En el Audi A8 (como equipo de serie) y en el Mercedes Clase E a partir de la primavera de 2003, el sistema DynaView está integrado en los faros principales.
En el A8 hay un reflector que forma un ángulo de unos 15° con relación al de cortas. Da la luz a través de una lente de 70 mm, con lámparas bien halógenas H7 o bien de xenón (depende del equipamiento del coche). Este segundo reflector está integrado en el de cortas (imagen).
Una centralita recibe datos de velocidad, ángulo de giro y señal del intermitente. Con esa información, determina si el coche está en una curva o en un cruce, y en función de ello enciende el faro suplementario del lado de la curva. Al engranar la marcha atrás, se encienden los dos faros suplementarios para facilitar la visión en las esquinas delanteras (para realizar un giro marcha atrás, por ejemplo).
Además, hay un sistema que mantiene constante la altura del haz de luz, independientemente de la inclinación de la carrocería (por aceleración, frenada o distintas condiciones de carga).
El sistema que Mercedes está preparando para el Clase E, también en conjunción con Hella, tiene faros móviles en lugar de faros fijos adicionales. Mercedes se refiere a él como un sistema «activo». Mercedes estima que, en una curva de 190 m de radio, el área iluminada se extiende hasta 30 m con faros normales, y hasta 55 m con los faros activos.
El sistema tiene motores eléctricos que mueven los faros, que son necesariamente de doble xenón. Una centralita controla estos motores eléctricos, y la variable principal que tiene en cuenta es el ángulo de la dirección. El sistema tiene en cuenta también la velocidad del coche; los faros giran rápidamente si el volante también lo hace. Al doblar una esquina, en cambio, los faros giran lentamente para que el conductor tenga tiempo de ver todo lo hay frente a él. |