane Coupé 1.6 16V Dynamique (107 CV). Con relación a ese Mégane, el Xsara 1.6 16V VTS tiene más equipamiento de serie, es más amplio y más funcional.
Otro competidor para el Xsara es el Ford Puma 1.6 de 103 CV, un coche con una estabilidad excepcional, un motor de poco rendimiento y una carrocería verdaderamente cupé, con los inconvenientes de espacio que ello implica (pincha aquí para ver una ficha de estos tres modelos)
Podríamos también considerar como rivales al Ford Focus 2.0 16V 3p (131 CV) o al Opel Astra 3p Sport 2.2 16V (147 CV), dos modelos que tienen un precio parecido y equipan motores más potentes.