Subaru Outback (2015) | Impresiones de interior
El Subaru Outback me ha parecido un coche sumamente recomendable para quien busque un coche confortable y práctico por encima de todo. Tiene un acceso cómodo a todas las plazas, es amplio, el espacio está bien distribuido y, en general, todo en el interior está diseñado para que se maneje con sencillez.
El Outback da una impresión de buena calidad en un sentido amplio. Los materiales y los ajustes del interior son muy buenos y los detalles de acabado de muchas piezas demuestran esmero (como por ejemplo la unión entre la tapicería del techo y la luna, rematada con un perfil de goma), pero también el ensamblaje de las piezas de la carrocería, el sonido y el tacto de las puertas al cerrar y los revestimientos del vano motor, donde muchas zonas de chapa están cubiertas de goma o de material aislante.
Desde el puesto de conducción la visibilidad es muy buena en todos los ángulos. Es una cualidad poco común en muchos turismos y todoterrenos actuales en los que la tendencia es la de que el conductor quede rodeado de mucha chapa, mucho plástico y poca superficie acristalada. En el Outback, un conductor de 1,70 m de estatura que se siente con la banqueta en la posición más baja, asoma los hombros por encima del marco inferior de la ventana sin dificultad. Los pilares delanteros y los retrovisores restan poca visibilidad al conductor (al menos a mí, no me entorpecieron). En el Renault Talisman Sports Tourer, por ejemplo, sí lo hicieron, principalmente los del lado del conductor.
La postura al volante es la de un turismo y no se asemeja en nada a la de muchos todoterrenos ligeros. Las piernas pueden ir suficientemente estiradas y la banqueta puede quedar cerca del piso. La inclinación del volante se aproxima mucho a la vertical en todo su margen de regulación, que es amplio tanto en altura como en profundidad.
Los mandos de la consola central, el selector de marchas y los pedales tienen una posición ergonómicamente bien estudiada. Los botones situados a la izquierda del volante no, porque quedan fuera de la visual del conductor (imagen). El ordenador a bordo y el programador de velocidad activo se manejan desde los mandos del volante. No admiten tacha por su sencillez de uso, pero el ordenador no es todo lo útil que podría ser: el indicador de duración de viaje se reinicia cada vez que se apaga y se vuelve a arrancar el coche, aunque hayan pasado minutos, y solo hay un cuentakilómetros parcial (no se puede, por ejemplo, medir la autonomía del depósito y la distancia de un trayecto por separado).
Los asientos dan una sujeción correcta (no mucha, pero sí suficiente), tienen unas dimensiones generosas y, por la forma y el mullido del material de relleno, resultan sumamente confortables. Tras un viaje de seis horas, ha habido pocos coches en los que haya llegado con menos sensación de cansancio que con el Outback. Con el nivel de equipamiento Executive de nuestra unidad de pruebas son de serie la regulación eléctrica con dos memorias (para el asiento del conductor) y los calefactores para los asientos delanteros. No hay disponible como opción un sistema equivalente que los refrigere.
Todas las puertas abren en un ángulo 65º, no muy grande, pero el vano que dejan para entrar al habitáculo es amplio. Puesto que la banqueta está a buena altura respecto al suelo, entrar y salir del Outback es sencillo porque hay que flexionar poco las piernas y hay que inclinar poco o nada la cabeza, como se observa en el vídeo de interior que hay en este artículo. La misma sencillez aplica para colocar una silla infantil o para acomodar a un niño con poco esfuerzo, porque hay espacio suficiente para permanecer erguido y para maniobrar sin apretura durante estas operaciones.
Con el techo solar, en todas las plazas hay suficiente altura entre las banquetas y el techo para que cuatro adultos de 1,90 m de estatura se acomoden con holgura. Un quinto adulto en la plaza central trasera tendrá el inconveniente de que esta es más alta, tiene un respaldo más duro y el tunel de transmisión resta espacio para los pies. La anchura a nivel de hombros es excelente en ambas filas de asientos, la mejor cota de nuestra tabla de mediciones (148 cm en las plazas delanteras y 146 en las traseras. Tampoco es frecuente que las dos cotas sean tan cercanas entre sí).
Según nuestras mediciones tan solo el Skoda Superb Combi y el Volkswagen Passat Variant tienen más espacio para las piernas de los pasajeros de atrás que el Outback. Por precio, este Subaru es una de las alternativas más espaciosas que existen, ya que para encontrar modelos con más amplitud en todas las cotas hay que irse a coches más grandes y costosos como el Audi A6 Avant o el BMW Serie 5 Touring.
El maletero tiene 512 litros de capacidad, un volumen normal para el tamaño de su carrocería, ampliamente superado por el Passat Alltrack y el Superb Combi, que tienen 639 y 660 litros de capacidad respectivamente, pero mayor que el maletero de un Audi A4 Allroad o un Renault Talisman Sport Tourer (505 y 492 l respectivamente). En esta lista están ordenados por capacidad de maletero sus principales competidores con carrocería de turismo, y en esta otra con carrocería todoterreno.
Las formas del portaequipajes son regulares y el suelo es completamente plano, por lo que es fácilmente aprovechable, si bien, Subaru no lo ha surtido de elementos de sujeción que suelen ser habituales en otros familiares, como en el Kia Optima Sportswagon (imagen) o en el Opel Insignia Sports Tourer (imagen). Por ejemplo, no hay una cesta o un distribuidor, ni nada que ayude a compartimentar la carga de menor tamaño (como sí lo hay en el Mercedes-Benz Clase C Estate o en el Audi A4 Avant; imagen e imagen).
Hay ganchos, pero no hay cintas, correas o redes para sujetar los bultos, ni una red exprofeso que se interponga entre el maletero y el habitáculo para aprovechar toda la altura de carga, aunque como opción sí existe un separador rígido que se fija desde la parte baja y que cuesta 208 euros. Una tapa rígida oculta bajo el suelo el kit de reparación de pinchazos (que supone disponer de 50 l adicionales de capacidad) o la rueda de repuesto en el caso de nuestra unidad, que está incluida en el paquete Outdoor (con aditamentos estéticos exteriores). También hay un hueco expreso para la cortinilla que cubre el maletero (imagen), pero no hay espacio para nada más.
El portón trasero tiene apertura y cierre eléctricos a partir del nivel de equipamiento Executive, con regulación de la altura máxima a través de un botón en el salpicadero (imagen). Hay 70 cm entre el suelo y la boca de carga que, dada la altura de su carrocería, no es una mala cota.