A finales de septiembre de 2015 comenzarán las entregas de la versión familiar de la tercera generación del Škoda Superb (primeras impresiones de la variante de cinco puertas). La versión de menor coste, 1.6 TDI 120 CV con nivel de equipamiento Active, tiene un precio de 27 380 euros, 2490 euros más que la variante equivalente con carrocería turismo —ficha comparativa—.
En comparación con el Volkswagen Passat Variant, el BMW Serie 3 Touring y el Volvo V60 de potencia equivalente, solo el Passat cuesta algo menos (ficha comparativa). Por longitud, dos modelos más parejos al Superb son el Ford Mondeo Sportbreak y el Mazda6 Wagon, ambos con un precio inferior —ficha comparativa—.
Las dimensiones del Superb Combi son las mismas que las del Superb de cinco puertas (mide 4,86 metros de longitud). El maletero es muy grande, tiene 660 litros de capacidad. Es el segundo turismo familiar a la venta en España por capacidad de carga, el primero es el Mercedes-Benz Clase E Estate (695 l) y el tercero, el Volkswagen Passat Variant (650 litros); el cuarto es otro Škoda, el Octavia Combi (610 l). Respecto a la generación anterior, el maletero ha aumentado 27 litros.
La gama de motores disponibles en España es también la misma que en la berlina. Hay una versión de gasolina 1.4 TSI de 150 CV y tres Diesel con 120, 150 y 190 CV (el primero es un motor de 1,6 litros de cilindrada; los otros dos tienen 2,0 litros). Con el motor Diesel de 120 CV habrá una versión normal y otra de bajo consumo denominada Greenline, de la cual aún no hay precios.
En función de la versión, se puede optar entre cambio manual o automático DSG (de seis relaciones, solo en los Diesel 2.0). También hay versiones con tracción total (para los motores 1.4 TSI y 2.0 TDI). Según Škoda, más adelante se añadirá con mucha probabilidad una versión más potente de gasolina (que sí está disponible en otros países).
Hemos conducido las versiones 2.0 TDI 150 CV con tracción delantera y total, ambos con cambio DSG, y la versión 1.4 TSI de 150 CV con cambio manual de seis velocidades. Las versiones Diesel tienen un funcionamiento silencioso y ninguna de las dos es destacable por rápida o por un consumo especialmente bajo.
La variante de gasolina es más agradable de conducir, según mi criterio, porque tiene un rango de funcionamiento útil más amplio, con sensación de fuerza desde bajo régimen y un funcionamiento más silencioso. No lo es en la misma medida el cambio manual respecto del DSG (al que solo puedo achacarle cierta brusquedad en las reducciones), dado que la palanca de cambios es larga y el embrague, algo tosco y poco dosificable, produciéndose tirones con facilidad si no se actúa con finura al levantar el pie del mismo.
Las luces pueden ser halógenas o xenón para cortas y largas. Más adelante podrán ser de ledes «porque el mercado así lo demanda». Como opción, hay dos elementos de control del haz de luz, «Light Assist» y «Smart Light Assist». La luz diurna y los pilotos son de diodos luminosos. La marca oferta catorce colores de carrocería para el Combi: cuatro sólidos y diez metalizados. Salvo para la versión más básica, que tiene tapacubos, las llantas de aleación están disponibles en medidas de 16 a 19 pulgadas.
Los sistemas de ayuda a la conducción y seguridad son un programador de velocidad activo «ACC» (cuyo funcionamiento es uno de los más precisos que hemos probado por la suavidad con que frena y acelera), el sistema pre-colisión («Crew Protect Assist»), asistente por cambio de carril involuntario, la alerta de vehículos en ángulo muerto y la detección de vehículos aproximándose al dar marcha atrás, el detector de fatiga del conductor, el sistema de reconocimiento de señales, el arranque automático en atascos («Traffic Jam Assist»), el control de estabilidad con freno multicolisión, la llamada de emergencia en caso de accidente, el asistente de frenado de emergencia en tráfico urbano o el control de presión de neumáticos. También es posible tener un sistema de amortiguación variable controlada electrónicamente.
Škoda ha implementado el sistema XDS+ a la gama Superb y Superb Combi, que emula el funcionamiento de un diferencial autoblocante utilizando los frenos. A partir del nivel de equipamiento Ambition equipa también limitador de velocidad de serie. Opcionalmente, puede tener un asistente de aparcamiento (mueve el volante automáticamente) y cámara de visión trasera. El freno de estacionamiento es eléctrico (en la anterior generación era freno de mano).
Un sistema denominado «DCC» (Control dinámico de chasis) permite seleccionar cinco modos de conducción a través de un botón en la consola central: Eco, Comfort, Normal, Sport e Individual (personalizable). Estos afectan a la dureza de la dirección, a la respuesta del acelerador y, si está equipada, a la dureza de la amortiguación variable. Durante nuestra prueba de conducción en la presentación internacional, no notamos apenas diferencias en el tacto de la dirección ni la amortiguación entre unos y otros modos (hay modelos en los que las diferencias son más notables). Solo en modo Eco el cambio a marchas superiores lo hace con mayor prontitud y, en el modo Sport, las mantiene más tiempo engranadas siempre que se acelere con suavidad.
El equipamiento de confort es similar al de la berlina —más detalles en las Impresiones del interior—, que se puede configurar a partir de cuatro niveles de equipamiento: Active, Ambition, Style y Laurin & Klement (L&K), con cuatro combinaciones de color interior: negro, negro-gris, negro-beis y negro marrón (para las versiones L&K). Las molduras de los guarnecidos interiores pueden ser personalizadas también con cuatro acabados: gris metálico, aluminio claro, aluminio oscuro y negro piano.
Škoda, al igual que el resto de fabricantes del grupo Volkswagen, ha implementado sistemas de información y entretenimiento bajo el término «SmartLink», que permiten disponer de red wifi y conectividad a dispositivos móviles desde los que controlar algunos elementos del coche.
Hay también tres sistemas de climatización diferentes: aire acondicionado con mandos analógicos, climatizador bizona y climatizador de tres zonas, que permite regular la temperatura para las plazas traseras. Se pueden equipar techo solar panorámico, asientos calefactables delante y detrás (con ventilación los delanteros) y calefacción auxiliar. Hay un sistema de cierre y puesta en marcha sin necesidad de colocar la llave («KESSY») y portón eléctrico con apertura mediante un sensor de movimiento bajo el parachoques.
La iluminación ambiental es mediante ledes, configurable «en distintas formas». Para el nivel de equipamiento Ambition y superiores las tiras decorativas de las ventanas son cromadas y, en los niveles Ambition, Style y L&K hay luces de ledes orientadas hacia el suelo en los retrovisores.
El Superb emplea la plataforma modular MQB común a otros modelos del grupo automovilístico VAG. La suspensión delantera es de tipo McPherson y la trasera multibrazo. El peso se ha reducido hasta en 75 kg respecto al anterior Superb Combi, y el coeficiente aerodinámico es 0,275, una cifra buena, actualmente superada por el Audi A4 2016 (0,23).