El Suzuki Splash es un turismo con carrocería de tipo monovolumen de 3,70 metros de longitud y cinco puertas. Tiene un tamaño similar a un Opel Agila —modelo con el que comparte un gran número de elementos mecánicos y estructurales— y menor que la mayoría de sus alternativas (listado de monovolúmenes de entre 3,7 y 4,1 metros, ordenados por longitud).
La versión más asequible tiene un motor de 65 CV de potencia y está disponible por 9 640 euros (todos los precios). Si buscamos en la base de datos de km77.com modelos hasta 4,1 metros de longitud con carrocería monovolumen, no hay ninguno más barato (listado), aunque todos son más potentes y, la mayoría, más grandes. El más cercano por precio es el Nissan Note, que cuesta 1260 € más (con más potencia y equipamiento). Un Subaru Trezia o un Honda Jazz son 4860 y 4460 euros más costosos, respectivamente (ficha comparativa). Entre los modelos con carrocería turismo, sí hay alternativas más baratas, como un Chevrolet Spark o un KIA Picanto (ficha comparativa).
La gama de motores está compuesta por dos de gasolina de 65 y 86 caballos de potencia —este último asociado únicamente a una caja de cambios automática de cuatro velocidades—.
Hemos probado con detenimiento la versión menos potente, con un motor de gasolina de tres cilindros, 1,0 litros de cilindrada y 65 caballos de potencia, asociado a un cambio manual de cinco velocidades. Es un motor con un funcionamiento agradable en ciudad porque responde con celeridad a los movimientos sobre el acelerador y porque tiene fuerza suficiente para moverse entre el tráfico. Fuera de la ciudad está limitado porque la potencia es escasa y en muchas pendientes hay que recurrir al cambio de marchas para poder mantener el ritmo. Si se va a utilizar sobre todo fuera de la ciudad, quizá sea mejor elegir el Splash de 86 caballos (aunque no lo hemos probado y por lo tanto no podemos decir nada de su capacidad de aceleración) o bien decantarse por otro modelo. Su consumo está en un punto intermedio entre sus posibles alternativas.
El motor de 1,0 litros y tres cilindros no es especialmente suave porque vibra de manera notable cuando gira a ralentí y cuando llega al límite de revoluciones (mas información en impresiones de conducción).
Es un coche especialmente adecuado para la ciudad porque maniobra en poco espacio y porque la visibilidad es buena en todas las direcciones. Como tiene mucha zona acristalada, el interior el muy luminoso y parece más grande de lo que realmente es. Según nuestras mediciones, el interior del Splash tiene mucha altura libre al techo; en el resto de las mediciones que tomamos —anchura entre puertas y espacio longitudinal—, no es grande en relación a la competencia.
Este Suzuki Splash tiene algunos cambios estéticos muy ligeros con respecto al que se comenzó a vender en 2008 (más información). Dichos cambios se limitan a unos paragolpes con un diseño diferente, una nueva parrilla, una gama de colores renovada y algunos detalles de equipamiento diferentes.
Equipamiento y coste del seguro
El Splash se vende con un único nivel de equipamiento, denominado «GLS». Forman parte de él los elevalunas eléctricos, el cierre centralizado con mando a distancia, los airbags frontales y laterales, el ordenador de viaje, las fijaciones para sillas infantiles ISOFIX, el ABS con repartidor de frenada o el aire acondicionado, entre otros. La lista de opciones se limita a la pintura metalizada. Llama la atención que Suzuki no ofrezca, ni opcionalmente, la posibilidad de montar control de estabilidad en ninguna de las dos versiones que están a la venta (en el anterior Suzuki Splash algunas versiones sí podían llevarlo). Este dispositivo puede influir de forma definitiva en la seguridad activa.
Según el comparador de seguros de km77.com, asegurar un Suzuki Splash 1.0 «GLS» a todo riesgo sin franquicia para un estudiante de 20 años, 2 años de carnet, sin siniestros, que utilice el coche a diario, realice hasta 15 000 kilómetros al año, aparque en la calle y resida en Avila tiene un coste mínimo de 918 € con la compañía Línea Directa. Esta póliza tiene una relación entre calidad y precio buena —7.55 sobre 10—. Una opción para rebajar el coste de la póliza es contratar un seguro a todo riesgo con franquicia. En éste caso la más económica es también de Línea Directa: 415 € con una franquicia de 300 € o 460 € con una franquicia de 150€.
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