El Aston Martin Rapide S es un turismo de cinco puertas y cuatro plazas que mide 5,02 metros de longitud, 1,93 metros de anchura y 1,36 metros de altura. Lleva en venta desde febrero de 2013, pero en agosto de 2014 recibió una actualización del motor y de la caja de cambios que le hizo ser más rápido y consumir menos carburante. El Rapide S es el sustituto del Aston Martin Rapide (un modelo de que se puso a la venta en 2010). Está a la venta desde 220 749 euros, un coste mucho mayor que el de sus principales alternativas.
En junio de 2018, Aston Martin ha lanzado una edición limitada a 210 unidades, más potente y con un aspecto más deportivo, denominada Rapide AMR. Conmemora el retorno de la marca a la competición en las 24 horas de Le Mans. Exteriormente se distingue por una serie de elementos hechos de fibra de carbono: el alerón del paragolpes delantero, las tomas de aire del capó (que son más grandes), las taloneras, el difusor y el alerón posteriores. Según Aston Martin, estos elementos reducen el coeficiente de elevación (Cz) de la carrocería.
El motor es el mismo del Rapide S, pero con mejoras que consisten en nuevos conductos de admisión, rediseñados y más grandes, y una programación electrónica diferente. Tiene doce cilindros en uve y da 598 caballos (39 CV más) y el mismo par motor (630 Nm). Los discos de freno son de material cerámico (del mismo diámetro, 400 mm delante y 360 mm detrás) y tienen mejor ventilación, las llantas son de aluminio forjado de 21 pulgadas de diámetro y los neumáticos son unos Michelin Super Sport. La suspensión ha sido reajustada para darle un carácter más ágil y preciso. Rebaja la altura de la carrocería 10 mm.
Hay tres niveles de equipamiento para el Rapide AMR: Standard, Silhouette y Signature; cinco colores disponibles: Mariana Blue, Scintilla Silver, Lightning Silver, Onyx Black y Stirling Green (sólo disponible con el nivel Signature); además de unas líneas decorativas de color verde lima, negro o blanco. El habitáculo va personalizado con inserciones en fibra de carbono, tapicería de Alcantara específica, logotipos AMR y, en opción, un volante exclusivo. Las primeras entregas de esta versión comenzarán en el tercer cuatrimestre de 2018 aunque, por el momento, no disponemos del precio.
El Rapide S de 2015 tiene un motor 2 CV más potente que el del Rapide S de 2013. El código del motor cambia —de «AM11 V12» a «AM29 V12»—, aunque el bloque sigue siendo de aluminio y el diámetro de los cilindros, la carrera y la relación de compresión no varían. Da 559 CV de potencia máxima y 630 Nm de par motor máximo (antes 620 Nm).
El otro cambio importante del Rapide S de 2015 con respecto al de 2013 fue la caja de cambios. Sigue siendo automática, pero antes tenía seis velocidades (Touchtronic II) y ahora tiene ocho (Touchtronic III, desarrollada por la compañía ZF). La caja actual es más ligera (un 3%) y realiza los cambios con mayor rapidez (tarda 130 ms). Tiene cuatro modos de conducción: Drive, Drive Sport, Paddle Shift y Paddle Shift Sport (los dos últimos modos implican el uso de las levas que hay detrás del volante). Está situada en la parte posterior del coche y la tracción es a las ruedas traseras.
La centralita electrónica que gestiona el motor y la comunicación con el cambio fueron actualizadas. La centralita que se encarga de controlar la asistencia eléctrica de la dirección también cambia, para dar, según Aston Martin, una mayor sensación de precisión. Hay 3 vueltas de volante entre topes.
Todos estos cambios propiciaron una mejora de las prestaciones y el consumo. Así, el Rapide S (2015) puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos (antes 4,9 s) y alcanzar una velocidad máxima de 327 km/h (antes 306 km/h). El consumo medio homologado de gasolina es de 12,9 l/100 km. En el depósito caben 90,5 litros.
El Rapide S (2015) acelera más rápido que un Maserati Quattroporte GTS GranSport (530 CV) y un Mercedes-Benz Mercedes-AMG CLS 53 4MATIC+ Coupé (435 CV, el más potente por el momento de la gama CLS) y es más lento que un Porsche Panamera Turbo (549 CV) (ficha técnica comparativa). De entre ellos, es el que alcanza la velocidad máxima más alta y el que más consume.
La suspensión trasera ha sido revisada y ahora tiene casquillos un 20% más rígidos. Las llantas de serie tienen, como antes, 20 pulgadas de diámetro y sobre ellas se montan unos neumáticos de medida 245/40 en el eje delantero y 295/35 en el trasero (en el Rapide S de 2013 los neumáticos tenían menos perfil: 245/35 delante y 295/30 detrás). Los discos de freno del eje delantero tienen un diámetro de 400 milímetros (antes 398 mm) y los traseros de 360 (no cambian). La distancia entre ejes es de 2,99 metros.
El volumen del maletero es de 317 litros. Los respaldos de los asientos traseros son abatibles, ampliando así el espacio de carga a 886 litros.
En el equipamiento de serie están incluidos, entre otros, los siguientes elementos: faros de xenón, sensores de presión de los neumáticos, conexión Bluetooth, sistema de navegación por GPS, tapicería de cuero, asientos eléctricos y con calefacción y un sistema de sonido marca «Bang & Olufsen» de 1000 vatios de potencia.
Aston Martin ofrece una opción denominada «Carbon Exterior Pack» que sustituye piezas de la carrocería por otras fabricadas en fibra de carbono, como la parte baja del parachoques delantero, el difusor trasero y las carcasas de los retrovisores.
Con el comparador de seguros de km77 hemos calculado el precio de un seguro a todo riesgo sin franquicia para un Aston Martin Rapide S cuyo conductor sea un hombre casado de 62 años, que viva en Madrid, disponga de un garaje propio, no haya tenido siniestros en los últimos cinco años y recorra menos de 20 000 kilómetros al año. El resultado es que sólo hay una compañía que lo asegura con estos condicionantes. Se trata de MAPFRE y cobra 4325 euros al año. La calidad de la póliza es muy alta —7,87 puntos sobre 10—.