El Renault Coupé-Cabriolet se vende con el motor dos litros turbo de 163 (información sobre este motor). Es el mismo motor disponible en otros modelos de Renault, con iguales valores de potencia y par máximos: 163 CV a 5.000 rpm y 270 Nm a 3.250.
Acelera de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y alcanza 225 km/h de velocidad máxima. Su consumo medio es 8,0 litros cada 100 km. El único modelo semejante por carrocería y potencia es el Peugeot 307 CC 2.0 Sport 180 CV. Tiene la misma velocidad máxima que el Mégane, un consumo superior y —a pesar de tener 12 CV más y exactamente el mismo peso (1.490 kg)— es notablemente más lento en aceleración (tabla comparativa).
El Mégane Coupé-Cabriolet 2.0 T está disponible con un único nivel de equipamiento («Luxe»), con dos posibilidades de acabado («Dynamique» y «Privilege»). Tiene de serie elementos como climatizador, airbag antideslizamiento bajo asientos delanteros además de los frontales y laterales delanteros, arcos de seguridad fijos, volante regulable en altura y profundidad, automatismo de luces, ordenador de viaje y llantas de aleación de 16 pulgadas. Opcionalmente puede tener arcos de seguridad de accionamiento automático, control de estabilidad, faros de xenón o navegador.
Los acabados «Dynamique» y «Privilege» se diferencian principalmente en los colores empleados en elementos como la tapicería (sea de cuero o de tejido), las alfombrillas, la consola central, volante, palanca de cambios y distintos guarnecidos del interior, predominando en el «Privilege» tonos más claros que en el «Dynamique».
El precio del Mégane Coupé-Cabriolet 2.0 T Luxe, independientemente del acabado, es 25.315 euros. El Peugeot 307 CC 2.0 Sport es bastante más caro (28.700), a pesar de que su equipamiento es similar (tabla comparativa). El único elemento importante del que carece el Mégane es el ESP, que integra el control de tracción y tiene un sobreprecio de 624 €. A cambio, tiene de serie programador de velocidad, elemento del que carece el 307.