En el Touareg 2018 el conductor va sentado ligeramente más cerca del piso del coche y adelante que en el anterior. El acceso no nos ha parecido complicado porque el piso del coche no está lejos del suelo.
Su asiento, y el del acompañante, puede estar calefactado, ventilado y dar masajes de distintos tipos (mediante diez cámaras neumáticas colocadas en la estructura del respaldo). Cada parasol es doble, algo ya poco habitual, lo que permite bloquear simultáneamente la luz del sol en el parabrisas y la ventanilla.
Los pasajeros traseros pueden desplazar el asiento por unas guías —el recorrido longitudinal de la regulación es de 16 cm— y cambiar el ángulo del respaldo —con una inclinación máxima de 21 grados (imagen)—. El suelo no es plano porque el túnel de la transmisión sobresale. Hay salidas de ventilación en los pies, en la consola central y en los pilares laterales; si se instala el climatizador más costoso, estas plazas disponen de sus propios ajustes mediante unos mandos en la consola. También pueden tener (cuesta 155 €) dos conexiones USB y una toma de 230 V (imagen).
El techo panorámico mide 1270 mm de longitud y 825 mm de anchura. Está dividido en dos secciones, porque la primera, la delantera, se puede levantar y deslizar hacia detrás. La cortinilla que protege a los pasajeros de la radiación solar tiene accionamiento eléctrico.
Hay dos sistemas multimedia: Discover Pro y Discover Premium. Con el primero, el cuadro de instrumentos es de agujas y la pantalla que hay en el salpicadero es de 9,2 pulgadas. Con el segundo sistema, el cuadro es una pantalla de 12 pulgadas (con una resolución de 1920 x 720 píxeles) y la otra pantalla tiene 15 pulgadas (con una resolución de 1920 x 1020 píxeles; imagen). Esta alternativa —que Volkswagen llama «Innovision Cockpit» y que en las versiones que es opcional cuesta 4230 €— elimina casi todos los botones de la consola, salvo el de la regulación de volumen.
No hemos visto un Touareg con la configuración más sencilla, todos con la segunda. Además del tamaño de la segunda pantalla, lo que me parece más destacable es que lo que se muestra en ambas pantallas permite muchas posibilidades de personalización por el usuario. La mayoría de sistemas, aun dejando algunos ajustes a voluntad del conductor, son rígidos a la hora de presentar la información. En el Touareg 2018 no es así.
La pantalla central (imagen) tiene cuatro zonas: una barra superior con iconos de acceso a distintas funciones (configurables), una zona principal en la que se pueden visualizar distintos elementos (el mapa, información del equipo se sonido y del teléfono, por ejemplo; es posible elegir que ver), una zona inferior desde la que se maneja el climatizador y distintos ajustes de los asientos y una columna a la izquierda para activar las funciones de desempañado de los cristales, el asistente de aparcamiento y tres botones configurables.
Para ayudar a manejar la pantalla hay una pequeña repisa donde apoyar la mano, lo cual es útil para atinar donde se desea en movimiento. Esta pantalla está girada hacia el conductor y esto hace que su uso por parte del pasajero sea más complicado.
Volkswagen ha instalado una superficie de recarga inalámbrica para teléfonos que admiten esta función en la consola. Es un sistema cómodo pero que no han resuelto satisfactoriamente porque la goma sobre la que se deposita el móvil no impide que en una carretera de curvas este se desplace y se salga de la zona de funcionamiento.
El maletero es amplio (615 litros con los asientos en la posición más retrasada; 810 si se colocan delante del todo y con los respaldos verticales) y está bien iluminado (hay puntos de luz en los dos lados y en el portón). Puede tener raíles para colocar unos accesorios y mandos para bajar la suspensión (así es más fácil meter la carga) y colocar el gancho de remolque (imagen). También hay unas palancas que permiten abatir los respaldos de los asientos de la segunda fila y así poder meter objetos largos.
Bajo el piso hay un espacio que está parcialmente ocupado por el equipo de reparación de pinchazos, la batería de 48 V y el amplificador del equipo de sonido (imagen). En el sitio restante caben objetos pequeños (una bolsa con una cámara de fotos, un ordenador portátil o una mochila pequeña) pero no para, por ejemplo, una maleta.
Al abrir el portón, la cortinilla cubre equipaje no se enrolla, sino que sube por unas guías que hay en los pilares (es una opción). Así no es un estorbo para cargar el coche. Si es necesario, se puede sacar de esas guías y recoger en su carrete.