El BMW Serie 2 Cabrio es un descapotable cuyo techo de lona se acciona de forma automática. Está derivado del Serie 2 Coupé y reemplaza al BMW Serie 1 Cabrio, un modelo que estuvo a la venta en España entre principios de 2008 y enero de 2014. Mide 4,43 metros de longitud, lo mismo que un Serie 2 Coupé.
La versión más asequible es la 218i Cabrio, que tiene un motor de gasolina de tres cilindros turboalimentado con 136 CV de potencia. Está disponible por 36 350 euros con un cambio manual de seis velocidades o por 38 609 euros con uno automático de ocho relaciones (todos los precios). Tomando como referencia la versión manual, el BMW Serie 2 Cabrio tiene un precio superior al de sus alternativas. Por ejemplo, un Audi A3 Cabrio 1.4 TFSI CoD 140 CV cuesta 1400 euros menos y un Opel Cabrio 1.4 Turbo 140 CV es casi 8000 euros más barato (ficha comparativa). A igualdad de motor, el Serie 2 Cabrio es entre 5250 y 6850 euros más caro que el Serie 2 Coupé.
Como novedad del modelo, en mayo de 2016 BMW anunció la versión M240i de 340 CV, que sustituye a la 235i, de 326 CV. Está disponible con tracción trasera y total y caja de cambios manual o automática. En este artículo la tratamos detalladamente junto con la versión equivalente con carrocería coupé.
Me ha parecido que el Serie 2 Cabrio puede satisfacer tanto a quien busca un buen descapotable como un vehículo cerrado para usarlo a diario. Descapotado protege muy bien a los ocupantes del azote del aire hasta unos 120 km/h, siempre que se suban las cuatro ventanillas y se coloque el paravientos (imagen) en su sitio. Este elemento es muy valioso si la intención es disfrutar muchas horas de conducción a techo abierto.
El movimiento de la capota está completamente automatizado y se puede accionar hasta 50 kilómetros por hora. El aislamiento que da es bastante bueno y eso se nota en que el ruido en el interior es moderado e, incluso, se puede calificar de bajo, en ciudad o a alta velocidad por autopista.
Las dos plazas delanteras son igual de amplias que las de un BMW Serie 2 Coupé. En ellas, hay sitio para que dos ocupantes, incluso de estatura elevada, no tengan problemas para sentirse cómodos. En las dos posteriores, hay espacio justo para personas en torno a 1,70 o 1,75 metros de estatura. El mayor inconveniente de las plazas posteriores no es tanto la cantidad de espacio disponible, sino que los respaldos están muy cerca de la vertical (imagen) y no son muy mullidos.
El maletero tiene 335 litros de capacidad máxima; cuando se guarda el techo, este dato se reduce en 55 litros. No tiene formas regulares, lo cual impide aprovecharlo bien si hay que introducir maletas duras, pero da bastante de sí en el caso de que se lleven bolsas o mochilas. La boca de carga, igual que la de un Serie 2 Coupé, no es excesivamente pequeña. Más información sobre el habitáculo y maletero en el apartado impresiones del interior.
Hemos probado en profundidad el Serie 2 Cabrio con motor de gasolina de 184 caballos y cambio automático de ocho relaciones. Esta combinación resultará muy atractiva a quien busque un gran silencio de funcionamiento y suavidad de marcha, lo cual no está reñido con una buena aceleración cuando así lo solicite el conductor. El consumo de carburante a una media de 120 km/h en autopista está entorno a 7,0 l/100 km, que es normal para la potencia disponible. Es posible que consuma menos, si bien es más probable que el consumo sea superior a esa cifra a poco que haya condiciones desfavorables o se conduzca con agilidad. El confort de suspensión sobre carreteras irregulares es bueno, y eso teniendo en cuenta que nuestra unidad tenía montada una más dura que la de serie (más información en el apartado impresiones de conducción). Este modelo es claramente más confortable que su precedesor.
Hay dos versiones Diesel a la venta, 220d de 190 CV y 225d de 245 —sólo dsiponible con cambio automático—. Hemos conducido la primera durante muchos menos kilómetros que la 220i y hemos apreciado que es claramente más ruidoso y que se nota con claridad su naturaleza de motor de gasóleo. Su consumo será claramente inferior al de la versión 220i (así es según los datos oficiales), pero no tenemos mediciones propias.
Además de la configuración de serie, es posible elegir cuatro niveles de equipamiento y aspecto: Advantage, Sport Line, Luxury Line y M Sport. Este último incluye una serie de elementos decorativos que dan un aspecto más deportivo, unos asientos con mayor sujeción lateral, un volante específico y un paquete deportivo M (el BMW 220i que hemos probado tenía esa configuración: imágenes exteriores e interiores). También incluye una suspensión que deja la carrocería 10 mm más cerca del suelo, unas llantas de diseño M y una serie de elementos exteriores con función aerodinámica (como entradas frontales de aire de mayor tamaño y difusor aerodinámico bajo el paragolpes posterior). La capota se puede elegir en tres colores diferentes: negro (de serie), antracita y marrón (opcionales).
Una novedad de equipamiento para el BMW Serie 2 Cabrio es un sistema automático que actualiza los datos del sistema de navegación varias veces al año y de forma gratuita. La descarga se realiza a través de una tarjeta SIM integrada en el coche y mediante el estándar de conexión 4G. Para disponer de este sistema automático de actualización es necesario montar el navegador Professional.
Según nuestro comparador de seguros de coches, la póliza a todo riesgo con mejor relación entre calidad y precio para un BMW 220d Cabrio la ofrece la compañía Qualitas Auto y tiene un coste anual de 926 euros. El tomador es una mujer de 40 años, con más de 10 de carné, que recorre hasta 20 000 km anuales, aparca en un garaje comunitario y reside en Málaga.