La amplitud del habitáculo del Superb Combi permite viajar a cuatro adultos de, por ejemplo, 1,80 m de altura con comodidad e, incluso cinco, lo harían con menos apretura que en muchos modelos de precio parecido. Destaca por el espacio que hay para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras ya que es, con diferencia, el modelo con más espacio en esta cota de nuestra lista de mediciones del interior de turismos familiares.
Su tamaño, más cercano al de modelos mucho más costosos —como un Audi A6 Avant, un BMW Serie 5 Touring o un Mercedes-Benz Clase E Estate (ficha comparativa)— que al de los modelos de menor tamaño y precio cercano —como el A4 Avant, Serie 3 Touring y Clase C Estate (ficha comparativa)— lo convierte en una opción muy interesante para aquellas personas que viajen habitualmente en familia y/o con mucho equipaje y no necesiten del mayor grado de sofisticación y las posibilidades de equipamiento de dichos coches.
Según Škoda, respecto a la anterior generación del Superb Combi (en venta desde 2009 hasta 2015) en los asientos delanteros hay 3,9 cm más de espacio a nivel de los codos y más altura al techo en todas las plazas. El maletero, con la cortinilla puesta, tiene un volumen de 660 litros (27 l más). A razón de nuestras mediciones, la ganancia de espacio es constatable en la altura al techo, en anchura de las plazas delanteras (no así en las traseras, donde mide 3 cm menos) y en las cotas del maletero, como se puede comprobar comparando la lista de mediciones anteriormente citada y la lista de mediciones del interior del Superb Combi 2013.
El interior del Superb destaca en practicidad, bien sea por la disposición y cantidad de elementos orientados al confort, bien por la variedad de huecos, sujeciones y aditamentos con que asegurar los bultos que el pasaje lleve consigo.
Así, equipando el climatizador trizona (opcional) es posible regular la temperatura de las plazas delanteras y traseras por separado (imagen). También se pueden colocar botellas de hasta 1,5 litros en los portabebidas de todas las puertas (imagen), sujetar una tableta en cada reposacabezas delantero, conectar dispositivos a un enchufe de 230 V, refrigerar bebidas en la guantera y en el hueco bajo el apoyabrazos central delantero (imagen), manejar el sistema de información y entretenimiento desde dispositivos móviles conectando estos a una red wifi (imagen del sistema multimedia) o regular la posición del asiento del copiloto desde atrás. Hay un paraguas en cada puerta delantera (antes solo había uno en la puerta trasera izquierda; imagen). La tapa de la guantera central, a diferencia de las de otros modelos, no tiene botón de apertura y se queda colocada en la posición que se deje mediante un freno contínuo.
Los asientos delanteros son amplios, confortables y dan una sujeción buena, aunque menor que la que pueden dar los asientos deportivos opcionales de un Audi A6 Avant, por ejemplo. No hay otro tipo de asientos disponible. Existe la opción de equipar calefacción en todos los asientos y ventilación en los delanteros, aunque ésta última es menos eficaz que la del Hyundai i40 CrossWagon, un coche de precio parecido y alto nivel de equipamiento desde las versiones básicas —ficha comparativa de equipamiento—.
Los asientos traseros son de mullido más duro. La plaza central está ligeramente sobreelevada pero no es excesivamente incómoda pese al túnel central. Con un conductor de 1,70 m de altura que sitúe su asiento en la posición más baja, otro pasajero, también de 1,70 m, dispondrá atrás de espacio suficiente para estirar las piernas y, en todo caso, semiflexionarlas levemente para no tocar con los empeines en la parte baja de la banqueta. En opción hay unas almohadillas que se colocan sobre las alfombrillas traseras para apoyar los pies (opción denominada «Lounge Step»).
La impresión que da el salpicadero del Superb Combi es de solidez y buen ajuste en general. La forma en que los mandos están dispuestos puede resultar familiar a personas que hayan conducido otros coches pertenecientes al Grupo Volkswagen. Todo está dispuesto siguiendo un orden similar, con formas y grafías parecidas, de una manera que ayuda a encontrar todo rápidamente. Los recubrimientos blandos están en la parte superior y, también, en algunas partes más bajas donde no es común encontrarlos en automóviles de precio similar (como la zona que rodea la guantera).
Sin embargo, hay detalles, alguno de apariencia y otro de ergonomía, que disminuyen la buena impresión inicial. El primero es el botón de apertura de la guantera, que hace un sonido «áspero» y poco agradable de plástico rozando al pulsarlo, y da sensación de poca calidad. También en los marcos de las ventanas, en las uniones entre puertas y carrocería, donde en un Audi A4 Avant solo se ven revestimientos aislantes (goma o material tapizado; imagen), en el Superb se ve una franja de chapa del color del coche (imagen). Otro, fruto de la cantidad de superficies cromadas y brillantes (todas las unidades que condujimos tenían molduras de color negro piano), es la permanente molestia causada por reflejos en la parte baja de la consola, en la zona que rodea la palanca de cambios —imagen—.
Para evitar que las maletas se deslicen hay unos prácticos separadores de carga que se adhieren al suelo del maletero con belcro. Mochilas o equipajes de mano pueden ir anclados en varios ganchos (imagen). El portón tiene apertura eléctrica con sensor de movimiento bajo el paragolpes trasero (Škoda lo llama «pedal virtual» y es opcional) y cierre mediante botón.