El Aston Martin DBR22 es un roadster biplaza. Se presenta como un coche concepto, un ejercicio de estilo, pero la propia Aston Martin confiesa que tiene planes más allá de que sea un coche de exhibición al afirmar que «…Parece inevitable entonces que el concepto de diseño DBR22 también se materialice en una tirada de producción limitada para un número exclusivo de clientes de Q by Aston Martin».
Como suele ser habitual en este tipo de coches, los diseñadores dicen haberse inspirado en modelos clásicos de la marca. En este caso, Aston Martin cita el DBR1 y el DB3S. En la carrocería del DBR22 no hay parabrisas, sino un pequeño cristal para dirigir el aire por encima de las cabezas de los ocupantes. Tampoco hay una capota ni un techo rígido que se pueda poner sobre ellos. Las llantas son de 21” y tienen un diseño de 14 radios.
El motor es de gasolina, de 12 cilindros dispuestos en V con una cilindrada de 5,2 litros y con un sistema de admisión sobrealimentado. Desarrolla 715 CV y 753 Nm. La caja de cambios es automática de ocho relaciones; Aston Martin no dice nada sobre la tracción.
El Aston Martin DBR22 alcanza 319 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. Son prestaciones discretas para su potencia: un McLaren 720S Spider (717 CV) llega a 341 km/h y tarda 2,9 s.
Q by Aston Martin es la división encargada de hacer coches exclusivos, bien sea personalizando los que comercializa o bien crean modelos únicos —como el Aston Martin Victor —o series exclusivas —el Aston Martin Vulcan, del que se construyeron 24 unidades—.