El Tesla Model S es una berlina eléctrica de 5,02 metros de longitud de la que hay dos versiones: Model S (doble motor, tracción integral y 670 CV; desde 109 990 €) y Model S Plaid (triple motor, tracción integral y 1020 CV; desde 119 990 €). La autonomía homologada WLTP es de 634 y 600 kilómetros respectivamente. Fichas técnicas, precio y equipamiento.
El Model S Plaid acelera como ningún otro coche que jamás hayamos probado en km77, por un largo margen (80 a 120 km/h en 1,1 segundos). Su punto débil es el equipo de frenos, pues enseguida se sobrecalienta cuando se utiliza con intensidad y pierde mucha eficacia. Como vehículo de uso cotidiano, es confortable, suave y silencioso. Más información en las impresiones de conducción.
A pesar de la gran subida de precio que Tesla ha hecho en abril (17 000 y 12 000 euros, según la versión), el Model S sigue siendo el que menos cuesta de entre los modelos de características similares (listado ordenado por precio). Es especialmente llamativa la relación entre precio y potencia del Model S Plaid: 118 €/CV. Esa relación es de 241 €/CV en un Porsche Taycan Turbo GT (1033CV). El BYD Han (517 CV) se acerca algo al Tesla: 135 €/CV. Ficha técnica comparativa.
En 2020 Tesla anunció una tercera versión llamada Model S Plaid+, aunque en 2021 Elon Musk comunicó su cancelación. El Plaid+ tenía más 1100 caballos y una autonomía de más de 830 km.
El habitáculo del Model S es más espacioso que el de un Porsche Taycan, pero no tanto como el de un Mercedes-Benz EQE (mediciones del interior). Tiene un diseño limpio, diáfano y está desprovisto casi por completo de mandos mecánicos. En el salpicadero hay dos pantallas de gran formato: la instrumentación (12,3 pulgadas, imagen) y la central (17 pulgadas, imagen). Esta última es la que permite el manejo de prácticamente todas las funciones del vehículo. Habituarse a ella resulta, en términos generales, fácil. El volumen de carga disponible en el maletero es muy grande (709 litros). Además, hay otro maletero delante, más pequeño, de 89 litros. Más información en las impresiones del interior.
De serie, viene con un volante redondo. En opción, por 1000 €, se puede pedir uno que Tesla llama yugo (yoke en inglés; imagen). Nuestra experiencia con este último no es positiva. Tampoco terriblemente negativa, pero no le hemos encontrado ninguna ventaja. Es incómodo de asir y entorpece algunas maniobras. Además, Tesla ha eliminado las habituales palancas de la columna de la dirección para integrar sus funciones en el mismo volante a través de superficies táctiles. El resultado es que acciones como activar los intermitentes son un verdadero engorro. Para hacer el puesto de conducción todavía más «especial» (y menos práctico), no hay un selector para la transmisión, sino que hay que utilizar la pantalla central para decirle al coche si queremos ir hacia delante o hacia atrás (imagen).
El equipamiento de serie es muy abundante. Incluye, entre otras cosas, navegador, calefacción en todos los asientos (en los cinco) y el volante, climatizador de tres zonas (dos delante y una detrás), techo de cristal (fijo), cuatro superficies para la carga por inducción de teléfonos móviles (dos delante y dos detrás), sistema de audio con 22 altavoces, programador de velocidad activo con sistema de mantenimiento de carril (Piloto automático básico), detector de vehículos en el ángulo muerto, faros de ledes y cámara de visión trasera.
Hay muy pocas opciones. Estas son la pintura de la carrocería (solo hay cinco colores), las llantas (19 pulgadas de serie, 21 en opción), el color de la tapicería (siempre es cuero sintético, de calidad mediocre), las molduras para el interior (maderas para el Model S y fibra de carbono para el Plaid) y el citado volante yoke. También se puede pedir la opción de Piloto Automático mejorado, que cuesta 3800 euros y añade sobre lo que viene de serie la capacidad para cambiar automáticamente de carril (el conductor se lo debe indicar con el intermitente) y la función «Navegar en piloto automático», que da al conductor indicaciones de el momento en que debe cambiar de carril o salir de una autopista cuando se lleva activa una ruta en el navegador.
Por 7500 euros está la opción Capacidad de conducción autónoma total, con la que el coche es capaz de reconocer semáforos y señales de stop (y reducir acordemente la velocidad) y, en el futuro, mediante actualizaciones online, que el coche gire por sí mismo en vías urbanas.
Motor, batería y otros datos
El Tesla Model S tiene dos motores, uno delante y otro detrás, de 343 CV cada uno. La versión Plaid cuenta con tres, uno delante (427 CV) y dos detrás (420 CV cada uno). Disponer de dos motores detrás permite hacer una gestión independiente del par que llega a cada rueda posterior con una precisión y una rapidez imposible de emular con un diferencial.
La batería es la misma en ambas versiones, de 100 kWh brutos (95 aprovechables). Está compuesta por 7920 celdas de Panasonic con formato cilíndrico 18650 (18 mm de diámetro y 65 de longitud; una pila AA mide 14,2 mm de diámetro y 50 de longitud) y química NCA (cátodo de níquel, cobalto y aluminio; más información). La tensión nominal es de 407 voltios. Se puede cargar a un máximo de 250 kW con corriente eléctrica continua. En la sección de Consumo y recarga damos más información sobre el proceso de recarga.
El Tesla Model S llegó al mercado español en 2013. Estuvo disponible con potencias de entre 306 y 421 CV y baterías de 60 y 85 kWh (información del Tesla Model S 2013). En 2016 llegó la primera puesta al día. Cambió ligeramente la estética y hubo versiones de hasta 765 CV y 100 kWh de batería (información del Tesla Model S 2016). En enero de 2021 Tesla presenta la última actualización, la que hemos visto en este artículo, con una gama más reducida y un importante rediseño del interior. El Tesla Model S se fabrica en Estados Unidos y en Países Bajos.