El Q7 e-tron es la versión híbrida enchufable del Audi Q7 2015. Está a la venta por 83 970 €. Un Q7 Diesel de 272 CV cuesta 17 660 € menos y un Q7 de gasolina con 333 CV, 16 400 € menos (ficha comparativa técnica y de precios).
Sus dos motores (eléctrico y Diesel) dan una potencia conjunta de 374 CV. La batería de iones de litio que alimenta al eléctrico tiene capacidad suficiente para recorrer 56 kilómetros (distancia según el consumo eléctrico homologado) entre recargas. Estas se realizan en una toma de corriente alterna y pueden realizarse en un mínimo de dos horas y media (400 V y 20 A) a un máximo de ocho (en una toma convencional de 230 V y 10 A). Como el resto de la gama, el e-tron tiene tracción total.
El consumo de combustible homologado es 1,8 l/100 km. No es una cifra comparable con la de un modelo que no sea híbrido enchufable, porque la batería permite que el coche circule sin gastar combustible en la prueba de homologación. Cuanto mayor capacidad tiene, menor es el consumo. En una utilización real, en la que se recorra más distancia de la que permite la carga de la batería, el consumo será muy superior a esa cifra de menos de dos litros cada cien kilómetros. Dada la diferencia de precio con las versiones Diesel de 272 CV y de gasolina de 333 CV, el e-tron parece difícilmente amortizable, salvo que se use únicamente como coche urbano (para lo que no se necesita tanta potencia ni tamaño) o no se valore únicamente la parte económica sino también la posibilidad de reducir las emisiones contaminantes en las ciudades.
Sólo está disponible con cinco plazas, dado que el espacio que ocupan las dos adicionales en otros Q7 se emplea para la batería. La pérdida de capacidad del maletero es algo mayor que eso, pero es un inconveniente relativo, dado que 650 litros de capacidad hasta la cortinilla cubreequipaje es un volumen muy grande (ficha técnica comparativa del Q7 3.0 TDI de cinco y siete plazas con el Q7 e-tron). Del habitáculo del Q7 hay más información en las impresiones del interior en la prueba de la gama.
El motor eléctrico tiene 128 CV. Puede accionar en solitario las cuatro ruedas o colaborar con el motor térmico a hacerlo. Éste es un Diesel de seis cilindros y tres litros de cilindrada que da 258 CV. Es un motor que funciona con mucha suavidad y que el ruido que hace se oye poco y no es desagradable. En el apartado de información técnica hay más información de la batería, los dos motores, la tracción y la climatización.
El conductor puede elegir si usar exclusivamente el motor eléctrico (activando el modo EV) o dejar que el sistema seleccione cuando trabaja cada motor (modo híbrido). En el primer caso el motor Diesel no funciona excepto que se solicite una aceleración más intensa de la que el eléctrico puede dar (por ejemplo al hacer un adelantamiento); el acelerador ofrece una resistencia llegado el punto en el que eso va a suceder, para advertir al conductor.
Adicionalmente, existen otros dos modos de gestión de energía. Uno es el modo de mantenimiento de la carga (charge holder) en los que el sistema funciona intentando mantener el nivel de carga de la batería estable. El otro sirve para recargarla utilizando como fuente de alimentación el motor Diesel (que se utiliza para accionar un generador). La finalidad de ambos modos es asegurar la posibilidad de desplazarse en modo eléctrico en un momento posterior (por ejemplo, al entrar en una zona restringida al tráfico de coches con emisiones).
Además, el coche también gestiona la energía previendo lo que va a suceder en los próximos tres kilómetros. De este modo si, mediante la cartografía del navegador, sabe que va a encontrar una bajada en su camino, puede hacer uso del motor eléctrico antes de llegar a ella porque tiene en cuenta que posteriormente podrá recuperar la carga durante la bajada. Si se programa una ruta en el navegador, esa estimación ya no está limitada a los tres kilómetros siguientes sino a las particularidades de todo el viaje.
El Q7 e-tron también tiene el asistente de eficiencia predictiva que está disponible en otras versiones de la gama. Al aproximarse a determinadas indicaciones (señales de tráfico, de poblaciones o intersecciones), puede recomendar al conductor que levante el pie del acelerador e incluso puede producir una pulsación sobre el propio pedal a modo de aviso. De este modo el Q7 avanza por inercia, con el motor Diesel manteniendose en funcionamiento a ralentí.
Según datos oficiales, el Audi Q7 e-tron 3.0 TDI quattro puede acelerar desde parado hasta 100 kilómetros por hora en 6,0 segundos y su velocidad máxima es 225 kilómetros por hora. Por lo tanto, acelera más que los Audi Q7 3.0 TDI de 272 CV y 3.0 TFSI 333 CV, si bien su velocidad máxima es claramente inferior (ficha comparativa).
He conducido esta versión del Q7 sólo durante unos 50 kilómetros. Me ha dado la sensación de ser más torpe que los otros Q7 que había probado con anterioridad, supongo que en parte por casi 400 kg de diferencia (el híbrido pesa 2445 kg, y un 3.0 TDI de 272 CV y cinco plazas, 2070 kg). Es una diferencia de peso mayor que la que hay, por ejemplo, entre un Cayenne híbrido enchufable y un Cayenne S (ficha comparativa); la batería del Cayenne es mucho menos capaz (10,8 kWh).
El Audi Q7 e-tron 3.0 TDI quattro tiene, de serie, llantas de 19 pulgadas de diámetro, suspensión mediante muelles neumáticos —que puede ser reemplazada por una neumática—, climatizador de tres zonas, una pantalla de 12,3 pulgadas como cuadro de instrumentos y el sistema de navegación MMI plus. En general, el equipamiento será similar al que está disponible para el resto de la gama, con alguna diferencia debido a la naturaleza híbrida de este coche: por ejemplo, la instrumentación tiene algún menú específico o funciones como la preclimatización del habitáculo.
También hay muchos asistentes a la conducción, de los que se puede obtener más información en el artículo de la gama Q7. La conectividad es un apartado muy presente en este modelo. El sistema multimedia es compatible con Apple Car Play y Google Android Auto, tiene conexión 4G, permite crear una red wifi, navegar con imágenes de Google o escuchar radios de internet, además de disponer de distintas aplicaciones (spotify, Napster o Whatsapp, entre otras). También es posible gestionar remotamente algunas funciones del coche desde un teléfono móvil.