El Volkswagen Beetle Cabrio es la variante descapotable del Beetle. Está en venta desde febrero de 2013 a partir de 24 200 € (todos los precios). A igualdad de motor, el Beetle Cabrio es 4000 € más costoso que el Beetle. Reemplaza al New Beetle Cabriolet, que se dejó de vender en 2010 (información de este modelo).
El techo de lona necesita 13 segundos para completar su movimiento, a los que hay que añadir 4 segundos más para que las ventanillas se abran o cierren del todo, en función del caso. Es un tiempo reducido, especialmente si lo comparamos con el que necesitan la mayor parte de los descapotables de techo rígido plegable. Otra cosa que distingue al Beetle de algunos descapotables de su tamaño y techo rígido es que el proceso de capotado y descapotado se puede realizar en marcha y hasta 50 km/h.
La capota de lona del Volkswagen Beetle Cabrio es de calidad. Tiene buen acabado exterior e interior y aísla bien del ruido. Este modelo no ofrece el silencio de marcha de —por ejemplo— un Beetle de carrocería cerrada, pero sí considero que es cómodo para hacer todo tipo de desplazamientos. Creo que puede cumplir bien el papel de coche único a condición de que la mayor parte de los desplazamientos los hagan exclusivamente dos personas y lleven poco equipaje. Las plazas posteriores son correctas para desplazamientos cortos, pero son más pequeñas que las de un Beetle debido al espacio reservado para el techo y a sus mecanismos. El maletero también es de menor tamaño (pierde 85 litros) y está cerrado por una tapa de pequeñas dimensiones, mucho menos práctica que el portón del Beetle.
El Volkswagen Beetle Cabrio también cumple bien su cometido como descapotable. Como el parabrisas es muy alto, casi nadie (salvo quizá personas cuya estatura esté por encima de 2,0 metros) necesitará llevar una gorra para que el viento no moleste en la frente circulando a alta velocidad. Es un parabrisas alto y además poco inclinado, motivo por el cual queda alejado de la cabeza de los ocupantes y ayuda a que la sensación de espacio en las plazas delanteras sea grande.
Con el techo quitado y sin deflector aerodinámico se puede viajar con comodidad a velocidad moderado; incluso se puede mantener una conversación sin forzar la voz. A partir de unos 80 kilómetros por hora, empiezan a molestan mucho unas corrientes de aire a la altura de los hombros y del cuello. Posiblemente, con el deflector aumente mucho la comodidad de marcha a velocidades más elevadas, pero no lo puedo asegurar porque la unidad que he probado no tenía este elemento.
Uno de los pocos competidores del Volkswagen Beetle Cabrio es el Volkswagen Golf Cabrio. Son dos modelos muy parecidos por el tipo de techo que utilizan (de lona y de accionamiento automático) y por el tacto general que transmite su conducción. El Volkswagen Golf Cabrio es un rival duro porque —creo— es ligeramente más silencioso cuando se viaja con el techo sobre la carrocería, su maletero es de mayor capacidad (tiene 250 litros frente a 225 litros del Beetle Cabrio) y porque sus plazas posteriores son ligeramente más espaciosas. El Golf tiene detalles de más calidad, como que la guantera va tapizada o que el salpicadero está recubierto con más cantidad de plástico blando. Un inconveniente que encuentro para elegir el Golf Cabrio frente al Beetle Cabrio es que su precio es más elevado.
En el Volkswagen Beetle Cabrio existe la posibilidad de cubrir la capota cuando está alojada en su compartimento. La pieza que lo hace (imagen) cumple una función estética y también evita que se acumule la suciedad, pero no hace falta para circular. Su colocación es complicada pues es indispensable parar el coche, dedicar unos cuantos minutos, seguir una serie de pasos y tener fuerza en los dedos para conseguir que ajuste perfectamente (en este vídeo se puede ver cómo se coloca, además del proceso de capotado y descapotado de la carrocería). A mi juicio, colocar esta pieza solo compensa si se va a dejar el coche descapotado durante un tiempo prolongado. Cuando no se usa, se puede llevar en el maletero, pero como no se puede plegar, ocupa mucho espacio. El cubrecapota era una solución habitual en los decapotables antiguos, por ejemplo la tenía el Volkswagen Escarabajo original, pero actualmente está prácticamente en desuso.
