Reproduzco algunas consideraciones sobre la carrocería que dimos en la prueba del S60 2.4 de 140 CV.
El puesto de conducción es bueno. La visibilidad es la normal en este tipo de berlina, con la ventaja de que la parte de atrás no es muy alta. El asiento queda más elevado con relación a los pedales y al volante de lo que le gustaría a alguno, pero no demasiado.
Se trata de un asiento muy logrado. La banqueta es larga, de manera que casi todo el muslo descansa sobre ella y la presión que soportan es menor. Aunque no tiene una forma particularmente envolvente, recoge bien la espalda y tiene ajuste lumbar (difícil de manejar, sobre todo en marcha). El reposacabezas está en la posición ideal para sujetar la cabeza en caso de accidente, que es para lo que sirve. No obstante, a nuestro compañero Víctor le ha parecido muy incómodo porque le hacía ir con la cabeza más echada hacia adelante de lo que acostumbra (al resto nos ha gustado mucho este asiento).
Los delanteros tienen el sistema «Whips», que es básicamente un muelle en la articulación del respaldo para que ceda en caso de un alcance o como reacción de un golpe frontal. Volvo recomienda no poner nada tras los respaldos delanteros que pueda limitar este movimiento. Esto incluye desde objetos como maletas hasta los reposacabezas del respaldo trasero, si está abatido. Sobre las rodillas de los pasajeros no dice nada, se supone que no será un problema.
El espacio delante es suficiente incluso para personas altas. Atrás no tanto, está bien de anchura y altura, pero le falta algo de espacio para las piernas. Los asientos traseros tienen mucho apoyo lumbar. Un inconveniente de las plazas traseras es que las puertas se abren poco y que, por la colocación del asiento con relación al vano, a algunas personas les costará subir.
La ventilación es buena y relativamente fácil de manejar. Tiene opcionalmente un climatizador con recirculación automática y es de los coches en los que me ha parecido más eficaz. He probado a circular detrás de camiones en fuertes rampas y no se filtraba nada oloroso dentro, y eso que fuera el humo negro era evidente.
Tiene muchos detalles que hacen pensar que es un coche hecho por gente que usa el coche. Tiene un gancho en el reposacabezas delantero derecho para colgar la americana, respaldos delanteros abatibles, tiradores para abatir los respaldos traseros desde el maletero, buena ventilación atrás, bolsas en la parte frontal de los asientos, un mando en el salpicadero para abatir los reposacabezas traseros o un asiento del pasajero con ajuste lumbar, de altura y de inclinación. Algunos de estos elementos son opcionales, y varios de ellos están incluidos en el llamado «Pack confort», que cuesta 229.613 pesetas.
Le falta, por ejemplo, un sistema para hacer más cómoda la operación de meter y sacar la rueda de repuesto, que está bajo el suelo del maletero; hay que sacar el suelo entero (y no es fácil). Tiene varios huecos, pero ninguno cómodo para el mando del garaje; el cenicero no está bien colocado (lo mejor es no fumar, porque distrae); la rueda de repuesto es pequeña.
La tapicería de nuestra unidad de pruebas era mixta de cuero y tejido, muy recomendable por fresca y la capacidad que tiene para sujetar el cuerpo.
Hay dos versiones, una normal y otra llamada «Optima». La diferencia de precio entre ambas es 170.231 pesetas y los elementos que tiene de serie el Optima y no lleva el normal se pueden ver en esta lista.