Utilizar magnesio es un método para reducir el peso del automóvil en cierta medida. Ahora bien, su ventaja no radica en su menor densidad, ya que no tiene mejor relación entre peso y resistencia que el acero. Si se diseñase para soportar las mismas tensiones, haría falta más material, y terminaría pesando lo mismo.
Lo que hace valiosas a las aleaciones de magnesio es que son mas fluidas, cuando están fundidas, que otros materiales. Esta característica se aprovecha para disminuir el peso de las piezas de dos maneras: una, permite disminuir el espesor de las paredes de ciertas piezas que no tienen problemas de resistencia, sino de espesor mínimo necesario para que el material fundido llene correctamente el molde (cárter inferior o carcasa del cambio).
Dos, permite fabricar de una sola vez piezas con formas complicadas, que de otra manera requieren soldaduras posteriores para dar la pieza final. Un ejemplo de esto son las armaduras de los volantes, en las que se fabricaba el aro y los radios por separado, para unirlos mediante soldadura. Lo mismo se puede decir de las llantas de acero y las de aluminio, ya que solo estas últimas están formadas de una pieza. El magnesio puede simplificar y abaratar el proceso, aunque se parta de una materia prima más cara.
El magnesio es el más ligero de los metales utilizados en estructuras. Con una densidad de 1.74 g/cm³, el aluminio resulta 1,5 veces más pesado, el acero lo es 4,5 veces más. Es uno de los componentes más abundantes de la corteza terrestre, aunque no se encuentra en estado puro, si no formando minerales o bien disuelto en el agua de mar (en cantidades que se pueden considerar inagotables).
Aunque se utiliza principalmente para mejorar propiedades de otras aleaciones, cada vez se valoran más las aleaciones de magnesio de alta pureza (90%). Estas aleaciones aportan dos ventajas: una, reducen el peso de ciertas piezas estructurales de los vehículos (brazos de suspensión, llantas, armaduras del volante, asientos o paneles de la carrocería); dos, facilitan el proceso de fundición (mejor acabado, mayor duración de los moldes). El principal inconveniente es que la obtención del magnesio puro es costosa, ya que el proceso más utilizado es por electrólisis de agua de mar.
Todas las aleaciones de magnesio son reciclables y, desde un punto de vista económico, resulta mucho más rentable reciclar que obtener material de primera generación. Para obtener material por reciclaje sólo hace falta un 3% de la energía necesaria para el proceso de electrólisis.
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