El Volkswagen Polo GTI es la variante de mayor potencia de la gama Polo. El funcionamiento de su motor es sobresaliente porque da una aceleración intensa e inmediata en cualquier circunstancia, tanto si se conduce con marchas largas como si se apura el motor hasta un régimen alto.
El motor va necesariamente en combinación con un cambio automático («DSG») de siete marchas. Es capaz de elegir marchas con gran suavidad y rapidez y, además, su funcionamiento se adapta a las condiciones de utilización. En ciudad no da la suavidad de marcha que normalmente tienen los coches con cambio automático. Por ejemplo, para salir desde parado con mucha suavidad hay que pisar el acelerador con tiento.
El consumo de carburante del Polo GTI es más bien bajo. En una utilización cotidiana no gasta mucho más que utilitarios de gasolina de menor potencia; en un recorrido a ritmo legal por autovía sólo consume aproximadamente un 10 por ciento más que un Polo 1.4 de 86 CV también con cambio automático de siete marchas. Cuando se acelera con intensidad y frecuencia el consumo aumenta considerablemente.
El motor que lleva el Polo GTI (de 1,4 l con doble sistema de sobrealimentación) es idéntico al que lleva el SEAT Ibiza CUPRA o el Škoda Fabia RS. Además, del motor, estos tres modelos también comparten muchos elementos de su estructura.
El Volkswagen Polo GTI está en venta por 22.270 €, es decir casi lo mismo que el Ibiza a igualdad de equipamiento (el Polo tiene de serie faros de xenón que son opcionales en el Ibiza). El Skoda Fabia RS es mucho más barato, 18.350 €. También es más barato que cualquier otro coche pequeño de más de 170 CV de potencia (listado ordenado por precio)
Aunque tiene ruedas anchas, una suspensión dura y unos frenos resistentes al uso intenso, el Polo GTI me parece un buen turismo rápido, no un coche tan pensado para disfrutar de la conducción de estilo rápido en zonas de curvas como el SEAT Ibiza CUPRA y, sobre todo el Renault Clio RS o el MINI Cooper S. Para tener un tacto de conducción sobresaliente, al Volkswagen Polo GTI le faltan reacciones más ágiles y transmitir con más fidelidad al conductor lo que está ocurriendo entre las ruedas y el asfalto.
Esta versión tiene varias diferencias de aspecto tanto exteriores como interiores respecto al resto de modelos de la gama Polo, como se puede ver en esta y esta galería de imágenes. Al margen de los elementos puramente decorativos, tiene unos asientos distintos. Son cómodos y dan mucha sujeción lateral en la zona lumbar gracias a sus prominentes salientes (imagen), aunque algunos conductores pueden echar en falta mayor sujeción en la zona superior de la espalda. El reposacabezas queda un poco lejos, que no debe ser lo más seguro en caso de golpe por alcance. El volante es grueso y tiene su parte inferior achatada (imagen); en km77.com nos parece que ese detalle no aporta nada —más bien al contrario— a la conducción.
La capacidad del maletero de toda la gama Polo es de 261 l. En el caso de la versión GTI este dato es menor (185 litros) porque la batería va situada en la parte trasera de la carrocería y resta mucho espacio de carga, especialmente en altura hasta la bandeja. La rueda de repuesto es de medidas de emergencia (imagen).
Precio del seguro
Asegurar a todo riesgo un Polo GTI para un conductor soltero de 25 años con carné desde la mayoría de edad y dos años sin siniestros, que realice hasta 15.000 km al año, utilice el coche de forma habitual, aparque en un garaje comunitario y resida en Madrid, tiene un coste de 884 € con la compañía Génesis, la de mejor relación entre calidad y precio —7,84 sobre 10— según nuestro comparador de seguros. También es la póliza más económica y una de las de mayor calidad (8,82).
Si se opta por un seguro a todo riesgo con franquicia, la opción más asequible es la de Balumba: ofrece una póliza por 417 € con una franquicia de 1.200 € o una por 442 € con una franquicia de 600 —por la escasa diferencia de precio, esta última es más aconsejable—. En nuestro comparador de seguros se puede hacer una suposición cambiando todas las variables.