El Renault Scénic que hemos probado tenía el nivel de equipamiento tope de gama (One Edition); todas las unidades que aparecen fotografiadas en la galería de imágenes lo tienen. Con esta configuración, la sensación que hemos tenido es que los materiales son de aceptable calidad y el aspecto muy moderno. No hemos visto ni hemos tenido la oportunidad de fotografiar un Scénic más sencillo, por lo que no podemos opinar al respecto.
En la parte superior del salpicadero hay plásticos de tacto blando; son duros los que hay en la parte inferior del mismo y en la consola central. Los ajustes son, en general, buenos aunque hay zonas en las que, si se hace presión con los dedos, hay crujidos, como en las piezas de aspecto metalizado que rodean la palanca de cambios (imagen). En marcha también hemos oído algunos ruidos provenientes de los asientos traseros.
El Scénic tiene cinco asientos. La segunda fila ya no tiene tres plazas independientes como en el modelo anterior, sino que hay una banqueta con la forma de tres plazas (la central más estrecha que las otras dos imagen) y dividida en dos partes (1/3 y 2/3). Cada una de estas dos piezas se puede mover independientemente en sentido longitudinal (imagen).
En estas plazas hay 135 centímetros de distancia entre la cara interior puertas (medida tomada a la altura de los hombros), que es muy poco para la anchura exterior de la carrocería y también lo es en relación a la anchura media en sus alternativas. Esa anchura no es suficiente para que se acomoden tres adultos en su interior con comodidad y quizá tampoco para que quepan bien tres sillas infantiles voluminosas. Hay fijaciones Isofix en las dos plazas laterales posteriores y en el asiento del pasajero.
El espacio para las piernas también es inferior a la media. Nuestra unidad de pruebas tenía unas bandejas en los respaldos de los asientos posteriores (imagen) que quedan justo por encima de las rodillas. Aunque estén plegadas, pueden molestar para moverse por el interior o cuando hay que colocar una silla infantil en su sitio (especialmente de las que van en sentido contrario a la marcha).
La altura libre al techo es justa en las plazas posteriores. Nuestra unidad de pruebas tenía techo solar. Yo, con mi 1,80 metros de estatura, si me sentaba más o menos erguido, mi cabeza tocaba claramente con el marco del techo de cristal. No hemos medido un Scénic sin techo solar, pero es posible que se ganen unos centímetros, que serán clave para sentirse un poco más cómodo.
El piso de las plazas traseras es prácticamente plano y sólo está interrumpido por la consola central deslizante, cuando está retrasada (imagen), ya que se puede mover sobre un carril. Por debajo del piso, al igual que en las plazas delanteras, hay dos trampillas para guardar objetos (imagen). Las ventanillas de las plazas posteriores no bajan por completo (imagen). Estas pueden ir oscurecidas y cubiertas por una cortinilla (imagen).
En definitiva, las plazas traseras del Renault Scénic son pequeñas. Lo contrario ocurre en las delanteras, donde hay más altura libre al techo y más anchura. Además de que hay mucho sitio, lo parece, pues el parabrisas queda lejos y los montantes del mismo son muy delgados (imagen).
Los asientos delanteros son cómodos y anchos (imagen). Los reposacabezas de la unidad probada tenían unas piezas laterales que se pueden cerrar para mantener la cabeza más sujeta. Los asientos pueden tener función masaje (de diversos tipos e intensidades), así como regulaciones eléctricas.
El diseño del salpicadero es muy parecido al que tiene el Espace 2015. La instrumentación puede ser de dos tipos: una, de indicadores tradicionales de aguja. Dos, de pantalla, que permite configurar la información que se muestra y cómo se muestra (está disponible en los niveles de equipamiento superiores, imagen). La información a disposición del conductor puede estar complementada por un sistema Head-up Display a color, que proyecta datos relativos a la conducción (velocidad e indicaciones del navegador entre otros, imagen).
En el centro puede haber una pantalla de 8,7 pulgadas dispuesta en vertical, que va asociada al sistema multimedia R-LINK2 (imagen). En km77.com no todos opinamos igual respecto a su funcionamiento o calidad. Hay a quien le parece que los menús no están estructurados de forma intuitiva y hay a quien sí. A todos nos parece que responde con rapidez a los toques que se dan con los dedos. Eso sí, como ocurre con todas las pantallas de este tipo, para controlar algunas funciones hay que dejar de mirar la carretera (por eso es mejor hacerlo en parado, o que lo haga el acompañante). Para evitar distracciones, las principales funciones del sistema de sonido se pueden manejar desde un conjunto de mandos físicos que hay detrás del volante y a la derecha (imagen).
La consola que queda entre los asientos delanteros hace de reposabrazos y de guantera (tiene un hueco de 13 litros de capacidad con iluminación, imagen). En el extremo que da hacia la fila trasera de asientos, también hay un pequeño hueco, así como dos tomas USB, una AUX y otra de 12 voltios (imagen). Si esta consola se retrasa por completo, se elimina la posibilidad de llevar tres pasajeros atrás.
La guantera tiene 11,5 litros de capacidad y su apertura es como la de un cajón (Renault se refiere a él como «cajón Easy Life»; imagen). Si el acompañante va sentado cerca del salpicadero la tapa le puede golpear en las rodillas. Esta guantera se abre pasando el dedo por una superficie táctil que hay en su parte superior.
El volumen del maletero es de 506 litros (437 l en el Scénic 2013), por lo que es más pequeño que el de un Fiat 500 L Living (560 l), un Citroën C4 Picasso (537 l), un KIA Carens (536 l) y similar al de un Volkswagen Golf Sportsvan (500 l). Los del Toyota Verso (484 l) y el Ford C-MAX (471 l) son más pequeños. Hay ganchos para sujetar la carga y bajo la cubierta que se puede colocar a dos alturas va alojada la rueda de repuesto (en el caso de que la unidad la pueda llevar), pero no hay cajones ni accesorios para compartimentar los bultos.
Con cinco plazas en posición de servicio (imagen), el maletero tiene 90 centímetros de fondo. Hay dos formas de abatir los asientos traseros, en función del nivel de equipamiento elegido. En las versiones más costosas, se abaten automáticamente desde los mandos de los asientos, a través del sistema multimedia R-LINK2 o desde unos botones que hay en el maletero (a partir del nivel de equipamiento ZEN es de serie y se puede pedir opcionalmente con el nivel INTENS; imagen). La posición inicial se recupera de forma manual.
Con los respaldos de las plazas posteriores abatidos, la superficie de carga tiene una longitud mínima de 140 centímetros y un máximo de 175 cm, en función de la posición de los asientos delanteros. Para evitar el escalón que se forma entre el fondo del maletero y los respaldos traseros, se puede colocar el piso del maletero (imagen) en su posición más elevada (imagen de cómo queda la superficie enrasada).
El Scénic 2016 conserva la posibilidad de abatir el respaldo del acompañante delantero (imagen), pero solo en aquellas versiones que no tienen asientos de piel y regulación eléctrica. Si se abate este respaldo, queda una distancia de 2,5 metros entre el borde del maletero y el salpicadero