El Volkswagen Beetle Cabrio se puede elegir con cinco motores, tres de gasolina —TSI de 105, 160 y 200 CV— y dos Diesel —TDI de 105 y 140 CV—. Todos tienen sobrealimentación y cambio manual de seis velocidades. Los de mayor potencia pueden llevar opcionalmente transmisión automática de doble embrague («DSG»), de seis o siete velocidades, en función de la versión.
El Volkswagen Beetle Cabrio Diesel de 140 caballos, que es el modelo que hemos probado en km77.com, es satisfactorio por suavidad de marcha, consumo y aceleración. No creo que los motores de mayor potencia tengan mucho sentido en un vehículo pensado para circular a ritmo tranquilo.
Este modelo comparte plataforma con el Beetle. Es la misma que la del Golf de 2009 (Golf VI), no la del Golf de 2013 (Golf VII) —éste lleva la nueva plataforma «MQB», estrenada en 2012 y que también tienen otros modelos del Grupo Volkswagen como el Audi A3 y el SEAT León—.
Con respecto al New Beetle Cabrio de 2003, el Beetle Cabrio de 2013 es 15 centímetros más largo, ocho centímetros más ancho y tres centímetros más bajo (ficha comparativa). Las medidas son iguales a las del Beetle, salvo la altura, 13 milímetros menor (ficha comparativa).
Equipamiento
Hay tres niveles de equipamiento —«Beetlemanía», «Design» y «Sport»— y dos versiones especiales de lanzamiento, denominadas «50's Edition» y «70's Edition», que tienen tapicerías, llantas de aleación y colores de carrocería, espejos retrovisores exteriores y de capota exclusivos —galería de imágenes exteriores y galería de imágenes interiores —. Sólo están disponibles con los motores Diesel, de 105 y 140 CV. En otros mercados europeos también hay una versión «60's Edition».
Todas las versiones tienen de serie, como mínimo, control de estabilidad, seis airbags, funda para la capota cuando está abierta, ayuda al arranque en pendiente y aire acondicionado, entre otros elementos. Las opciones son similares a las del Beetle, entre las que están los faros de doble xenón, el acceso y arranque sin llave, el climatizador, el navegador, un equipo de sonido Fender y llantas de aleación de hasta 19 pulgadas (fichas de equipamiento).
Hay diferentes elementos que permiten personalizar el Beetle Cabrio, como láminas para la carrocería, inserciones decorativas o diversas carcasas para el mando de apertura.
Más adelante habrá disponibles otros elementos de equipamiento como cámara de visión trasera, apertura de la capota mediante el mando a distancia, pinturas bicolor para la carrocería o un dispositivo de integración del iPhone con el sistema multimedia del coche para poder utilizar ciertas funciones y aplicaciones del teléfono.
Precio del seguro y otros detalles
El Beetle Cabrio aún no aparece en el comparador de seguros, por lo que hemos calculado un presupuesto en base al Beetle. El precio más bajo para un seguro a todo riesgo sin franquicia de un Beetle 1.2 TSI de 105 CV —para un conductor de 30 años que recorra hasta 10 000 km al año y aparque el coche en un garaje comunitario— es de 320 € con Balumba, con una póliza de calidad 4,4 sobre 10. Esta es una prima de baja calidad. Es posible realizar un presupuesto personalizado aquí.
Volkswagen ha comercializado más de 565 000 unidades de las diferentes versiones descapotables del Beetle de los años 50 a los 80 y del New Beetle en la primera década del siglo XXI. De ellas, 230 000 corresponden a este último, el New Beetle Cabrio, que estuvo en venta de 2003 a 2010. La primera generación del Beetle Cabrio se produjo de 1949 a 1980. El Beetle Cabrio de 2013 se fabrica en la planta que Volkswagen tiene en Puebla (México).