El interior del Korando e-Motion está pensado para ser práctico antes que vistoso. Todo lo importante queda a mano y se encuentra con facilidad. La posición al volante es buena y la visibilidad que tiene el conductor a su alrededor es correcta. La calidad de ajuste me parece reseñable, no porque los materiales sean lujosos, que no lo son, sino porque la mayor parte de las piezas que lo componen parecen sólidas y firmemente unidas entre sí. No hay ruidos al pasar por baches, ni al presionar moderadamente con los dedos los distintos componentes.
El Korando e-Motion se diferencia en algunas pequeñas cosas de cualquier otro Korando. Hay una banda azul que recorre el salpicadero y las puertas, así como detalles en el mismo color en los brazos del volante. La palanca selectora de las posiciones de marcha es electrónica, en lugar de la mecánica que SsangYong usa en los Korando con motor de combustión y transmisión automática (imagen). Detrás del volante hay unas levas para cambiar el nivel de retención eléctrica en tres pasos (imagen)
Plazas delanteras
La pantalla del sistema multimedia, de 9 pulgadas, tiene un aspecto pobre (imagen). Parece obsoleta, tanto por la calidad de imagen que ofrece como por lo poco vistosos que son los distintos menús. Desde ella se controla el teléfono, el sistema de sonido, el idioma o su iluminación (imagen). Por debajo hay unos mandos físicos (ruletas y botones) que sirven para regular la climatización (imagen).
La instrumentación es otra pantalla, de 12,3 pulgadas, cuya apariencia es más moderna que la del multimedia. Se puede configurar para que muestre la información de diversas formas (dando más prioridad a unos u otros aspectos, imagen). Desde uno de sus menús se accede a los ajustes de los asistentes a la conducción.
En las plazas delanteras de este Korando no se va sentado en una posición tan erguida como por ejemplo en el MG ZS o en un Škoda Karoq. La posición es más bien tendida y con las piernas más estiradas de lo normal, al estilo de un Cupra Formentor.
Los asientos delanteros (imagen) nos han satisfecho mucho a quienes los hemos probado. Tienen una apariencia sencilla pero al mismo tiempo son muy cómodos, tienen un mullido bien distribuido y de dureza adecuada. Carecen de lumbar, pero yo al menos no la he echado en falta. Los reglajes de la banqueta y el respaldo son manuales en todas las versiones, y disponen de calefacción de serie.
Entre los ocupantes delanteros hay muchos huecos para guardar objetos (imagen), uno de ellos está situado bajo el reposabrazos central (imagen) que se puede mover unos centímetros en sentido longitudinal (imagen). También hay una toma de corriente de 12V y otra USB. De serie hay Apple CarPlay y Android Auto, ambos con cable. La guantera no está tapizada, tiene un tamaño normal y dispone de iluminación (imagen).
Plazas traseras
El acceso a las plazas traseras es cómodo gracias en parte a que las formas cuadradas de la carrocería del Korando evitan que las puertas y, sobre todo el pilar trasero, roben espacio al vano de acceso en la zona de la cabeza.
Las medidas del interior del Korando e-Motion son las mismas que las de las versiones de combustión. Delante la anchura es buena y está justo en la media de los SUV de tamaño similar (tabla de mediciones comparativa).
Atrás el Korando aventaja a la mayoría de sus competidores y es donde ofrece la mejor relación entre lo que mide la carrocería (4,46 metros) y el espacio disponible para los pasajeros de la segunda fila. Hay una buena cota de anchura (141 cm) y 76 cm de distancia entre los respaldos delanteros y traseros, según nuestra medición.
El Korando E-Motion tiene, en apariencia, menor distancia entre las banquetas laterales y el piso que el modelo de combustión (imagen del Korando eléctrico e imagen del Korando con motor de combustión). La zona central del piso está recorrida por un túnel que obliga al pasajero central a abrir las piernas para viajar en una posición aceptable. Un BYD Atto 3 o un Kia Niro eléctrico tienen un piso completamente plano. En la prolongación de la consola central no hay salidas de aire en la consola central y sí una toma de corriente de 12V (imagen).
Maletero
El volumen del maletero es más cercano al de los más pequeños (listado de alternativas ordenadas por volumen de carga) que al de los mayores, con 423 litros. El espacio disponible bajo la cortinilla retráctil es fácil de aprovechar aunque los objetos más anchos deben ir pegados al portón porque los pasos de rueda traseros ocupan parte del vano.
Esos 423 litros corresponden al espacio de carga por debajo de la cortinilla retráctil y por encima del doble fondo. Este consiste en un hueco con la misma forma que la parte superior, de unos 20 centímetros de profundidad y separado por dos piezas rígidas fáciles de montar y desmontar (imagen). Estas piezas sirven a la vez para crear compartimentos separados a base de colocarlos en posición vertical en unos encastres al efecto (imagen). Si habitualmente se necesita transportar objetos muy voluminosos, será conveniente eliminar los separadores y así se disfruta de un maletero de mayor capacidad. En el último nivel del maletero, bajo la alfombrilla del fondo, hay una bandeja de poliestireno donde va alojado el kit para reparar pinchazos y donde sobran huecos adicionales para esconder algún objeto pequeño (imagen).
Si se abaten los respaldos queda una superficie en ligera pendiente. A ambos lados del maletero hay unas anillas metálicas con las que sujetar la carga mediante pulpos, además de un pequeño gancho para colocar las asas de una bolsa y una toma de corriente de 12V.