El Auris destaca por su buena relación entre comodidad y estabilidad. No hemos tenido oportunidad de probarlo con detenimiento como para valorar en profundidad si los cambios en la amortiguación son sensibles, pero sí lo suficiente como para comprobar que absorbe bien las irregularidades del asfalto.
La nueva suspensión mantiene el mismo esquema —de tipo McPherson en el eje delantero y de brazo tirado con un eje de torsión en el trasero— pero tiene unos amortiguadores diferentes. Toyota también ha modificado ligeramente la dirección, aunque tampoco hemos podido valorar si los cambios repercuten en la estabilidad o en la sensación que percibe el conductor.
De los tres motores de la gama, hemos probado brevemente el de gasolina 1.33 VVT-i de 99 CV —retirado en enero de 2011— y el Diesel 1.4 D-4D de 90 CV, el primero con una caja de cambios manual de seis velocidades y el segundo con una transmisión automática «ConfortDrive» también de seis relaciones.
1.33 VVT-i de 99 CV
Este motor es el mismo que llevaba el modelo de 2007. Estuvo disponible de principios de 2010 a primeros de 2011. Daba 2 CV menos que anteriormente, pero mantenía el mismo consumo medio homologado (ficha comparativa).
Con él, el Auris es un coche válido principalmente para ciudad y alrededores. En carretera, sólo con el conductor o con varios ocupantes y su equipaje, no tiene fuerza suficiente como para circular con soltura. Por ejemplo, para realizar un adelantamiento con seguridad o para superar una pequeña subida en autovía, es necesario reducir una o dos velocidades y pisar a fondo; aún así la aceleración que se obtiene no es grande para su potencia.
El Auris con este motor es silencioso y aparentemente gasta poco combustible. En un recorrido de 57 km, con un 70% de carretera de doble sentido y un 30% de autovía, gastó 6,7 l/100 km, con una velocidad media de 83 km/h. Este trayecto se realizó con tres ocupantes y equipaje ligero, siempre a ritmo tranquilo y sin grandes aceleraciones.
Para reducir el consumo en tráfico urbano, esta versión del Auris lleva un sistema de parada y arranque automático en las detenciones (atascos y semáforos, por ejemplo). Tiene un funcionamiento muy bueno: una vez detenido, el motor arranca de forma suave y sin vibraciones cuando se pisa el embrague.
Además, el Auris 1.33 VVT-i de 99 CV, como el resto de versiones con transmisión manual, tiene un indicador de cambio de marcha. Recomienda pasar a una relación superior o inferior en función del régimen de giro del motor. En términos generales, aconseja siempre una marcha muy larga, con la que la reserva de aceleración es escasa.
La caja de cambios tiene un tacto suave y unos recorridos cortos pero bien definidos. Es sencillo pasar de una marcha a otra.
1.4 D-4D de 90 CV
Este motor Diesel tiene mucho más empuje que el 1.33 VVT-i de 99 CV. Aparentemente tiene una buena relación entre prestaciones y potencia (por el momento no hemos hecho las mediciones habituales) y no produce vibraciones perceptibles en el habitáculo, aunque es algo ruidoso —especialmente en las arrancadas—. Sus buenas cualidades quedan empañadas por el brusco funcionamiento del cambio automático «ConfortDrive».
Es una transmisión manual con automatismos para el embrague y el cambio de marchas que da grandes tirones cuando pasa de una relación a otra. Esto produce que el conductor sufra un vaivén cada vez que hay un cambio de marcha. Curiosamente, esta circunstancia es ciertamente menos perceptible cuando se viaja en el asiento del acompañante delantero o en las plazas posteriores.
Es un cambio especialmente brusco en el paso de 1ª a 2ª y de 2ª a 3ª velocidad, no así en las marchas superiores y las reducciones. Es mucho más cómodo manejarlo en modo secuencial, ya sea a través de la palanca o mediante las levas ubicadas tras el volante. Hay una tecla tras la palanca que permite activar el modo «ES» que mantiene el motor a un régimen más alto, bien para que la respuesta al acelerador sea más instantánea o para aumentar la retención en bajadas.
A diferencia de otras transmisiones automáticas de similares características, no tiene una posición «P» que impida que el coche se mueva si se deja sin el freno de mano en una pendiente. Para aparcar el Auris con el cambio «ConfortDrive» es imprescindible poner punto muerto («N») y tirar de la palanca del freno de mano.
La versión 1.4 D-4D 90 CV Confort Drive tiene un consumo medio homologado de 4,7 l/100 km. El gasto real de carburante también es bajo.
Por ejemplo, en un trayecto de 117 km por carretera de doble sentido y algo de autovía (un 10% aproximadamente), circulando a ritmo tranquilo y con una velocidad media de 76 km/h, consumió 5,4 l/100 km. En un trayecto urbano de 9 km a una media de 22 km/h, con tráfico intenso y continuas paradas, consumió 10 l/100 km.
Como estructuralmente no hay cambios y los motores continúan siendo los mismos, en general la información que publicamos del Auris 2007 sigue vigente (impresiones de conducción).