SsangYong ha realizado ligeras modificaciones estéticas y de equipamiento en la gama Rexton y ha incorporado un nuevo motor Diesel de inyección directa y conducto común.
Ninguno de los dos motores anteriores desaparece o cambia, con lo que ahora la gama tiene tres versiones denominadas denominadas RX 290 (turbodiésel de inyección indirecta), RX 270 (turbodiésel de inyección directa) y RX 320 (gasolina).
Con el nuevo motor de inyección directa, el Rexton tiene una buena respuesta en carretera y en campo, mejor con el cambio manual que con el automático, debido a que este último resulta un poco lento. Es un coche cómodo, con una suspensión más efectiva en campo que en carretera. Las ruedas, por el contrario, son prácticamente de carretera, como ocurre en otros muchos todo terreno.
Sigue siendo un todo terreno con chasis de largueros y travesaños, y la suspensión no ha recibido modificaciones estructurales: detrás tiene un eje rígido y delante un paralelogramo deformable.
Sí se han efectuado pequeños retoques en la carrocería, como una rejilla del radiador diferente, barras del techo con aspecto de aluminio, intermitentes laterales de color blanco o nuevas llantas de aleación.
Ahora puede tener control de estabilidad (ESP), distribuidor electrónico de frenada (EDB) y servofreno de emergencia (BAS), según versiones.
La versión básica del nuevo motor tiene una buena relación entre precio y equipamiento, como se puede ver en esta tabla. Sólo el Mercedes ML270, el Mitsubishi Montero 3.2 DI-D GLS o el Toyota Land Cruiser D4D GX pueden tener control de estabilidad, pero resultan notablemente más caros.