A igualdad de motor, el Ibiza nuevo tiene más velocidad punta, menos aceleración y prácticamente el mismo consumo que el antiguo. Es entre 30 y 50 kg más pesado que el anterior Ibiza, según versiones.
Dado que apenas hay diferencia de peso y desarrollos entre el Polo y el Ibiza, las impresiones de conducción de mi compañero Víctor Fernández acerca de los motores del Volkswagen Polo parecen apropiadas también para el Ibiza.
Entre los gasolina, el motor menos potente es un tres cilindros de aluminio, de 1,2 litros de cilindrada y 64 CV de potencia. Tiene culata de cuatro válvulas por cilindro y un árbol de equilibrado para limitar vibraciones (más información sobre el equilibrado en un tres cilindros).
Los otros dos motores de gasolina disponibles inicialmente también son de aluminio (bloque y culata); tienen cuatro cilindros, culata de cuatro válvulas por cilindro y 1,4 litros de cilindrada. Uno tiene 75 CV de potencia máxima y el otro 101; la diferencia entre ambos está principalmente en la distribución y el control electrónico.
El Diesel menos potente es el mismo que llevaba el antiguo Ibiza, un inyección directa sin turbocompresor que da 64 CV. El rendimiento de este motor es ligeramente distinto al que tenía el antiguo Ibiza; el consumo del nuevo es ligeramente menor, pero pierde en prestaciones.
Los turbodiesel tienen en común la cilindrada (1,9 litros), el sistema de alimentación (bomba inyector), la distribución (dos válvulas por cilindro), el turbocompresor (variable) y el intercooler (de aire). Se distinguen en el control electrónico y en la presión de sobrealimentación. Uno da 101 CV (74 kW) y el otro 131 (96 kW), ambos a 4.000 rpm. A juzgar por cómo va el motor TDI de 131 CV en coches como el A3, el Ibiza con este motor tiene que ser extremadamente rápido y económico.
Todos los motores están conectados a cajas de cambio manuales con cinco velocidades, salvo el TDI 130 que la lleva de seis. Todos tienen desarrollos de transmisión más o menos normales, salvo el 1,4 de 101 CV, que los tiene cortos (30,7 km/h en 5ª a 1.000 rpm) y el 1.9 TDi 130, que tiene una sexta muy larga (59,8 km/h a 1.000 rpm).
El TDI 130 tiene la caja de cambios de tres ejes que Volkswagen está retirando de algunos modelos (pero que mantiene en otros). Llama la atención el desarrollo de la sexta, que daría una velocidad a régimen de potencia máxima de casi 240 km/h. La velocidad máxima real —207 km/h— se consigue en quinta a poco más de 4.100 rpm.
El único que puede tener caja automática es el 1,4 de 75 CV. Es una caja de cuatro velocidades sin mando secuencial.