Consumo
El resultado que hemos obtenido con el Tesla Model S Plaid en la prueba de consumo de km77.com (descripción) es alucinante: 18,6 kWh/100 km. Tan solo hemos probado dos coches que hayan gastado menos en ese mismo recorrido, el Tesla Model 3 Gran Autonomía (17,3 kWh/100 km) y el BMW i4 eDrive40 (18,0 kWh/100 km). Modelos mucho más pequeños, mucho menos pesados y mucho más lentos como el Kia e-Niro, el Volkswagen ID.3, el Citroën ë-C4 y el Renault Mégane E-TECH consumieron más (19,1, 19,5 y 19,7 kWh/100 km respectivamente).
La prueba de consumo la hicimos simultáneamente con un Porsche Taycan GTS. El Porsche necesitó 22,3 kWh/100 km, que es un buen dato para las características del Taycan, pero es nada menos que un 20 % superior al del Tesla. La temperatura ambiente media durante la prueba fue de 24 ºC, ideal para un coche eléctrico.
Con el Model S Plaid es sencillo estar en cifras en torno a 20 kWh/100 km e inferiores si conducimos con normalidad, sea por ciudad, vías de circunvalación o autopista. Si las condiciones de circulación no son idóneas —porque hay atasco o porque estamos subiendo un largo puerto de montaña, por ejemplo— es posible que lleguemos a 23 o 24 kWh/100 km. Si nos enviciamos con la aceleración también estaremos por esas cifras, o un poco más (no siempre es fácil contener las ganas de pisar a fondo sin otro motivo que, simplemente, disfrutar del estrujamiento contra el respaldo).
Con este consumo y una batería de 95 kWh aprovechables, la barrera de los 400 km de autonomía se sobrepasa con holgura y no es complicado estar en valores cercanos a 500 km. Conseguir los 600 km de homologación WLTP implica consumir menos de 16 kWh/100 km. No es una tarea imposible, pero exige realizar una conducción cuidadosa y que las circunstancias de circulación sean favorables.
El calculador de rutas del sistema multimedia del Tesla Model S es de los mejores que hay actualmente instalados en un automóvil, si no el mejor. Me parece superior al Google Automotive que llevan, por ejemplo, el Polestar 2 y el Renault Mégane E-TECH. No es perfecto, pues hay algunas estaciones de carga que no están en su base de datos y a veces hace cálculos un poco pesimistas, pero te puedes fiar de él en la inmensa mayoría de los casos.
Recarga
La carga de la batería del Tesla Model S Plaid se puede hacer con corriente alterna a un máximo de 17 kW y con continua, de 250 kW.
Hemos cargado siempre en estaciones con corriente continua, de diferentes compañías (Ionity, Repsol y en los Supercargadores de Tesla) y el resultado ha sido siempre el mismo. Partiendo de 0 %, la potencia máxima (250 kW) se alcanza cuando la batería llega a un 7 % y así se mantiene hasta el 30 %. De ahí en adelante la potencia comienza a descender paulatinamente, para bajar de la barrera de los 100 kW con el 70 % de carga y de los 30 kW con el 95 %. El último 5 % es eterno, sobre todo el paso del 99 al 100 %, porque se queda alternando entre un valor y otro. Posiblemente el coche en ese momento estuviera haciendo algún tipo de calibración o equilibrando el voltaje de las 7920 celdas que componen la batería.
El tiempo para cargar unos 47 kWh, que sería lo necesario para hacer unos 250 kilómetros de autopista teniendo en cuenta el resultado en nuestro recorrido de referencia (recordemos, 18,6 kWh/100 km), hacen falta 16 minutos aproximadamente. Esto corresponde a cargar del 10 al 60 %.
Haciendo la misma cuenta con un Porsche Taycan GTS (consumo de 22,3 kWh/100 km), tendríamos que repostar 56 kWh para recorrer 250 km de autopista. El Porsche carga a más potencia que el Tesla, pues alcanza picos de 270 kW y no baja de la barrera de los 250 kW hasta llegar al 50 %. Sin embargo, como requiere 9 kWh extra para cubrir la misma distancia, al final el tiempo parado en la estación de recarga es prácticamente el mismo, unos 14 o 15 minutos.
Durante la recarga, la instrumentación del Model S Plaid muestra mucha información, como el tiempo restante hasta alcanzar el 100 %, la potencia de carga en kW, la rapidez de carga en km/h, la energía cargada en kWh y el porcentaje de carga. Mientras se espera a que la batería se llene, la pantalla central (y la de la segunda fila) se puede utilizar para ver contenido de entretenimiento de plataformas como Youtube, Netflix y Disney Plus.
Es posible limitar la intensidad de la carga en corriente alterna para evitar sobrecargar instalaciones de poca potencia. También existe la opción de poner un límite de carga de la batería, por ejemplo al 80 %, con el objetivo de prolongar su vida útil. Asimismo, hay un menú para la programación horaria de las recargas y que de esa manera el coche solo «chupe» corriente en las horas en las que la electicidad sea más barata.