El Touran tiene varios detalles buenos de equipamiento y acabado. Por ejemplo, todos los huecos están tapizados o cubiertos de goma, lleva un muelle amortiguado para sujetar el capó, el portón se abre en dos fases (para limitar el riesgo de que dé contra algo al abrirlo), lleva unas varillas para sujetar los asientos de la segunda fila cuando están plegados (sencillo y efectivo), y tiene una distribución buena de luces en el interior.
Uno de los elementos de equipamiento que mejor funcionan es la ventilación. La unidad que hemos probado tenía el climatizador Climatronic, que me ha parecido eficaz aunque con una cierta tendencia a enfriar demasiado.
Las plazas traseras tienen salidas de aire independientes y regulables. Los cristales oscurecidos en el tercer cristal lateral y la luneta son una buena idea, pero para las ventanillas creo que es mejor una cortina retráctil.
El cuentakilómetros marca un dos por ciento de más y el velocímetro es prácticamente exacto. Me parece una instrumentación muy buena, ya que el ordenador es equipo de serie. Es de los que puede tomar datos de dos recorridos distintos simultáneamente. La información se ve muy bien en el monitor que hay entre el velocímetro y el tacómetro.
Tiene muchos huecos donde dejar cosas de distinto tamaño, pero no hay ninguno que quede a mano para cosas pequeñas, como monedas o el mando del garaje. La guantera está refrigerada (imagen), pero no es el mejor sitio para llevar los envases normales de bebida.
El ajuste y los materiales no son como los que tenía Volkswagen anteriormente. Por ejemplo, dentro de las bolsas rígidas de las puertas o en la guantera superior del salpicadero hay ángulos con filo, el retrovisor interior vibra, los mandos del climatizador tienen un tacto malo y hay holgura en algunos otros mandos (los de intensidad de luz de la instrumentación). También hay elementos, como los portabotes traseros, que tienen un tacto endeble.
Casi todo el recubrimiento interior está hecho con plástico de tacto duro y resbaladizo. Volkswagen solo utiliza plástico laminado sobre espuma sobre el salpicadero y sólo plástico pintado en algunas partes de la puerta y la consola.
Los elementos de equipamiento modernos que no tiene y echo más en falta es un sistema de apertura de manos libres y un freno de estacionamiento automático.
Las cerraduras son del tipo que permite bloquearlas aunque alguna puerta esté abierta (por ejemplo, si algún pasajero está aún saliendo). Inmediatamente después de que todas las puertas estén cerradas, los intermitentes dan una señal para confirmar que el coche queda con las cerraduras bloqueadas.
Para señalar el estado de algunas funciones hay una luz; por ejemplo, se sabe que está desconectado el aire acondicionado porque se enciende el letrero «ECON», o que las cerraduras están bloqueadas porque se enciende el icono de la llave. No es un mal sistema, pero sería mejor si la luz fuera más intensa, porque en algunos casos hay que fijarse mucho para advertir que esa luz está encendida.
Las bandejas que hay tras los respaldos delanteros no aguantan mucho peso, porque no tienen ningún sistema de enclavamiento al final del recorrido. En todo caso, no le encuentro ninguna utilidad a ese tipo de bandejas, que no se pueden llevar desplegadas con el coche en marcha.
Me gusta mucho el manual de este coche que, como otros de Volkswagen, está en una carpeta de cuatro anillas y dividido en cinco cuadernos. Trae una información muy detallada para los cuidados del coche.