El sonido del motor de ocho cilindros en V, sin sobrealimentación, del Panamera es la característica que mejor distingue a esta versión del Panamera, tanto para quienes vayan en el interior del coche como desde el exterior. Un sonido ronco, suave, intenso. Porsche ha reforzado el sonido que le llega a los pasajeros mediante el «Sound Symposer» un sistema que según Porsche amplifica el sonido natural del motor para mayor disfrute de los pasajeros. Tanto con el «Sound Symposer» conectado como con él desconectado, el sonido del Panamera GTS es elevado para los estándares de una berlina de lujo tradicional (más información en el blog de Teletransporte, con un vídeo ilustrativo). El concepto de berlina de lujo que tienen en Porsche no se asemeja al de marcas como Mercedes-Benz o BMW.
Sin embargo y a pesar de los múltiples esfuerzos de Porsche por conseguir una berlina de lujo deportiva (en la nota de prensa pone que el GTS es el Panamera apto para rodar en circuitos) el resultado dinámico no es mejor que el de el Serie 7 de BMW o el Clase S de Mercedes. Entre otros motivos, porque estas dos grandes berlinas alemanas dan muy buen resultado dinámico, sin necesidad de recurrir a sistemas de tracción a las cuatro ruedas, como sí hace el Panamera, que no le aportan mayor agilidad.
El Panamera GTS es un coche con alguna dificultad para girar cuando se circula en curvas a velocidad elevada (vídeo ilustrativo en el blog de Teletransporte). El eje delantero no entra especialmente bien en las curvas, a pesar de los múltiples sistemas electrónicos de ayuda, las estabilizadoras activas, la suspensión neumática que sitúa la carrocería diez milímetros más baja que las de otras versiones y el «Porsche Torque Vectoring Plus», que distribuye la fuerza de forma variable en el eje posterior para conseguir pares de fuerzas que favorezcan el giro del coche y que frena la rueda interior trasera cuando la tendencia a seguir recto es demasiada según lo establecido por los desarrolladores del coche.
El resultado es bueno, pero nada excepcional. El coche tiene muy buena motricidad y transmite muy bien la elevada potencia del motor al suelo. Es difícil hacerlo derrapar por aceleración a la salida de las curvas. El morro tira del coche hacia afuera y no ayuda a empezar a acelerar pronto cuando se adivina que el giro termina. Es cierto que hablo en términos aparentemente poco apropiados para una berlina de lujo de cinco metros de longitud y dos toneladas de peso. Pero la realidad es que hay otras berlinas de características parecidas que responden igual de bien o mejor en el paso por curva.
El motor, además de sonar que embriaga, como decimos los cursis sin recursos cuando escribimos de coches, sube mucho de revoluciones y entrega la potencia de forma lineal, sin sobresaltos para el conductor. La impresión es de que siempre queda reserva de potencia en el acelerador.
El coche se puede llevar en tres modos: «Normal», «Sport» y «Sport Plus». Para ciudad y entornos urbanos, el más recomendable es la posición «Normal». El sistema lleva el cambio de marchas en relaciones largas, el coche gasta menos y suena menos. No lo he llevado por autovía, pero en autovía española también debe de ser la posición recomendable. Entre la posición «Sport» y la «Sport Plus» tengo dudas. En la «Sport Plus» el cambio va siempre en la relación más corta posible y por mi forma de conducir, ir rápido no significa llevar siempre el motor a tope de revoluciones. A mí me gusta ir rápido, por curvas, con relaciones largas. Me gusta llevar el coche poco sujeto (relativamente) y el motor bajo de vueltas. Llevar marchas muy cortas implica muchos movimientos de la carrocería con pequeños movimientos del acelerador. El equilibrio no es fácil, pero la marcha más corta por sistema no me parece una buena solución para carretera. Sin embargo, con el botón «Sport Plus» apretado, el tacto del acelerador es mucho mejor que en modalidad «Sport», por lo que resulta mucho más agradable para conducir. En definitiva, para mí no es una elección fácil.
La dirección también tiene un tacto mejor con «Sport Plus» que en las otras modalidades para circular por curvas. En general, es una dirección con muy buen tacto, pero algo blanda en la modalidad «Normal» para carretera de montaña.
Los frenos de los coches que nos han prestado a los periodistas para pruebas durante la presentación llevaban discos cerámicos (se distinguen por la pinzas amarillas). Las pinzas de serie son rojas. Me ha sorprendido el tacto de los frenos, porque los frenos son tradicionalmente un valor seguro de Porsche. He probado varias unidades del Panamera GTS y en todas he notado un tacto esponjoso del pedal, nada habitual en esta marca. Los coches no frenaban mal, pero ninguno tenía el tacto acostumbrado.