El Volkswagen Jetta es una berlina de 4,6 m de largo. Tiene un interior adecuado para cuatro personas: delante caben bien dos pasajeros de talla grande; las plazas traseras son comparativamente menos amplias, aunque suficientes para personas de talla normal.
Tiene un maletero mayor que el de coches mucho más grandes (mide 527 l) y, además, lleva una rueda de repuesto de la misma medida que las otras y alojada dentro. La tapa del maletero deja un acceso suficientemente bueno al interior, aunque como el maletero es tan grande, es complicado llegar a todos sus recovecos. Un coche con carrocería de portón es más fácil de cargar.
Con el motor 2.0 TDi de 140 CV tiene una relación particularmente buena entre prestaciones y consumo. El motor es ruidoso cuando el coche rueda a baja velocidad: yendo rápido el ruido del motor se hace mucho menos patente en el interior y puede pasar inadvertido en comparación con otras fuentes de ruido, como el aire.
Esta versión tiene de serie una suspensión que Volkswagen llama «tren de rodaje deportivo» que hace al coche agradable de conducir, ágil en curva y estable en recta. Está lejos de ser incómoda, aunque puede haber quien la encuentre innecesariamente dura, para ciertos tipos de utilización. Los Jetta con equipamiento «Trendline» tienen una suspensión más blanda.
La gama Jetta es relativamente reducida. Este motor de 140 CV de potencia sólo está disponible con el nivel de equipamiento «Advance» (el más completo y caro de la gama), por 25.730 €.
Hay coches mucho más baratos y muy parecidos por espacio interior o maletero, como un Megane Sedán 1.9 dCi de 131 CV o un Ford Focus 4p TDCi de 136 CV. Con un precio ligeramente inferior a este Jetta hay coches como el Mazda 6 CRTD de 143 CV o Peugeot 407 HDI de 136 CV (tabla comparativa de precios y equipamiento).
Un Passat 2.0 TDI «Trendline» cuesta 25.910 €; sólo 180 € más que el Jetta y con un equipamiento mucho menos abundante (no tiene climatizador, ordenador de viaje, elevalunas eléctricos traseros, faros antiniebla ni llantas de aleación de aluminio). El Passat 2.0 TDI Trendline puede ser preferible para quien busque unas plazas traseras más espaciosas, un interior con mejor aspecto y no conceda mucha importancia al equipamiento.
Por equipamiento, la versión equivalente es el Passat 2.0 TDI Advance, que cuesta 27.950 € (2.220 € más que el Jetta), aunque el equipamiento no es completamente igual; por ejemplo, el Passat tiene de serie asientos eléctricos.
El Jetta tiene más maletero, tiene las ventajas que da el hecho de ser más pequeño (por ejemplo, maniobra mejor) y es algo más rápido que el Passat en algunas mediciones.
Por el contrario, el Jetta no puede tener ciertos elementos de equipamiento que puede tener opcionalmente el Volkswagen Passat, como asientos eléctricos, asientos traseros calefactados, luces adaptativas o asistente de arranque en cuesta.