El smart vision EQ fortwo es un prototipo de dos plazas que anticipa cómo será un coche urbano del futuro, de propulsión eléctrica, conducción autónoma y enfocado al uso compartido. Según smart, el vision EQ fortwo responde ante la creciente demanda de vehículos de uso compartido y se basa en los datos de uso que arroja la empresa car2go (que utiliza vehículos smart fortwo eléctricos): 2,6 millones de usuarios en el mundo.
Los usuarios de este prototipo no necesitan buscar un vehículo libre, como sucede en la actualidad, sino que se le puede llamar mediante un dispositivo móvil y es el propio coche el que acude al lugar acordado. Según smart, todos los vehículos similares estarían conectados, de forma que se optimizarían los trayectos, se reduciría el volumen del tráfico y se aprovecharían mejor las zonas de aparcamiento.
El usuario puede saber que un coche concreto es el que viene a recogerle porque el vision EQ fortwo se puede personalizar temporalmente de varias maneras. La principal es mediante un panel frontal de dimensiones 105 x 40 cm (imagen) y también mediante unas superficies de proyección laterales. Cuando el vehículo no está ocupado, puede mostrar información de interés común; smart dice que sobre eventos locales, el tiempo, noticias o la hora. Los pilotos traseros pueden emitir información como advertencias sobre el estado del tráfico.
El panel frontal también muestra si el coche está ocupado por una o dos personas. Esto es para que aquellos que así lo deseen, puedan contactar con otros usuarios, mediante una función que smart denomina 1+1, para compartir el viaje. smart dice que «los posibles pasajeros son propuestos a partir de sus perfiles previamente definidos y el destino deseado en ese momento, pudiendo aceptarse o rechazarse». El tiempo que se pasa en el coche con el otro pasajero se considera como un momento para el intercambio y la interacción, a lo que contribuye el visualizador principal del habitáculo, ya que muestra los intereses comunes de ambas personas.
Sus dimensiones son similares a las del smart fortwo: 2,70 metros de longitud, 1,72 de anchura y 1,53 de altura (el smart fortwo Coupé electric drive mide 2,70 x 1,66 x 1,56 metros). Las ventanillas tienen un revestimiento que permite proyectar en ellas información desde el interior. Las puertas se abren rotando por encima del eje trasero (imagen), lo que, según smart, ahorra espacio y facilita el acceso.
La batería tiene 30 kWh de capacidad (la del fortwo Coupé electric drive es de 16,7 kWh). El vehículo se traslada de manera autónoma a un punto de carga cuando no está ocupado y, aunque smart no lo especifica, suponemos que también lo hace cuando se va a quedar sin energía. smart dice que los vision EQ fortwo también pueden conectarse a la red eléctrica por inducción para entregar energía.
Este prototipo no tiene mandos para el conductor: carece de volante y pedales; todas las funciones del vehículo se controlan mediante el dispositivo móvil personal o los comandos por voz. El habitáculo es de color blanco y el cuadro de instrumentos ha sido sustituido por una pantalla de 24 pulgadas. Adicionalmente, en cada uno de los laterales hay otra pantalla de cuatro pulgadas donde el coche puede proyectar otros mensajes.
Los asientos convencionales se sustituyen por una banqueta para dos ocupantes que va tapizado en un material que se asemeja al cuero blanco y que, según smart, resulta fácil de limpiar. Además, hay un reposabrazos central escamoteables que también puede tener la función de separar a los pasajeros o depositar objetos.
Si se desean transportar artículos más voluminosos, se puede hacer o bien en un hueco que está situado bajo la banqueta de los asientos o bien en el suelo, donde los objetos se pueden sujetar mediante unas cintas elásticas de goma de color azul.