Revisión de los 30.000 km
Hemos hecho la primera revisión del Golf, estipulada a los 30.000 km, en el concesionario Levante Wagen, de Valencia. Hemos aprovechado la visita para cambiar la matrícula delantera, que estaba deteriorada.
Cuando llamamos nos dieron cita para acudir dos días después. Nos lo devolverían el mismo día, puesto que el trabajo a realizar solo era el correspondiente a la revisión.
Según la factura, la mano de obra necesaria para hacer la revisión de los 30.000 km son 0,9 horas. Dejamos el coche a las 8.30 h de la mañana y nos avisaron para recogerlo (mediante un mensaje de texto al teléfono móvil) a las 16.45 h.
La revisión de los 30.000 km incluye únicamente cambio de aceite y su filtro, comprobación de los niveles (de líquido limpiaparabrisas y de frenos), neumáticos (estado y presiones), carga de la batería y verificar el desgaste de las pastillas de freno.
El precio total de la revisión fue 222,96 € con IVA, de los cuales 184,92 € corresponden al precio de la revisión de los 30.000 km y 38,04 € al cambio de matrícula.
El trato personal fue muy bueno. Respecto a la realización de las tareas, hay tres aspectos claramente mejorables:
1º. En el manual del vehículo y en la hoja de realización de tareas está descrito que la cantidad de aceite del motor que se rellena en la revisión son 3,60 l; en la factura aparece desglosado que nos cobraron 4,0 l (a 26,44€, IVA incluido, cada litro). Después de la revisión comprobamos que el nivel de aceite estaba muy por encima del máximo: tuvimos que extraer 650 cm³ para dejarlo al nivel máximo. En el propio tapón de llenado del aceite está indicado que superar el nivel máximo puede provocar daños en el catalizador.
2º. Comprobaron la presión de los neumáticos y añadieron aire. No nos dijeron que uno de los neumáticos presentaba una presión excesivamente baja (antes de la revisión lo deshinchamos a propósito). Un neumático en estas condiciones puede presentar alguna clase de defecto y por lo tanto, consideramos que procede una revisión del mismo o, por lo menos, ponerlo en conocimiento del propietario.
Pusieron una presión entre 1,8 y 1,9 bar en las cuatro ruedas. La presión recomendada por Volkswagen para una utilización normal y hasta media carga es de 2,0 bar en las cuatro ruedas. La de repuesto estaba a 3,8 bar, cuando debería estar a 4,2 bar.
Nos dijeron que a los neumáticos traseros no les quedaba mucha vida útil, pero no nos advirtieron que tenían un desgaste irregular por la parte interior de la banda de rodadura.
3º Añadieron anticongelante de más. Cuando dejamos el coche el nivel estaba exactamente en el máximo. Cuando lo recogimos, estaba muy por encima (imagen). Para dejarlo al nivel máximo que indica el vaso de expansión tuvimos que extraer casi medio litro.
El nivel del líquido de frenos sí lo dejaron en el máximo (cuando lo entregamos estaba claramente por debajo).
Como acción de una campaña promocional, nos regalaron un envase de 1 l de aceite Castrol SLX Professional Powerflow Longlife III 5W-30 y un estuche para llevarlo en el maletero.
En el circuito del Jarama. Recorrimos 64 km con «autonomía 0»
Queríamos averiguar la cantidad de carburante que queda en el depósito una vez que el ordenador marca autonomía 0. Como quedarse sin gasolina en una vía pública puede ser muy peligroso, rodamos en el circuito del Jarama (imágenes) a un ritmo muy moderado, para obtener un consumo similar a cuando se circula por una vía pública; también fuimos muy cuidadosos en las curvas, para no provocar un desgaste mayor del normal en los neumáticos.
Después de realizar una conducción suave por autopista, entramos al circuito cuando el ordenador marcaba autonomía para 15 km. Cuando marcó autonomía 0, el consumo medio según el ordenador hasta ese momento era 5,9 l/100 km.
Dimos vueltas al circuito hasta que el coche se paró por falta de gasolina; lo hizo después de una curva pronunciada a derechas; como la pista tenía un peralte importante, lo empujamos hasta una zona donde quedaba más o menos nivelado, y volvió a arrancar. Rodó durante unos 500 m más y se volvió a quedar parado en una pendiente pronunciada (rampa «Pegaso»); decidimos no seguir intentándolo, aunque si hubiese estado nivelado quizá hubiera podido seguir circulando algo más.
Hasta la segunda parada rodó 64 km reales a una media de 71 km/h y con un consumo medio real de 8,9 l/100 km (el ordenador marcaba 8,6 l/100 km). Con esta información se puede concluir que en el depósito quedan aproximadamente 5,7 l de carburante cuando la autonomía es 0.
Cuando repusimos BP Ultimate (imagen) y después de poner el contacto varias veces durante unos instantes para que la bomba de gasolina mandase combustible al motor, nuestro Golf arrancó perfectamente y presentó un funcionamiento completamente normal.
A continuación llenamos completamente el depósito y —según el surtidor de la gasolinera— entraron 67,48 litros de carburante. Según los datos técnicos proporcionados por Volkswagen, la capacidad del depósito son 55 litros, cifra similar a la que marca el surtidor de la gasolinera cuando se hace un llenado «normal» (cuando la aguja del depósito está cerca del 0 y se reposta hasta que el sistema de desconexión del surtidor entra en funcionamiento).
Agradecemos al circuito del Jarama que nos diera la oportunidad de utilizar sus instalaciones.