En la versión Aero del Saab 9-5 hay un incremento de potencia y un ligero endurecimiento de las suspensiones, así como la introducción del control de estabilidad de serie en el Aero (opcional en el resto de los 9-5 gasolina).
Pasa de 230 a 250 CV mediante un nuevo sistema electrónico de gestión del motor, que mejora el proceso de inyección, y el aumento de la presión de soplado del turbocompresor, que ahora puede variar entre 1 y 1,5 bares, en función de las condiciones atmosféricas, para adaptarse a la cifra de par memorizada en la centralita. Hasta 4.000 rpm, el motor tiene exactamente el mismo funcionamiento que anteriormente, pero a partir de dicho régimen trabaja con más presión de turbo (respecto al anterior motor de 230 CV). Aunque el par máximo es 350 Nm entre 1.900 y 4.000 rpm, el sistema permite disponer durante 20 segundos de una sobrepresión de soplado y llegar a 370 Nm.
La velocidad máxima declarada es 250 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h 6,9 s, prácticamente los mismos valores del Aero de 230 CV. La principal mejora parece estar en su capacidad de recuperación (8,9 s de 80 a 120 km/h en 5ª) y en el consumo medio, que ha bajado de 9,1 a 8,8 litros/100 km.
Las suspensiones tienen amortiguadores y muelles endurecidos entre un 10 y un 12 por ciento y una barra estabilizadora delantera menos flexible (con 1 mm más de diámetro). Respecto al resto de los 9-5, las suspensiones del Aero se han rebajado 20 mm en altura. De esta forma se consigue reducir el balanceo de la carrocería y se incrementa la estabilidad, aunque el principal avance en este apartado ha sido la introducción de un control de estabilidad (Bosch).
Los discos ventilados delanteros no han cambiado (306 mm de diámetro), pero los traseros son más grandes (300 mm en vez de 286 mm de diámetro). Las manguetas de las ruedas delanteras son ahora de aluminio (antes acero).
Con dichos cambios, el Saab 9-5 Aero es ahora más estable, más seguro, más rápido y consume menos. También recibe algunas mejoras de equipamiento: además del control de estabilidad, tiene nuevas llantas de aluminio (de 17" de diámetro como anteriormente), preinstalación de navegador por satélite, tapicería interior combinada en cuero y textil, paneles de puerta, volante, pomo del cambio y freno de mano forrados en piel y el salpicadero con un acabado de tipo metálico en la consola central. Además, puede llevar opcionalmente faros de xenón para cortas y largas.
El Saab 9-5 2.3 T Aero de 250 CV dispone también opcionalmente de un nuevo cambio automático de cinco marchas (antes de cuatro marchas) y se comercializa en carrocería berlina de cuatro puertas o familiar (Station Wagon). Desde principios de 2002, toda la gama Saab tiene una garantía en España de cuatro años sin límite de kilómetros. La previsión de ventas para el 9-5 Aero en 2002 es de 200 unidades (40 de ellos Station Wagon).