El Yaris 1.0 es un coche muy funcional, porque responde bien en distintas condiciones de uso. En desplazamientos por carretera tiene buena estabilidad. No es incómodo de suspensión, aunque sí lo es por ruido. Dentro de las limitaciones que tiene un coche de su potencia, es rápido. Puede gastar muy poco si se conduce con suavidad o poco en uso normal..
En ciudad y recorridos a poca velocidad (atasco) también es agradable por la manera en que responde el motor y su capacidad para impulsar al coche suavemente desde un régimen del motor bajo. Es un coche maniobrable y su dirección no es lenta; sería aún mejor con más visibilidad hacia atrás.
Para cuatro pasajeros es muy amplio, aunque para cinco no vale por la anchura en las plazas traseras. Tiene un asiento trasero que se puede desplazar longitudinalmente, lo que sirve para distribuir el espacio disponible entre pasajeros y carga. Tiene otras cualidades muy funcionales, como la ventilación interior, también muy satisfactorias. Otras, como la instrumentación, no lo son tanto.
El principal inconveniente de este Yaris es lo que cuesta con relación a su potencia y a su equipamiento. Por menos de lo que cuesta hay coches más potentes, mejor equipados o ambas cosas. Además, no puede tener algunos elementos de seguridad que son equipo de serie u opcional en otros utilitarios modernos, como airbags laterales o control de estabilidad.