Mi impresión es que el Yaris es un coche cómodo y fácil de utilizar. Donde más provecho se saca a sus cualidades es en ciudad. Esto se debe a la combinación de varias circunstancias. Quizá la más importante de todas es que necesita poco espacio para girar. El espacio mínimo que requiere para dar la vuelta son 10,2 metros, menos que cualquiera de sus rivales. Por ejemplo, un Renault Clio necesita un metro más y un Ford Fiesta necesita medio metro más. La dirección tiene 2,7 vueltas de tope a tope, es decir más bien poco, lo que implica que no hay que moverlo demasiado para conseguir que las ruedas tuerzan mucho.
Además de lo anterior, el Toyota Yaris es de los que tienen la carrocería más pequeña, tanto en longitud como en anchura. Si a eso añadimos la buena visibilidad desde el puesto del conductor, resulta que es más fácil conducir de lo normal en sitios estrechos, como puedan ser aparcamientos o cualquier otra circunstancia donde haya poco sitio disponible.
Es mejor que sus rivales para un uso puramente de ciudad y sus alrededores, pero no me parece que lo sea por carretera. En condiciones normales de circulación hay poca diferencia entre ir en este Yaris o en un Renault Clio, pero si se dan circunstancias adversas, mi impresión es que este último reacciona mejor. Por ejemplo, con el Yaris, en una frenada a tope desde 120 km/h en línea recta, era necesario hacer alguna corrección con el volante para mantener la trayectoria recta. Si la frenada es en curva, también se sienten más movimientos inquietantes de la parte posterior de la carrocería que en otros modelos. No se trata de latigazos peligrosos, ni llegan a comprometer de forma clara la seguridad, pero sí pueden asustar al conductor. La suspensión es cómoda sin ser excesivamente blanda o el confort sonoro es normal para un coche de este tipo.
Nuestro Toyota Yarís tenía neumáticos Bridgestone Ecopia EP 25 175/65 R15 (inflados a presiones «Eco», según ponía en el manual, que son 2,5 bar delante y 2,3 detras), que son más bien estrechos para los estándares actuales. Los Yaris más costosos y equipados pueden tener unos de 195 de anchura.
El Yaris de 90 caballos da buen resultado porque es veloz y gasta poco. De hecho, según nuestra medición de aceleración, necesita 8,9 segundos para pasar de 80 a 120 km/h. Este tiempo mejora que el que consiguen algunos rivales de potencia semejante, como el Peugoet 208 e-HDI 92 (10,5 segundos) y el Ford Fiesta 1,6 TDCi 95 (9,8 segundos). Tabla comparativa. Por lo tanto con este Yaris 90D se pueden afrontar viajes por carretera a un ritmo relativamente ágil.
El consumo que hemos medido en un uso normal ha estado en torno a 5,5 l100 km en un uso variado y con más kilómetros por carretera que por ciudad. En nuestro recorrido habitual de consumo (de 143,3 kilómetros por una autovía con fuertes pendientes y a una media de 120 km/h), gastó 5,4 l/100 km, casi lo mismo que un Renault Clio Energy dCi 90 S&S eco2.
Quien vaya a circular principalmente por ciudad quizá tenga suficiente el motor de gasolina de 69 caballos. No lo hemos probado en el Toyota Yaris 2015, pero sí en el anterior (prueba) y nos gustó mucho por su buena respuesta a las velocidades habituales en ciudad y sus alrededores, y su consumo era bajo (aunque presumiblemente no lo será tanto como el del Diesel). En este nuevo Yaris debería dar el mismo resultado puesto que el motor no ha cambiado (sí gasta menos porque tiene Stop&Start).
El Yaris híbrido tampoco lo hemos probado por el momento pero no cambia nada respecto al anterior que sí probamos (prueba). Si no tenemos en cuenta su precio, es posiblemente el mejor Yaris para la cuidad por su suavidad de funcionamiento y ausencia de ruido cuando circula de forma completamente eléctrica. En carretera, probablemente gaste más que el Diesel de 90 caballos y quizá sea más lento (al menos así ocurría con el Yaris Híbrido de 2012 si lo comparamos con el Yaris actual Diesel de 90 CV).
El Yaris tiene, sea cual sea el nivel de equipamiento, faros con bombilla halógena para las funciones de corto y largo alcance. Me ha parecido que la calidad de la iluminación es mejor de lo que es normal encontrar en coches de este nivel de precios. El haz es bastante blanco teniendo en cuenta que la fuente es una bombilla halógena, largo y suficientemente ancho. Me he encontrado cómodo viajando por la noche por vías sin iluminar.