Dinámicamente, el Scénic resulta satisfactorio. Lo mejor es que se mueve de una forma que transmite seguridad en circunstancias exigentes y, que con el motor Diesel de 131 caballos, gasta poco y da una aceleración correcta. El confort que proporciona la suspensión es normal.
Cuando por una emergencia hay que frenar fuerte en curva o cambiar de dirección de forma inesperada, reacciona de forma suave. Es difícil que tenga movimientos que sorprendan al conductor; o al menos nosotros no hemos sido capaces que así fuera en las pruebas que hacemos habitualmente. El Renault Scénic reacciona así de bien, entre otras cosas, porque el control de estabilidad parece muy bien calibrado, y hace su tarea de forma sutil y efectiva.
Conseguimos realizar satisfactoriamente la maniobra de esquiva ISO 3888-2 entrando a 73 km/h y siempre las reacciones han sido seguras. No es una velocidad de entrada elevada, al menos en parte, porque las ruedas no dan mucha adherencia (quizá porque son más bien estrechas, como veremos más adelante). La influencia de las ruedas también se puede ver en nuestra medición de frenada desde 120 km/h, en la cual el Renault Scénic necesitó 55,5 metros para detenerse desde 120 km/h, que es algo más de lo normal (en esta tabla comparativa aparecen datos de frenada de este Renault Scénic y de otros vehículos monovolumen de tamaño más o menos similar).
Los neumáticos de medidas 195/55 R20 de nuestra unidad de pruebas eran unas Continental EcoContact. Son estrechos en relación a su diámetro. Actualmente, casi la totalidad de los rivales del Scénic tienen como mínimo rueda de 205 mm de anchura, a excepción de algún como el Volkswagen SportsVan cuya versión básica tiene un neumático 195/65 R15).
Renault dice que ha negociado el coste de los neumáticos 195/55 R20 con tres fabricantes (Michelin, Continental y Goodyear) para que el precio sea el mismo que tienen las ruedas de 17 pulgadas del Scénic 2013 (sus medidas son 205/55 R17) tanto en un concesionario Renault como en otras tiendas (cuestan entre 110 y 145 euros por rueda, según hemos consultado).
El Renault Scénic más potente en la actualidad tiene 131 CV y alcanza 190 km/h. El Renault Grand Scénic (que tiene las mismas ruedas) sí puede tener un motor más potente (de 160 CV) en combinación con cambio automático, con el que tiene una velocidad máxima oficial de 200 km/h (ficha técnica). En ambos casos, la velocidad es relativamente baja para la potencia, al menos si tenemos en cuenta lo siguiente: el anterior Renault Grand Scénic (información), con un motor Diesel de 160 CV, cambio manual y más resistencia aerodinámica al avance, tenía una velocidad máxima de 205 km/h (ficha técnica). Por otra parte, el Renault Espace es más veloz que el Grand Scénic con el mismo motor y caja de cambios, aun cuando su aerodinámica es peor (ficha comparativa).
Los Renault Scénic que hemos probado nos han parecido normalmente cómodos. La suspensión no llega a ser dura, aunque su capacidad de absorción no es sobresaliente cuando se circula sobre carreteras en mal estado o cuando se sobrepasan bandas de velocidad. También es cierto que la mayor parte de los kilómetros los hemos realizado con un solo ocupante; es posible que la suspensión se note más suave y confortable con mucha carga.
El motor que hemos probado es el Diesel de 131 caballos que sólo se puede combinar con cambio de marchas manual (el cambio automático queda reservado al Diesel de 110 caballos). Tiene un buen funcionamiento y es poco ruidoso teniendo en cuenta que es Diesel. También cumple bien en el apartado de prestaciones. Según hemos medido (tabla comparativa de prestaciones), necesita 8,2 segundos para pasar de 80 a 120 km/h que es un dato normal para un coche de esta potencia y tipo de carrocería. Este tiempo ha sido empleando exclusivamente la cuarta velocidad; cuando utilizamos la tercera y la cuarta marcha, fue ligeramente más lento (8,4 segundos). La entrega de potencia es buena en marchas largas. Eso significa que no hace falta ir muy pendiente del cambio para circular con agilidad. Eso se ve en la medición de recuperación de 80 a 120 km/h en sexta, la cual completó el Scénic dCi 130 en 11,7 segundos, un tiempo muy bueno (en la tabla comparativa de prestaciones citada anteriormente se puede ver que está en las primeras posiciones en esta medición, por encima de monovolúmenes de mayor potencia).
El consumo es bajo. Según nuestras mediciones, el gasto medio ha estado alrededor de 6,0 l/100 km en un uso combinado. Cuando hemos recorrido más kilómetros por ciudad el gasto fue ligeramente superior; si se hace sobre todo carretera (a una velocidad sostenida y legal) gasta menos. En nuestro recorrido de consumo por autovía (que es de 143,3 km y transcurre por una vía con varias pendientes fuertes, donde intentamos conseguir una media de 120 km/h, aunque en esta ocasión fue de 115 km/h debido a que había varios kilómetros de obras), el consumo fue 5,8 l/100 km.
Este consumo fue ligeramente más elevado que el de algunas alternativas que hemos probado, con los cuales sí pudimos completar el recorrido a 120 km/h. Así, el Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV consumió 5,2 l/100 km, el Citroën C4 Picasso e-HDI 115 5,5 l/100 km y el Toyota Verso 115D consumió 5,6 l/100 km. El KIA Carens 1.7 CRDi 115 CV gastó más, 6,5 l/100 km.
No hay tapón de rosca en el depósito de carburante. En la portezuela hay una pegatina con instrucciones para el repostado, e indica que no se debe seguir llenando una vez haya saltado tres veces el seguro del surtidor. Por lo tanto, no se tiene certeza de si el depósito está completamente lleno cada vez que se reposta.
También hemos conducido, aunque de forma mucho más breve, la versión de gasolina de 130 caballos la versión Diesel híbrida. Los dos motores funcionan de forma satisfactoria: entregan la potencia con uniformidad y son agradables, aunque el de gasolina es más silencioso y hace al Scénic más veloz. El efecto del pequeño motor eléctrico de la versión dCi 110 Hybrid Assist no se nota en que haya una capacidad de empuje grande (de hecho, la potencia puede resultar escasa si se circula cargado), sino en que parece ampliar el rango útil de utilización del motor Diesel porque la respuesta es más lineal de lo habitual. Al circular por carretera ninguno de los dos motores resulta ruidoso
El sistema que Renault denomina MULTI-SENSE también está disponible en el Scénic 2016 a partir del nivel ZEN. Se trata de un sistema que permite elegir entre cinco programas —Neutral, Sport, Comfort, Personalizado y Eco— para cambiar la sensibilidad del acelerador, el funcionamiento del cambio automático (en caso de tenerlo), la firmeza de la dirección (que tiene asistencia eléctrica), el color de la iluminación ambiental y el tipo de masaje que da el asiento el asiento del conductor (de nuevo, en caso de tenerlo).