Por espacio interior, y comparándolo con otros modelos semejantes (comparativa), el Koleos está cercano a los todoterreno que son menos espaciosos, principalmente porque las plazas traseras no tienen mucho sitio para las piernas. Para quienes el espacio en las plazas traseras sea una prioridad, y no quieran un vehículo de mayores dimensiones, un Honda CR-V, un KIA Sportage o un Toyota RAV4 pueden ser una alternativa recomendable; no obstante, el Koleos sí es más espacioso que un Ford Kuga.
La posición de conducción me ha parecido buena, con el cuerpo colocado en una posición más erguida y con la cadera más alta respecto al piso del habitáculo que en un turismo. Aunque no hay una protección específica para que el barro no ensucie el umbral de la puerta (como la que tiene el Land Rover Freelander II), acceder o bajarse del Koelos sin mancharse no es tan difícil como en otros.
El aspecto de la funcionalidad esta resuelto a medias. Nosotros hemos echado en falta la posibilidad de desplazar longitudinalmente la banqueta trasera como sí se puede hacer en el CR-V, el RAV4 y el Volkswagen Tiguan. En cambio, la inclinación del respaldo puede ajustarse en cinco posiciones, el del asiento delantero derecho abatirse para introducir objetos largos, los asientos traseros se abaten fácilmente mediante un tirador en el maletero (vídeo, 21 segundos) y hay multitud de huecos donde guardar objetos.
El interior da sensación de solidez, tanto por los materiales (plásticos y textiles) como por el ajuste de las diferentes partes. En este aspecto el Koleos se encuentra entre los mejores modelos de su precio.
Por calidad de materiales, destaca el de la parte superior del salpicadero y de las puertas, que es suave y blando al tacto. Los plásticos utilizados en la parte baja del salpicadero y de las puertas son de calidad inferior.
El Koleos tiene un maletero amplio pero que no tan aprovechable como en otros todoterreno, porque la pronunciada caída que tiene el techo y lo tendido que está el portón impide colocar objetos voluminosos, por encina de la cortinilla que lo cubre.
Al maletero se accede mediante un portón de doble hoja, con una parte que se abre hacia arriba y otra hacia abajo. Lo interesante de esta apertura del portón es que la parte que se abre hacia abajo puede servir de mesa o para sentarse, y también facilita la carga de objetos deslizándolos sobre ella. Resiste hasta 200 kg.
Tiene una capacidad de 450 l y se puede ampliar (hasta 1.380 l) abatiendo los respaldos traseros de una forma completamente automática mediante unas palancas. También se puede abatir hacia delante el respaldo del copiloto, permitiendo de esta manera introducir objetos de hasta 2,6 m de largo.
En función del nivel de equipamiento, por el habitáculo hay repartidos diversos huecos para dejar o guardar objetos que, en total, suman una capacidad de 42 l. Entre otros, hay trampillas debajo de donde los pasajeros traseros ponen los pies, bolsas y bandejas en los respaldos de los asientos delanteros , una amplia guantera refrigerada, apoyabrazos posterior con portavasos y compartimento y un hueco con tapa bajo los apoyabrazos de las puertas delanteras.
Además, en el maletero hay un doble fondo de 28 l, se puede colocar una red para fijar adecuadamente la carga y transportar objetos largos sin inutilizar las plazas laterales traseras.
Opcionalmente, el Koleos puede tener un sistema de navegación con conexión Bluetooth. La pantalla, en color, está colocada en una pequeña capilla sobre el salpicadero; esta posición facilita ver la información sin desviar mucho la vista de la carretera. Cuando el sol incide sobre la pantalla la luz refleja y es difícil ver lo que muestra. Para manejar el navegador, hay un grupo de mandos y un joystick en la consola; algunos de esos mandos tiene distinto relieve lo que facilita encontrar la función que queremos sin buscarla con la vista. Por contra, Renault debería mejorar el sistema de reconocimiento de instrucciones por voz (al menos yo no conseguí que me entendiese) y cambiar la que da las instrucciones del navegador, que me ha parecido desagradable (comentario sobre la voz femenina del navegador).