La impresión que he percibido en el interior del Touareg es de buena calidad. El ajuste de todos los elementos me ha parecido cuidado y los materiales utilizados tienen un buen tacto y están en la línea de los utilizados en otros todo terreno de los considerados «de lujo». Tanto el salpicadero como las puertas están revestidos en materiales mullidos, y todos los botones de la consola central están acabados en un plástico pintado que aporta un tacto muy agradable.
El puesto de conducción es cómodo. Los coches que he probado tenían reglaje eléctrico del asiento (de serie en V10 TDI) y regulación del volante en altura y profundidad (manual en el V6 y eléctrica en el V10 TDI). Encontrar una posición cómoda es muy fácil y todos los elementos quedan a mano y se accionan fácilmente. Sólo me ha parecido mejorable la distribución de los mandos del volante; están muy agrupados y obligan a mirarlos para saber cuál pulsamos. En el V10 TDI, los pedales están acabados en metal con elementos de goma (en el 3.2 V6 son completamente de goma).
La instrumentación (idéntica a la del Phaeton), además de ser abundante, se lee con facilidad (detalle de la instrumentación y mandos multifunción del volante). Tiene velocímetro (en el V10 marca hasta 320 km/h), cuentarrevoluciones, temperatura de agua y aceite, voltímetro e indicador de nivel de combustible. En la zona central hay un pantalla (monocroma de 3" en el V6 y en color con 5" en el V10 TDI) para ver la información del ordenador de viaje, emisoras de radio seleccionadas, selecciones del sistema de tracción 4XMotion, el cambio automático o el nivel de altura (de llevar suspensión neumática), entre otras cosas (detalle de la pantalla en color).
Por dimensiones del habitáculo, el Touareg permite acomodar a cinco pasajeros adultos. Sin embargo, la relación entre sus dimensiones exteriores e interiores no es favorable. Ofrece menos espacio (sobre todo para las piernas en las plazas traseras) que otros todo terreno similares o incluso más cortos. El pasajero de la plaza central trasera se encontrará un respaldo muy duro y un túnel de transmisión que resta espacio para los pies (no es muy alto, pero sí es ancho). En las plazas posteriores hay cuatro salidas de aire regulables y los pasajeros pueden seleccionar la temperatura y caudal de aire independientemente con el climatizador automático de cuatro zonas que se ofrece opcionalmente.
Volkswagen declara una capacidad para el maletero de 555 litros en el 3.2 V6 y de 500 litros en el V10 TDI. La capacidad con los asientos traseros abatidos es 1.570 litros y 1.525 litros respectivamente (según la documentación de Volkswagen, la diferencia está en la menor altura libre al techo del V10).
En las mediciones que yo he realizado en un V6, el maletero tenía una longitud de 97 cm del largo, 115 cm de ancho y 55 cm de alto hasta el cubre maletero enrollable. La altura máxima hasta el techo en el maletero es 94 cm. Me ha parecido que tiene una forma muy aprovechable.
Bajo el suelo del maletero hay una rueda de emergencia desinflada o un equipo antipinchazos (con líquido sellante), en cualquier caso con un compresor de aire. Opcionalmente, se ofrece una rueda de repuesto de tamaño convencional que va situada en la parte exterior sobre el portón trasero y tiene una tapa que se abre mediante un mando eléctrico.
Los asientos traseros son abatibles por partes desiguales (60/40) y dejan un espacio de carga con fondo completamente plano. En la parte central, detrás del reposabrazos plegable, hay un túnel central con funda para transportar elementos largos sin manchar la tapicería (detalle).
La apertura del portón trasero es eléctrica y no requiere mucho esfuerzo para levantarlo a pesar de su tamaño. También es practicable la luna trasera de forma independiente al portón, lo que amplia la comodidad para cargar objetos pequeños en el maletero (detalle).