El SEAT León con motor 1.6 de gasolina es una alternativa más entre las muchas que hay. No es especialmente recomendable por nada, salvo porque junto con el Ford Focus y el Renault Mégane es el único cinco puertas de este tamaño, potencia y por menos de 2,7 millones que puede tener control de estabilidad.
Tampoco tiene grandes defectos. Su seguridad activa es satisfactoria, está dentro de la media por espacio interior, la relación entre precio y equipamiento es buena, la gama tiene tres versiones para elegir y resulta suficientemente confortable.
El motor de 1,6 litros y 105 CV de potencia no luce en este coche, que es pesado; esta versión no tiene ni buenas prestaciones ni un consumo bajo, aunque la diferencia con coches más rápidos y económicos no es muy grande. Otra desventaja de este motor es un ruido grave, que le resta confort a un coche que, por lo demás, es agradable para ir por carretera.