Reproduzco parte los detalles citados por mi compañero Víctor Fernández en la prueba de la versión con carrocería de tres puertas y motor 1.6, y añado algún otro.
Suena un pitido cada vez que accionamos un mando, que se puede atenuar o también anular. Todos los mandos se iluminan por la noche, incluidos los del volante, y los elevalunas eléctricos se pueden subir y bajar automáticamente pulsando el mando a distancia del cierre centralizado.
Los modelos Distinctive tienen de serie un reposabrazos entre los asientos delanteros idéntico al utilizado en el A3, el Golf y el León. Se puede regular en altura y tiene una pequeña guantera en el interior.
Al accionar el lavafaros (opcional) se conecta automáticamente durante unos instantes el comando de recirculación de aire para evitar que entre en el interior el olor del detergente limpiafaros.
Tiene un indicador luminoso y acústico que actúa cuando se llega al límite de velocidad programado por el conductor. También otro indicador nos avisa de posible hielo en la calzada si la temperatura exterior es muy baja.
En caso de intento de robo, el indicador luminoso situado en el botón del cierre centralizado que hay en el salpicadero nos indica de qué forma han intentado violar la seguridad. En función de las veces que parpadea la luz nos indica si ha sido por las puertas, el maletero, el capó, si han desconectado la batería o cortado los cables o si han movido el vehículo sobre el plano horizontal.
Si, con las luces encendidas, mantenemos pulsado durante cuatro segundos el botón de puesta a cero del cuentakilómetros, sólo se queda iluminado el velocímetro y el monitor, apagándose el resto de los relojes.
La instrumentación tiene una visibilidad mejorable. Cuando hay poca luz los relojes se quedan oscuros y cuando hay mucha luz se producen unos reflejos sobre sus cristales que limitan la visión y dificultan su lectura.
El mando a distancia de apertura de puertas y maletero integrado en la llave es voluminoso y resulta incómodo a la hora de introducirla en el contacto.
Si el coche lleva navegador (que, como el de cualquier otro coche, no funciona del todo bien) se pierde un portabotes y un pequeño cajoncito que era muy útil. No hay un buen espacio para dejar cosas como monedas o el mando del garaje. En la consola hay uno que está bien y tiene una pequeña alfombrilla de goma para ayudar a coger los objetos que allí se dejen, pero con el inconveniente de que resulta muy profundo para cosas pequeñas.
La bandeja trasera que cubre el maletero se puede quitar y quedar alojada tras el respaldo delantero. Tiene ganchos para sujetar una red, pero pintados en lugar de cromados (acaban perdiendo la pintura). El maletero tiene algo que se encuentra en pocos coches: buena iluminación. Normalmente o hay una luz mortecina, o una que deslumbra y no deja ver. El 147 tiene una buena luz que, además, se puede apagar para que no deslumbre.
Diferencias de equipamiento entre las versiones Progression y Distinctive