Esta es la tercera generación del Volkswagen Touareg (página con todas las informaciones del Volkswagen Touareg publicadas en km77.com). Está a la venta desde 60 075 € (listado de precios) y las entregas comenzaron en junio de 2018.
Es un coche cómodo para viajar en él por silencio de marcha, filtrado de la suspensión y equipamiento. Un Audi Q7 es algo mejor este aspecto, mientras que un Porsche Cayenne ofrece un confort similar pero es más ágil.
El Q7 y el Cayenne no son las únicas alternativas al Touareg, puesto que estas son numerosas. En está página aparecen las informaciones de los todoterreno cuya longitud está comprendida en un intervalo de entre 10 cm más y 10 cm menos que el Touareg y que tienen motores de entre 210 y 445 CV. Tomando como referencia la versión Diesel de 286 CV (que es la primera que se puede adquirir), el Touareg cuesta muy parecido a un Range Rover Velar y un BMW X5, ambos con motores ligeramente más potentes (300 y 313 CV respectivamente) y menos que un Range Rover Sport de 306 CV (ficha comparativa).
Sigue siendo un modelo de cinco plazas a pesar de que ahora es 77 mm más largo (mide 4,88 metros de longitud; fichas técnicas de las dos generaciones anteriores, incluidas sendas renovaciones). La batalla es prácticamente la misma (hay 1 mm de diferencia); lo que crece son, por tanto, los voladizos (las partes que quedan por delante del eje de las ruedas delanteras y por detrás del eje de las traseras). Aunque ha crecido, su peso ha disminuido (115 kg comparando estas versiones, que llevan el mismo bloque motor y caja de cambios).
Está disponible con motores Diesel de seis cilindros —231 y 286 caballos—, uno de ocho —421 CV—, uno de gasolina de seis —340 CV— y, desde mediados de 2020, una versión híbrida enchufable denominada Touareg R, con 462 caballos (más información).
En todas las versiones, la tracción es total permanente y la caja de cambios, automática de ocho relaciones. Los motores Diesel necesitan de un catalizador de reducción selectiva que requiere de AdBlue para cumplir con la normativa europea de contaminación.
El Touareg 2018 está más orientado al asfalto que antes. Ahora ya no tiene reductora y unos voladizos mayores lo penaliza al tener unos ángulos de ataque y salida algo peores (son 31 grados, mientras que en la primera generación eran 33,2º; son datos con la suspensión neumática en la posición más alta).
Además de la ya mencionada suspensión neumática (que cuesta 2355 €), Volkswagen ofrece un sistema de dirección en las ruedas traseras (3445 €, incluye la suspensión neumática) y un sistema de barras estabilizadoras activas (7130 €; incluye la suspensión neumática y la dirección en las cuatro ruedas). De estos elementos —ya vistos en el Audi SQ7 y el Porsche Cayenne— hay más información en la página de técnica.
El habitáculo es más ancho que antes —especialmente en las plazas traseras— y menos alto. Sigue siendo posible configurar el espacio —en sentido longitudinal— avanzando o retrasando los asientos de la segunda fila (imagen), aunque, según nuestras mediciones, hay menos espacio para las piernas que antes. Lo que más llama la atención del habitáculo son las dos pantallas —para tenerlas hay que adquirir el sistema multimedia Discover Premium— con las que apenas quedan botones en el salpicadero. En el apartado de impresiones del interior damos más detalles.
Otras opciones son un sistema de iluminación ambiental con treinta colores (460 €), un techo panorámico abrible (1810 €), un climatizador de cuatro zonas (1065 €), un sistema de proyección de imágenes sobre el parabrisas (1570 €), faros delanteros con luz matricial (2260 €) y un equipo de sonido de la marca danesa Dynaudio con 14 altavoces (1935 €).
Los sistemas de ayuda al conductor son numerosos y funcionan bien. Son el programador de velocidad activo, el asistente en atascos (guía el coche durante tráfico lento en autopistas), la frenada de emergencia con detección de peatones, la frenada automática tras una colisión (para evitar una segunda), el mantenimiento en el carril, el aviso de tráfico cruzado por delante, los asistentes de aparcamiento y de remolque, el sistema de visión nocturna (mediante infrarrojos pasivos), el reconocimiento de señales de tráfico y la detección de fatiga del conductor.
Hay tres líneas de equipamiento —Pure, Premium y R-Line— y cuatro paquetes decorativos —Elegance, Atmosphere, R-Line y Black Style—. Los dos primeros paquetes son para el nivel de equipamiento Premium; con el Elegance hay piezas decorativas de madera de fresno y en el Atmosphere hay aluminio. Los otros dos paquetes son para el R-Line. En nuestra galería de imágenes interiores diferenciadas por versión.
También hay un paquete pensado para la utilización más intensiva fuera del asfalto (denominado Off-road; 755 €). Consta de protecciones en los bajos del coche, un depósito de combustible de 90 litros en vez de 75 (el depósito de AdBlue también es mayor, pasa de 12 a 24 litros), dos ganchos para remolcarlo y programas de conducción adicionales.
La capacidad de remolque del Touareg es el máximo legal, 3500 kg. El gancho que se puede montar de fábrica va oculto y se coloca mediante un mecanismo eléctrico activado desde unos botones en el maletero. Según Volkswagen, este gancho permite instalar portabicicletas para transportar cuatro bicicletas.
En el equipamiento más sencillo (Pure) vienen incluidos de serie los faros de ledes, el navegador Discover Pro, el programador de velocidad activo y el asistente de mantenimiento en el carril y las aplicaciones App Connect con VW Media Control y Car-Net Security & Service, Guide & Inform. El Premium (que cuesta 4200 € más) añade tapicería de cuero, cámara trasera, asistente de aparcamiento y los paquetes Elegance, Easy Open y Luz y Visión. El R-Line (6250 € extra sobre el Premium), además del paquete estético del mismo nombre, incluye lo anterior y el Innovision Cockpit, la proyección de información sobre el parabrisas y el techo solar panorámico corredizo.
Volkswagen anticipó el diseño de esta generación del Touareg en 2016 con el prototipo T-Prime Concept GTE.