El Touran mide más que un Renault Scénic, un Mazda Premacy o un Opel Meriva, pero tiene menos espacio para las piernas en la segunda fila de asientos que cualquiera de ellos. El espacio que tiene (70 cm según nuestras mediciones) es algo mayor que el de un Opel Zafira, por ejemplo, y basta para usuarios normales en condiciones normales.
Los tres asientos de la segunda fila son individuales, el central más pequeño que los laterales. Siempre que no hagan falta las cinco plazas, me parece muy recomendable sacar el asiento central del coche y alejar los dos laterales de las puertas. Ganar ese espacio hace a esas dos plazas más seguras y cómodas.
Para manipular los asientos (plegarlos o abatirlos) hay unos lazos que me parecen más cómodos y seguros que las palancas que tienen otros coches. Para extraerlos sí hay unas palancas (dos en cada asiento), pero donde están hay poco riesgo de dañarse la mano al manipularlas. Los asientos tienen el peso normal, que requiere fuerza para quitarlos y ponerlos pero, al menos, tienen un asa.
El recorrido longitudinal de los asientos traseros es 15 cm, algo más de lo normal. No sé si es la presencia de la tercera fila de asientos lo que impide llevar más atrás a la segunda, pero tiene poco sentido que esos 15 cm estén entre 55 y 70 cm. Un Meriva, que es un coche más pequeño, tiene un recorrido de asiento traseros entre 63 y 80 cm. Si hay menos de 60 cm entre respaldos, la segunda fila de asientos es casi inútil, salvo para ganar maletero.
No creo que ganar maletero sea particularmente necesario en este caso. El maletero del Touran mide más que el de cualquier monovolumen de su tamaño, salvo el Mercedes Vaneo. Como la segunda fila de asientos no puede estar muy retrasada, el fondo del maletero es grande en cualquier caso; además, es ancho, alto (hasta la cortina que lo cubre) y tiene una forma regular.
Si se elige la opción de siete plazas no se pierde maletero, aunque la versión de cinco plazas tiene huecos en el lugar que ocupan los dos asientos suplementarios. Cuando están plegados, el respaldo de los dos asientos traseros forma el suelo del maletero. Desplegarlos es aún más cómodo que en el Opel Zafira, como los delanteros, tienen unos lazos de tejido para desbloquearlos y se enclavan con facilidad.
Para que los ocupantes vayan correctamente instalados, hay que poner los reposacabezas (que se guardan aparte) y los cinturones, que son de los de doble hebilla. Si se utiliza cualquiera de las dos plazas traseras, la bandeja flexible que cubre el maletero se puede colocar por detrás en un hueco previsto.
En las plazas delanteras no hay problemas de espacio, salvo para alguna persona muy alta. El recorrido longitudinal del asiento delantero no es muy grande, pero la banqueta puede ir alta con relación a los pedales y eso lo compensa un poco. También es posible bajar la banqueta hasta un nivel inusualmente bajo entre los monovolúmenes. Por ello y la inclinación del volante, el puesto de conducción del Touran es muy parecido al de un turismo normal, y casi igual al de algunos turismos donde se va alto (por ejemplo, el Fiat Stilo).
Sí tiene de monovolumen que el marco del parabrisas molesta un poco en las curvas cerradas, sobre todo en las de izquierda. Entre el asiento (que sujeta muy bien el cuerpo) y el apoyo para el pie izquierdo (amplio y bien colocado ), es posible dejar los brazos muy sueltos para conducir porque apenas hay que sujetarse en el volante.