Adentrarse en el Toyota Corolla Cross es más sencillo que en el Corolla 5p porque la carrocería y los asientos están más elevados y quedan a una altura más cómoda. La postura al volante también es diferente pues las piernas van más flexionadas, como es habitual en los vehículos de tipo SUV.
Los asientos son normales por tamaño y confort del relleno. Sujetan el cuerpo medianamente bien en las curvas y el del conductor tiene ajuste eléctrico para el apoyo lumbar (las demás regulaciones son manuales). La tapicería de tela negra (de serie con el nivel de equipamiento Style) es agradable al tacto y parece duradera.
El salpicadero parece un calco del Corolla 5p. Cambia un poco la zona baja de la consola central y la parte de enfrente del pasajero, pero todo lo que queda de mitad para arriba es lo mismo. Tiene un diseño de una modernidad contenida, sin estridencias ni nada que llame particularmente la atención. Todo se encuentra a mano, los mandos mecánicos siguen presentes para operaciones como el ajuste del climatizador y hay un buen número de hueco portaobjetos. La calidad de construcción es buena tanto por materiales como por ajuste de las piezas.
La instrumentación de pantalla (12,3 pulgadas) tiene una buena resolución, unos gráficos modernos, da mucha información y se lee bien incluso cuando el sol incide en ella. La pantalla del sistema multimedia es de 10,5 pulgadas y está colocada en una posición alta, lo que ayuda a consultarla con poca distracción de la carretera. Como la de la instrumentación, está a un buen nivel gráfico. La estructuración de los menús es intuitiva y la experiencia de uso es satisfactoria. Nuestra unidad tenía sistema de navegación integrado, pero no estaba activo porque es necesario pagar una suscripción para ello (es lo que Toyota llama Servicios Smart Connect). Afortunadamente el sistema operativo es compatible con Android Auto (mediante cable) y Appe CarPlay (sin necesidad de cable), protocolos de conexión que permiten utilizar el navegador del móvil.
El acceso a las plazas posteriores es correcto, aunque podría ser mejor si la puerta abriera más y el corte de la rueda fuera menos voluminoso. En cualquier caso, resulta sencillo colocar a un niño en su sillita y las personas con una agilidad normal entrarán y saldrán sin esfuerzo. Además, los puntos de anclaje ISOFIX están a la vista y son fácilmente accesibles.
En esta fila de asientos hemos medido 68 centímetros de espacio para las piernas, que son cuatro más que en un Corolla 5p, pero cuatro menos que en un Nissan Qashqai. Un Kia Niro y un Hyundai Tucson son notablemente mejores a este respecto, pues en ambos medimos 77 cm. Tabla comparativa de mediciones del interior.
En lo que respecta a anchura entre puertas (135 cm), de nuevo está por debajo de las alternativas citadas, aunque en este caso las diferencias no son tan amplias y, de todos modos, en ninguno caben bien tres adultos de corpulencia normal. La mejor cota del Corolla Cross es la de altura hasta el techo: 98 cm. En esta medición aventaja a todas sus alternativas y no queda muy lejos de su «hermano mayor», el Toyota RAV4 (101 cm).
Aunque el Corolla Cross no sobresale frente a su competencia por espacio —excepto en altura— es un coche en el que cuatro adultos de 1,85 metros de estatura viajarán sin agobios. Algunas de las comodidades con las que contarán quienes vayan detrás serán un reposabrazos abatible en el centro (con dos portabebidas), dos salidas de aire dirigibles en la consola central y dos tomas USB de tipo C. El respaldo es regulable en dos posiciones de inclinación, pero la banqueta es fija.
El portón de acceso al maletero es manual o eléctrico en función de la versión. El espacio de carga tiene un volumen de 414 litros y unas formas que dificultan su aprovechamiento pues no son regulares. Este es uno de sus puntos débiles del Corolla Cross frente a la competencia, pues un Niro tiene 451 litros, un Qashqai 504 litros y un Tucson, 546. En caso de necesitar más espacio es posible abatir los respaldos de la fila posterior, que están divididos en dos partes asimétricas (1/3 y 2/3). Con ambas tumbadas y aprovechando la altura hasta el techo (para lo cual es imprescindible colocar una red de separación de carga) hay 1333 litros disponibles. Los asientos abatidos no forman una superficie plana con el suelo del maletero.
Este suelo es fijo, no se puede regular en altura. Se puede levantar eso sí para acceder a una pequeña bandeja donde están los elementos del paquete de reparación de pinchazos y un pequeño botiquín. La bandeja cubreobjetos es flexible que se enrolla en un carrete extraíble.