Las tres generaciones anteriores del Renault Scénic (información de la primera, segunda y tercera) se caracterizaban por ser muy prácticas para transportar ocupantes. El Renault Scénic 2017 (la cuarta generación), deja de lado parte de esa practicidad. No resulta ideal para transportar ocupantes en las plazas posteriores porque es uno de los monovolúmenes menos espaciosos de su tamaño. En las plazas delanteras, sin embargo, se va muy bien. Su equipamiento puede ser muy abundante, la suspensión no es particularmente cómoda y el interior es silencioso en marcha.

Tiene cinco plazas y su carrocería tiene 4,4 metros de longitud. Mide casi lo mismo que un Ford C-MAX, un Citroën C4 Picasso, un Fiat 500 Living o un Toyota Verso. La versión de siete plazas del Scénic se denomina Grand Scénic y mide 4,63 metros.

El Scénic se vende con motores Diesel (entre 95 y 131 caballos) y de gasolina (entre 116 y 131 caballos). También habrá una versión híbrida (hybrid assist) que no puede circular en modo completamente eléctrico sino que el motor de gasolina solo recibe el apoyo de un pequeño motor eléctrico en ocasiones puntuales (es distinto a lo que ocurre en un Toyota Prius+).


El Renault Scénic Diesel de 131CV tiene un consumo moderado, el funcionamiento del motor es suave para ser Diesel y la potencia resulta suficiente. Solo se puede elegir con cambio de marchas manual, cuya palanca tiene unos recorridos muy largos, aunque las marchas entran bien. Si se desea cambio de marchas automático, hay que elegir el Diesel de 110 CV, versión que es posible que se quede corta de potencia para circular cargado por carreteras donde no haya mucho sitio para adelantar.

Otra característica singular de este coche son las ruedas, con llantas de 20 pulgadas y neumáticos de medidas 195/55. Son estrechas en relación a su diámetro. El conductor no tiene ninguna sensación especial en condiciones de conducción normales; en circunstancias extraordinarias —por ejemplo, si hace falta mucha adherencia— se nota que no agarran tanto como otros neumáticos más anchos. Más información en el apartado Impresiones de conducción.

El maletero es grande y se puede ampliar si los asientos posteriores (que ya no son independientes, como en el anterior Scénic) se adelantan sobre unos carriles (el recorrido es de 15 centímetros). Los Renault Scénic más equipados tienen asientos traseros con una función de plegado automático. Más información en el apartado Impresiones del interior.

Este Renault Scénic mantiene las proporciones exteriores habituales en los monovolúmenes, pero tiene un ligerísimo toque de vehículo todoterreno. Renault lo ha conseguido alejando 4 cm la carrocería del suelo (respecto al Scénic anterior). En total, hay 17 cm de altura libre, similar a la tienen un Renault Captur o un Hyundai Tucson. Gracias a esa característica es difícil rozar el paragolpes al aparcar en batería junto a un bordillo o golpear los bajos de la carrocería en rampas de garaje muy pronunciadas. La contrapartida de que la parte inferior de la carrocería esté relativamente sobreelevada es que a algunas personas les puede dificultar ligeramente el acceso al interior pues tendrán que elevar más los pies.


El Renault Scénic con el equipamiento mínimo —nivel denominado Life— y el motor TCe 115, cuesta menos que todos los monovolúmenes parecidos, salvo el SsangYong XLV de 128 caballos y el Citroën C4 Picasso de 110 CV (listado de monovolúmenes entre 4,35 y 4,45 metros de longitud y con motor de gasolina de 105 a 130 caballos). Con el nivel intermedio de equipamiento Intense y el motor Diesel de 115 CV, el Renault Scénic cuesta más que un Fiat 500L Living o un Ford C-MAX (ficha comparativa), aunque tiene equipamiento que en estos rivales son opciones. Un Citroën C4 Picaso también es ligeramente menos costoso y un Volkswagen Golf Sportsvan es mucho más caro (ficha comparativa).

Los Renault Scénic con los niveles de equipamiento más sencillos (Life e Intense) no pueden llevar cámara trasera de aparcamiento (y se echa en falta porque hacia detrás no hay buena visibilidad). El sistema de frenada automática de emergencia con detección de peatones es de serie.

Otros sistemas de seguridad que puede llevar son la alerta por cambio involuntario de carril, el avisador de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores y un programador de velocidad activo. Los faros con ledes para realizar todas las funciones de iluminación y el cambio automático entre luces cortas y largas también son opcionales; alumbran muy bien, aunque no sé cuánto mejor que los faros halógenos pues no los he probado. También es opcional el sistema de información proyectada en una lámina de plástico sobre el parabrisas (head up display).

De los asientos con masaje no puedo dar una opinión que valga a todo el mundo. Personalmente, no me parece que den un masaje de calidad. Hay varios tipos de masaje y su intensidad es regulable.

La carrocería puede ir pintada en dos colores, uno para el techo (retrovisores incluidos) y otro diferente para el resto. Para el techo hay dos posibles opciones, Negro Estrella y Gris Casiopea. Con el primer color, el resto de la carrocería se puede pintar de los siguientes colores: Amarillo Miel (imagen), Blanco Glaciar, Blanco Nacarado, Gris Platino, Gris Casiopea, Beige Duna, Azul Celeste, Azul Cosmos y Rojo Carmín. Con el techo en Gris Casiopea sólo hay un posible color en combinación, el Negro Estrella.

La fabricación del Renault Scénic y Grand Scénic comenzó en septiembre de 2016 en la factoría francesa de Douai (donde también se fabrican el Talisman, el Talisman Sport Tourer y el Espace).

En nuestro comparador de seguros hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia. El tomador es una mujer de 48 años que vive en Madrid y, aunque nunca ha tenido un seguro de coche a su nombre, lleva más de 10 figurando como conductor en otras pólizas. Esta persona guarda el coche en garaje colectivo y recorre hasta 30 000 kilómetros anuales. Con estos datos, el precio más bajo para un Renault Scénic de gasolina lo ofrece la compañía Direct seguros, por 370 euros.