El interior del Volvo S40 destaca más por el buen aspecto que presentan sus materiales y calidad de acabado, que por funcionalidad y espacio.
Los plásticos utilizados en el interior, sobre todo la parte superior del salpicadero y de las puertas, parecen muy buenos y a la altura de los coches de su precio. Son mullidos, suaves y de buen tacto. En la mitad inferior hay plásticos más duros, pero siguen teniendo un agradable aspecto.
Da muy buena impresión la consola central recubierta en aluminio. Es una opción en la versión «Kinetic» y una opción sin sobre coste en las versiones «Momentum» y «Summun». Esta consola también puede estar recubierta de madera o de una plástico transparente («Aqua»)
En las plazas traseras del Volvo S40 hay una anchura normal, una longitud para las piernas sólo suficiente y una altura libre escasa para personas de talla media; sentados erguidos lo normal es rozar el techo. De los coches que tienen longitud parecida, (como el Serie 3, un Alfa 156, un Lybra o un Toledo), el Volvo es el más pequeño teniendo en cuenta la longitud para las piernas y altura libre (aunque el Toledo también tiene poca altura en las plazas traseras).
El maletero tiene una boca de carga pequeña. Tiene detalles muy útiles como la opción de la tabla abatible del maletero (sistema sujetabosas; 86 € en el «Kinetic», de serie en el resto) que sirve para transportar objetos pequeños sin que se deslicen al fondo del maletero en las frenadas. Esta tabla tiene ganchos y una cinta elástica para colgar o sujetar cosas. No vale para objetos pesados.